La Via Laietana tras las obras
Los vecinos del Gòtic ya pueden circular por el único carril de subida en la nueva Via Laietana
El Ayuntamiento de Barcelona prevé que el V15 pueda pasar por la famosa calle después del verano, cuando se instalen los radares
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Los vecinos del Barri Gòtic de Barcelona ya pueden circular en el carril de subida de la Via Laietana tras las obras.
El teniente de alcaldía y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, así lo ha anunciado en el Pleno del Distrito en el que ha explicado que “la evaluación del comportamiento del tráfico ha confirmado que la vía tiene suficiente capacidad para permitir este acceso”.
El V15 pasará por la Via Laietana
Además, se prevé que el autobús V15 recupere después del verano su anterior itinerario y pueda pasar por la Via Laietana en sentido ascendente.
En este sentido, Batlle ha asegurado que desde el consistorio continuarán atentos a "otros ajustes" que puedan realizar en la calle después de una reforma que ha comprado la ampliación de las aceras y una reducción de los carriles de circulación de cinco a tres.
Obras de la Via Laietana, en una imagen de archivo.
Radares en la Via Laietana
Cuando termine el verano, el consistorio también prevé instalar un sistema de cámaras de lectura de matrículas para sancionar a los vehículos no autorizados para circular por la Via Laietana.
Antes de su puesta en funcionamiento, el consistorio se ha comprometido a realizar una campaña de información para que las personas que lo necesiten puedan dar de alta sus vehículos para evitar cometer una infracción.
La justicia tumba las obras
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 aceptó recientemente el recurso de Barcelona Oberta que invalida el acuerdo municipal de 2022 de la Comisión de Urbanismo que dio luz verde a los trabajos en la famosa carretera.
El juez concluyó que el Ayuntamiento, en ese entonces gobernado por Ada Colau, no siguió los pasos legales adecuados para modificar la Via Laietana y lo trató como un proyecto de obra ordinario, cuando se trata de una arteria principal y, por tanto, el documento que se debía modificar era el Plan General Metropolitano (PGM).
Críticas
Desde Barcelona Oberta han criticado reiteradas veces la reforma, ya que se ejecutó "sin un verdadero consenso ciudadano" y que el único carril de subida que ha quedado se ha convertido en un trazado de 1 km "sin vías de escape".
