El gobierno municipal de Barcelona ha formalizado más de un millar de compras de inmuebles a lo largo del presente mandato municipal. Las adquisiciones, que en muchos casos se han realizado a precios disparados, han perseguido dar cobertura a diferentes finalidades. La compra de vivienda, de locales vacíos situados en bajos y de edificios singulares han supuesto la totalidad de estas operaciones.
Según datos municipales, en los últimos cuatro años se han confirmado 1.007 adquisiciones, cuyo importe total ha ascendido hasta los 209,7 millones de euros. Sants-Montjuïc es el distrito en el que se han zanjado más operaciones, con 297 compras. Le siguen Nou Barris (276), Eixample (122), Sant Martí (108) y Horta-Guinardó (100).
Muy por debajo se encuentran Ciutat Vella, con 45 adquisiciones, Sant Andreu (34) y Gràcia (21). En Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts solo se han realizado cuatro operaciones de compra patrimonial, repartidas a partes iguales.
VIVIENDA
El desembolso municipal mayoritario corresponde a la adquisición de fincas para vivienda social. Desde 2019, el Ayuntamiento ha destinado 118,9 millones repartidos en 949 adquisiciones. Por distritos, Sants-Montjuïc lidera estas operaciones (288), seguido de Nou Barris (272), Eixample (115), Sant Martí (101), Horta-Guinardó (92), Ciutat Vella (34), Sant Andreu (28), Gràcia (18) y Les Corts (1). En Sarrià-Sant Gervasi no se realizó ninguna transacción de este tipo.
Entre las adquisiciones para esta finalidad, se encuentran algunas como la compra de un bloque en Sant Andreu a 240.000 euros por piso, otro en Gràcia a razón de 450.000 euros por vivienda, y un edificio en el corazón del Eixample en el que el gasto se estableció en 360.869 euros.
Sobre las numerosas operaciones realizadas en este sentido para tratar de compensar el fracaso municipal en construcción de vivienda social, también se engloba la compra de una construcción con una quincena de domicilios por un importe de 200.000 euros cada uno en Horta-Guinardó y otros 33 pisos ubicados en un mismo inmueble del Eixample con un coste de 300.000 euros por vivienda.
LOCALES
Respecto a la obtención de locales vacíos situados en bajos para su dinamización comercial, el consistorio ha acumulado 35 compras por valor de 12.255.290 euros durante el mandato. Ciutat Vella (9) lideró las transacciones, mientras que en los distritos de Sants-Montjuïc (6), Horta-Guinardó (6), Eixample (4), Sant Martí (4), Nou Barris (3), Gràcia (2) y Sant Andreu (1) también se materializaron obtenciones de este tipo. Estas operaciones se enmarcan en la estrategia Amunt Persianes, un programa municipal para dotar de actividad económica a locales vacíos de la ciudad.
Las actuaciones del consistorio incluyen compras como los locales en las calles de la Lluna, Sant Climent, Carme, Sant Rafael, Rauric, Jaume Giralt, Semoleres, Correu Vell y Doctor Aiguader de Ciutat Vella. El total de estas operaciones asciende hasta los 5.029.181 euros.
Esta cifra contrasta con datos como los de Gràcia, donde tan solo se cerraron dos transacciones en las calles de Verdi y Sant Salvador por un total de 687.917 euros, o los de Sant Andreu, donde una única operación en la calle del Pacífic se oficializó por 90.000 euros. Más extremo es el caso de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, donde no se formalizó ninguna operación de esta tipología.
EDIFICIOS SINGULARES
El gobierno municipal también ha llevado a cabo múltiples operaciones para hacerse con la propiedad de inmuebles emblemáticos y otros singulares de la capital catalana. Las 23 adquisiciones realizadas en cuatro años han supuesto un gasto de 78.497.623 euros. Por distritos, Sant Andreu (5) se encuentra a la cabeza, y le suceden el Eixample (3), Sants-Montjuïc (3), Sant Martí (3), Ciutat Vella (2), Sarrià-Sant Gervasi (2), Horta-Guinardó (2), Les Corts (1), Gràcia (1) y Nou Barris (1).
El claro ejemplo de estas operaciones es la compra de El Molino, en la avenida del Paral·lel por 6,2 millones de euros. También destaca la adquisición de la que fue la sede de la editorial Gustavo Gili, que pasó a manos municipales por 9,7 millones.
A lo largo del mandato, la administración barcelonesa también se ha hecho con Casa Tosquella, la joya modernista del Puxet, por un valor de 1,1 millones de euros. El consistorio también incluye en esta tipología de inmuebles la compra de dos naves en Sant Martí por 4.127.490 euros para usos municipales.