Un agente de la Guardia Urbana y un mosso d'esquadra en un fotomontaje en Sant Martí / MA

Un agente de la Guardia Urbana y un mosso d'esquadra en un fotomontaje en Sant Martí / MA

Sucesos

La lucha de poder entre los peligrosos clanes gitanos, el desencadenante del tiroteo en Barcelona

El suceso se ha saldado con tres agentes de los Mossos d'Esquadra heridos y un detenido

7 julio, 2023 23:30

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Una pelea en un bar ha acabado con un tiroteo entre clanes gitanos en la calle de Llull de Barcelona, muy cerca de la Mina. Según confirman fuentes policiales no oficiales a Metrópoli, se trata de un enfrentamiento entre dos familias que llevan años sembrando miedo en esta zona del distrito de Sant Martí. Los hechos han pasado a plena luz del día y hay tres agentes heridos.

Tal como explican los Mossos d'Esquadra a este medio, sobre las 19:00 horas del jueves, unos hombres se han agredido con palos en un bar cercano. Uno de los implicados se ha metido en el coche y ha disparado contra un grupo que estaba en el lugar de los hechos. Los policías pudieron seguir el rastro del autor del tiroteo, que se resistió a salir del vehículo y atropelló a los coches patrulla, dejando a tres mossos heridos de carácter leve.

ACOSTUMBRADOS A LOS TIROTEOS

El supuesto autor de los disparos opuso una gran resistencia, intentando cerrar la puerta del coche para que no lo detuvieran, pero al final no se salió con la suya y lo arrestaron. Los agentes de la Unidad de Investigación de Sant Martí trabajan con la hipótesis de que se trata de un tiroteo entre clanes por el tráfico de drogas en la zona. Las fuentes vecinales consultadas por Metrópoli están convencidos de ello: lamentablemente, están acostumbrados a este tipo de sucesos. 

Lugar del tiroteo en Sant Martí / MA

Lugar del tiroteo en Sant Martí / MA

Alejandro (un nombre inventado para preservar su anonimato) lleva más de 30 años de servicio a sus espaldas. Se ha jubilado recientemente, pero ha sido guardia urbano de Barcelona prácticamente toda su vida. Trabajaba en la Unidad Territorial de Sant Martí y conoce a la perfección cómo funcionan los clanes gitanos del distrito. Asegura que son muy peligrosos y que generan todo tipo de molestias a los vecinos. 

UN TIROTEO 'INVENTADO'

Una trabajadora de un local de la zona confirma que oyó tres tiros al aire, pero que ni siquiera llegó a salir de la tienda. Está habituada a este tipo de delincuencia y corrobora las declaraciones de Alejandro. Uno de los clanes implicados vive en un bloque de pisos muy cerca de donde ha pasado el tiroteo, entre la calle de Llull y la de Alfons el Magnànim. Metrópoli ha podido hablar con jóvenes gitanos del edificio, que lo niegan todo y acusan a la policía de "haberse inventado el tiroteo".

"Vivo con mis 30 primos en este bloque y nadie ha escuchado nada. A esa hora estaba en el bar que hay delante y no ha habido disparos, eran petardos", dice uno de los jóvenes. Este medio ha comprobado que el hombre miente: todos los comerciantes consultados reiteran que sí que hubo un tiroteo. También lo dice la policía, que asegura que el sospechoso no llevaba el arma de fuego encima cuando lo detuvieron.

Una calle cercana al lugar en el que hubo el tiroteo entre clanes gitanos / CEDIDA

Una calle cercana al lugar en el que hubo el tiroteo entre clanes gitanos / CEDIDA

UN PELIGRO PARA EL BARRIO

Pedro vivía en el mismo edificio que el clan implicado en el suceso, pero hace ya mucho tiempo que decidió abandonar el barrio y mudarse a la Mina. Explica que sus antiguos vecinos pertenecen a un grupo peligroso y que no tienen ningún problema en hacer uso de la fuerza para demostrar su poder. Los residentes de la zona prefieren llevarse bien y no tener problemas con ellos, pero son conscientes de la amenaza que suponen para el barrio.

Es la segunda vez en menos de una semana que se produce un tiroteo en la zona del Besòs. Tal como avanzó Metrópoli, el fin de semana una persona disparó cinco tiros al aire en el barrio de la Mina, en Sant Adrià de Besòs. Hace poco más de tres semanas, un hombre resultó herido por arma de fuego en el mismo barrio. El desencadenante fue una pelea entre familias gitanas, que no aceptaban el fin de la relación de dos de sus miembros.