Innovación y sostenibilidad. Estos deben ser los “dos apellidos” vinculados al Campeonato de Fórmula 1 que se celebrará los días 12, 13 y 14 de mayo en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Así lo ha explicado el segundo teniente de alcalde de Empresa, Jaume Collboni, que ha aprovechado la presentación de la gran cita del automovilismo para enfatizar la importancia de las actividades formativas vinculadas al mundo del motor, la promoción de la ocupación en el sector y el compromiso con el medio ambiente.

El campeonato calienta motores después de la que la alcaldesa Ada Colau anunciara que retirará progresivamente las ayudas públicas al equipamiento deportivo. Aunque según avanzó el gobierno local, a lo largo de este mandato las subvenciones no llegarán a desaparecer, sino que la desaceleración en ayudas a la infraestructura se hará de forma escalonada.

Consecuentemente, si bien a principio de legislatura el Ayuntamiento de Barcelona aportaba 4 millones de euros, en este 2017 se inyectarán 3 millones, para posteriormente ingresar 2,5 millones en 2018 y 1,5 en 2019.

La razón de este paulatino freno a la subvención, según esgrimió el propio regidor de Empresa, Agustí Colom, es que las aportaciones se llevan a cabo para “mantener la viabilidad económica del circuito, hasta que este tuviese la capacidad de poderse autofinanciar”.

En Montmeló, paralelamente, recordaron al consistorio que el circuito tuvo un impacto económico de 340 millones de euros para Catalunya en 2015. Además, el Gran Premio de España de Fórmula 1 generó 163 millones y reunió a unos 60.000 aficionados extranjeros en Barcelona durante tres días.

En esta línea, el nuevo presidente de Formula One Group, Chase Carey, ha aprovechado la presentación del inmimnente campeonato para resaltar que "Barcelonaes uno de los mejores sitios para acoger la Fórmula 1" y ha afirmado que su intención es "seguir apostando por la ciudad en el futuro".

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UN FESTIVAL DE FOLKLORE CATALÁN

Collboni también ha remarcado la importancia del circuito a la hora de situar tanto Barcelona como Catalunya en el mapa. Por eso, como novedad, este año las batucadas darán la bienvenida a los accesos del circuito para disimular el ensordecedor ruido de motores y dar a conocer la tradición catalana al mundo.

A la música la acompañarán los tradicionales bailes de diables y varias muestras de castellers para que el público internacional disfrute de este emblema universal catalogado ya como patrimonio inmaterial de la humanidad.

Además, el circuito también mantendrá un espacio para las tapas, con una zona específica que ofrecerá diferentes especialidades gastronómicas mediterráneas.  

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