Los índices de criminalidad suben en Barcelona en 2021, con las agresiones sexuales disparadas

La criminalidad aumenta en Barcelona, según los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. Así, la ciudad cerró 2021 con un incremento del 6,6% de la tasa de delincuencia respecto al año anterior. Son especialmente alarmantes las cifras de violencia sexual, que se dispararon.

Por lo que respecta a los homicidios dolosos y los asesinatos consumados, bajaron de 13 a ocho. Los homicidios o asesinatos en grado de tentativa se mantuvieron prácticamente estables, y cayeron únicamente de 35 a 34 en 2021. Además hubo dos secuestros, cuando en 2020 no había ninguno registrado.

Los delitos de lesiones –graves y menos graves– y las riñas tumultuarias aumentaron considerablemente, de 483 en 2020 a 688 en 2021, lo que supone un incremento del 42,4%.

Tabla con las infracciones penales registradas en Barcelona en 2021 / MINISTERIO DEL INTERIOR

CRECEN LOS ROBOS CON VIOLENCIA

También crecieron en un 24,2% los robos con violencia e intimidación, con un total de 10.564 denuncias (en 2020 fueron 8.505) y los hurtos en un 2,7%, pasando de 52.677 en 2020 a 54.081 en 2021. Los robos con fuerza en domicilios disminuyeron un leve 3,2%, de 4.059 en 2020 a 3.928 en 2021; y los robos con fuerza en establecimientos y otras instalaciones bajaron a 5.270, respecto a los 6.231 de 2020, una caída del 15,4%. Los hurtos pasaron de 52.677 en 2020 a 54.081 en 2021, lo que supone un incremento del 2,7%, y los robos de vehículos se mantuvieron en cifras prácticamente iguales, disminuyendo de 2.488 a 2.481, una caída irrisoria del 0,3%.

AUMENTA EL NARCOTRÁFICO

Por otro lado, crecen los delitos por venta de drogas. Las denuncias por narcotráfico subieron a 1.073 en 2021, a diferencia de las 818 que hubo en 2020, que sitúa el aumento de este tipo de criminalidad en un 31,2%. Esto precisamente en el mismo año que los Mossos d'Esquadra alertaron de un aumento de la violencia por el cultivo de marihuana en Cataluña, la nueva "huerta de Europa", y que se podría agravar con un recrudecimiento de la lucha por el control del territorio y su producción.

De hecho, a finales de marzo los Mossos arrestaron a 15 personas en un macrooperativo contra el tráfico de drogas en los barrios de la Verneda y la Mina de Barcelona y Sant Adrià de Besòs. Algunos de ellos estarían relacionados con tres tiroteos ocurridos en diciembre de 2020. Por otro lado, hay otro caso que se encuentra todavía bajo investigación: la muerte de un joven barcelonés que supuestamente vigilaba un cultivo de marihuana en Les Borges Blanques y cuyo cadáver nunca fue recuperado.

LA VIOLENCIA SEXUAL SE DISPARA

Los delitos sexuales merecen un capítulo a parte, por el gran incremento registrado en 2021. Sobre todo los que hacen referencia a las agresiones sexuales con penetración, que pasaron de 92 a 166 en un año, un aumento del 80,4%. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual también crecieron de forma considerable, pasando de 620 en 2020 a 877 en 2021, un 41,5% más. Y el resto de delitos sexuales crecieron un 34,7%, pasando de 528 en 2020 a 711 en 2021.

CSIF ACUSA AL AYUNTAMIENTO

Finalmente, hay 53.992 delitos registrados en 2021 que no están categorizados. En 2020 fueron 49.226, con lo que la subida es del 9,7%. Con todo, el total de infracciones penales pasó de 121.096 en 2020 a 129.070 en 2021.

Por todo esto, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato mayoritario en la Guardia Urbana de Barcelona, acusa a la alcaldesa, Ada Colau, y al concejal de Seguridad, Albert Batlle. En un duro comunicado, afirman que el aumento de la criminalidad es responsabilidad de ellos por "la falta de recursos humanos y materiales y los recortes presupuestarios", que cuantifican en más de un millón de euros. Señalan también al intendente mayor, Pedro Velázquez, por "su mala gestión a la hora de abordar la seguridad".

"El ciudadano sabe que los policías no somos suficientes y que esto no va a cambiar mientras no cambien los actores principales", señala CSIF antes de asegurar que las decisiones de los responsables de seguridad en Barcelona "nos abocan al fracaso".