Los restauradores, grandes damnificados de la falta de acuerdo entre Junts y PSC

Los restauradores de Barcelona se han llevado este viernes un revés en el pleno municipal. Tras alcanzar un acuerdo para su fiscalidad en 2024 con el gobierno municipal de Jaume Collboni, los grupos de la oposición, a excepción del PP y Vox han votado en contra del acuerdo de tasas, lo que ha tumbado definitivamente la propuesta.

La sorpresa ha sido mayúscula en el sector, que tan solo un día antes de que el Consejo Municipal tratara la cuestión auguraba que este punto de los tributos barceloneses saliera adelante. La pelota estaba en el tejado de Junts, que ha manifestado su 'no' en la sesión plenaria.

Esta situación obliga a que la capital catalana cuente el próximo año con las mismas ordenanzas fiscales que en 2023, por lo que el sector de la hostelería ha urgido a encontrar una solución que evite la dura carga impositiva a la que se enfrentarán bares y restaurantes, negocios que deberán hacer frente a la tasa establecida en 2019 sin ninguna bonificación si el Ayuntamiento no lo evita.

BÚSQUEDA DE UN ACUERDO

La caída de las ordenanzas fiscales sucedida este viernes ha sentado como un jarro de agua fría en el Gremi de Restauració. La asociación ha reaccionado de inmediato tras el posicionamiento de los grupos municipales para reivindicar el acuerdo alcanzado con el PSC, que lo han calificado como “un ejercicio de responsabilidad y de generosidad por parte del sector”.

Clientes en una terraza de Barcelona EFE

El colectivo ha apelado al diálogo entre las partes y, conscientes de que Junts tiene la representación necesaria para articular una mayoría en el consistorio junto a los socialistas, ha destacado las palabras de Ramon Tremosa, edil de la formación de Xavier Trias: “Hay solución para las terrazas, aún hay tiempo”, ha señalado.

SESIONES EXTRAORDINARIAS

La fórmula inicial planteada por el Gremi pasa por forzar el calendario para convocar una comisión de Economía y un pleno extraordinario con el objeto de modificar la ordenanza 3.10, en la que se incluye la tasa de terrazas.

Pese a ello, y ante a complejidad de esta cuestión, los restauradores no renuncian a cualquier otra fórmula que les permita evitar un notable incremento de la carga impositiva para el próximo año. Los esfuerzos de la asociación se centran en evitar una debacle económica para muchos profesionales del sector, sea cual sea el mecanismo para lograrlo.

Pleno municipal de Barcelona celebrado este viernes AJ BCN

VUELTA A 2019

En caso de que no se alcance ningún acuerdo, el sector volvería a la pesadilla de 2019, año en el que se dio luz verde a una presión fiscal disparada para el ejercicio siguiente. Tan solo la llegada de la pandemia hizo reaccionar al consistorio, que inició una bonificación del 75% a las terrazas que se ha mantenido en ejercicios posteriores.

La caída de las ordenanzas este viernes supone una prórroga de las de este año para el próximo ejercicio, pero representa un duro castigo para el sector, que perdería la citada bonificación. Cabe recordar que la aprobación de 2019 significó multiplicar la tasa de terrazas por 2,6 respecto a ese mismo año.

Por ello, el director del Gremi, Roger Pallarols, ha insistido este viernes en que se deberá “activar el mecanismo excepcional que proceda” en caso de que no se alcance un acuerdo para el que tiene toda la predisposición de Collboni, y espera sumar la de Trias.