Calle Taulat en Poblenou

Calle Taulat en Poblenou CEDIDA

Sant Martí

Nikolas, vecino de una calle "olvidada" en el barrio de moda de Barcelona: "Es terrible, no apetece vivir aquí"

A dos pasos de la Rambla del barrio, la calle se muestra desierta y dominada por contenedores de basura, motos aparcadas y locales cerrados, mientras vecinos y comerciantes reclaman limpieza, verde y una calle más habitable

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En el Poblenou, un barrio de moda que ha cambiado a toda velocidad en las últimas décadas, hay calles que parecen avanzar hacia el futuro. Otras, en cambio, se han quedado quietas. La calle de Taulat es una de ellas.

A dos pasos de la rambla del Poblenou, llena de terrazas, turistas y vecinos, Taulat se muestra "desierta". Los residentes, en conversación con Metrópoli, denuncian que el día a día se resume en "persianas bajadas, locales vacíos y silencio". Solo tres o cuatro negocios resisten en toda la calle.

Cafés que sobreviven gracias a Instagram

En Taulat, 44, una cafetería de especialidad, saben que no pueden contar con el barrio para sobrevivir. “Es raro que alguien llegue aquí dando un paseo”, admite una de las trabajadoras, que explica que sus clientes llegan por el marketing digital y las redes sociales, no por casualidad.

Calle Taulat en el barrio de Poblenou, Barcelona

Calle Taulat en el barrio de Poblenou, Barcelona CEDIDA

Para ellas, la solución está clara: “Si peatonalizaran, vendría mucha más gente. Ahora mismo aquí no pasa nadie”.

Oficios que dependen del coche

A pocos metros, en un taller mecánico con décadas de historia, la mirada es distinta. La clientela es fiel y de proximidad: vecinos de toda la vida. “No entra gente nueva porque no es una calle de paso, pero nos va bien”, explican los responsables.

Sin embargo, la idea de cortar el tráfico les preocupa. “Si los clientes no pueden entrar en coche, lo tenemos difícil”.

El desencanto de la licorería

La calle acoge una licorería histórica, donde el desencanto es evidente. Los responsables confiaban en que la calle se llenara de vida con el auge del barrio, pero la realidad es otra: “Esperábamos que pasara más gente, que fuera una calle transitada. Pero todo el mundo se queda en la Rambla o en las calles peatonales”.

Licorera de la calle Taulat abierta desde 1932

Licorera de la calle Taulat abierta desde 1932 SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

El local se enfrenta, además, a los mismos problemas que señalan los vecinos: aceras estrechas, motos aparcadas, basura acumulada. “No hay árboles ni plantas, y se echa de menos naturaleza que dé vida al espacio”, comentan. La falta de verde se suma al mal estado del pavimento, con losas levantadas que dificultan caminar con seguridad.

Basura, tráfico y sensación de abandono

Nikolas, vecino del número 91, lo resume sin rodeos: “Hay demasiado tráfico y demasiada basura. Los contenedores se desbordan, la gente los revuelve y lo dejan todo esparcido. El aspecto es terrible, huele mal, atrae plagas y perjudica a los negocios”.

Para él, la calle ha perdido calidad de vida: “No apetece vivir aquí. Mis clientes se sienten incómodos. El ruido del tráfico y la mala calidad del aire hacen que no sea agradable”.

Su propuesta va desde lo más sencillo hasta lo más ambicioso: “Lo mínimo sería reubicar los contenedores y vaciarlos con más frecuencia. Lo máximo, convertirla en una superilla. Surgirían más cafés y la gente podría sentarse en la calle”, sentencia.

"Casi todos los días hay que barrer la zona de los contenedores"

Otros vecinos confirman esa sensación. Uno de ellos asegura que “casi todos los días hay que barrer la zona de los contenedores porque queda sucia, parece que este tramo no es una calle, sino un espacio técnico de basuras y aparcamiento”.

Calle Taulat en el barrio de Poblenou, Barcelona

Calle Taulat en el barrio de Poblenou, Barcelona

Otro insiste en que “reducir el estacionamiento de motos y colocar árboles en jardineras haría una gran diferencia; incluso nos ofreceríamos a cuidarlos si estuvieran cerca de nuestras casas o negocios”.

Una calle detenida en el tiempo

El contraste con el resto del barrio es fuerte. El Poblenou pasó de ser un núcleo obrero e industrial a un epicentro de oficinas, hoteles y gastronomía. Pero Taulat parece haberse quedado al margen.

La calle es estrecha e incómoda para pasear. En sus aceras cabe una sola persona, y cuando coinciden un coche y una bicicleta apenas queda espacio.

Los contenedores de basura y las motos aparcadas dominan el paisaje, mientras el verde brilla por su ausencia.

Calle Taulat en el barrio de Poblenou, Barcelona

Calle Taulat en el barrio de Poblenou, Barcelona

“Un par de árboles y plantas autóctonas darían sombra, frescor y un aspecto más agradable”, propone un vecino.

Una paradoja en el corazón del Poblenou

Taulat está en el centro del barrio, pero vive "como una periferia". Dividida entre los que reclaman más espacio para el peatón y los que dependen del coche para trabajar, la calle se encuentra en un limbo urbano.

Mientras tanto, sigue esperando. Callada, con persianas bajadas, con "olor a basura en la acera". Una calle olvidada, a pocos metros del mar.