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La inquietud crece entre los vecinos de Sant Adrià de Besòs ante el inminente desalojo del B9 de Badalona. El macroasentamiento donde viven cerca de 500 personas, en su mayoría migrantes africanos, que lleva meses en el punto de mira.

Los residentes del municipio vecino temen que, si se ejecuta el desalojo sin una alternativa habitacional, parte de los ocupantes busquen refugio en naves abandonadas o espacios abiertos de Sant Adrià.

"Movimientos extraños"

En las últimas semanas, residentes de distintas zonas de Sant Adrià aseguran haber detectado “movimientos extraños” en el entorno de la antigua fábrica de cartón y en otros locales vacíos.

Aunque reconocen que no pueden confirmar que se trate de personas procedentes del B9, expresan su temor a que el desalojo provoque una nueva oleada de ocupaciones.

Hacia el río Besòs o la playa

“Si los echan, buscarán otro sitio y vendrán todos hacia aquí”, comentan unos cuantos vecinos del Casc Antic que están conectados permanentemente a través de un grupo de WhatsApp.

Otros advierten que parte de los desplazados podrían instalarse en zonas como el cauce del río Besòs o la playa, donde ya se han detectado tiendas de campaña y pequeños campamentos improvisados en los últimos años.

El pasaje entre el antiguo B-9 y un huerto, ambos okupados METRÓPOLI

Sant Adrià pide "transparencia" a Badalona

Fuentes municipales del Ayuntamiento de Sant Adrià han reconocido a Metrópoli la “preocupación” del consistorio por la situación y ha pedido una respuesta conjunta entre municipios.

"Hay una pulsión social clara con el asentamiento que ha ido creciendo en los últimos años en el B9, y, por tanto, como gobierno nos preocupa y nos ocupa de manera activa", han detallado las fuentes.

Exterior del B9 okupado en Badalona AJUNTAMENT BADALONA

"Tanto en su situación actual, donde el hacinamiento de personas en situación de vulnerabilidad extrema afecta al día a día de Sant Adrià, como la posibilidad de desalojo inminente si no se les garantiza una alternativa habitacional”, han declarado a este medio.

Zona limítrofe

Desde el consistorio han subrayado que, pese a que el asentamiento se encuentra en Badalona, las consecuencias “traspasan fronteras administrativas": "Al estar muy cerca del límite con Sant Adrià, algunas situaciones derivadas del mismo acaban produciendo distorsiones en nuestra ciudad".

Las zonas limítrofes, aseguran, entre ciudades que forman un continuo urbano suelen tener conflictos que solo se pueden solucionar con una coordinación continuada entre las administraciones locales y las de ámbito supramunicipal.

Un posible "desplazamiento masivo"

Sant Adrià advierte así, por tanto, de que un desalojo sin plan de realojo “significaría un desplazamiento masivo de personas en situación de vulnerabilidad por todo el entorno inmediato”.

El gobierno municipal pide “responsabilidad y transparencia” al Ayuntamiento de Badalona para evitar que el problema se traslade.

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