Júlia Rovira (Vadesabores): "En redes sociales gana quien hace un contenido de calidad continuo”

A sus 25 años Júlia Rovira decidió dejar su trabajo en el departamento de marketing de una compañía de gran consumo para apostar por su pasión: la cocina. Con la incertidumbre de si iba a funcionar o no se puso manos a la obra para crear un nuevo perfil –Vadesabores– en el que crear recetas "sencillas para todo el mundo". Un año después, esta joven, a la que ya se la puede considerar influencer foodie de renombre, ha logrado conquistar con sus platos, y su talento ante la cámara, a más de 340.000 usuarios en Instagram y 160.000 en TikTok.

La influencer foodie Julia Rovira (Vadesabores) posa durante la entrevista con Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Creativa, curiosa y con un toque de humor a través de la pantalla, pero detrás de la popularidad de su perfil hay todo un plan de marketing orquestrado con el objetivo de crecer de la forma más orgánica posible. Sus recetas son fáciles y accesibles para todo el mundo. La joven se declara aprendiz constante de las nuevas estrategias y técnicas de las redes sociales e integra lo aprendido en su contenido, lo que conforma una apuesta segura. 

COMPETITIVIDAD EN REDES SOCIALES

Habla sin pelos en la lengua del exceso de perfiles que aspiran a ser creadores de contenido y considera que "solo con la calidad constante" se puede conseguir un buen resultado a largo plazo. Confirma la competitividad en el sector y asegura que sí existe el plagio entre prescriptores, aunque lo prefiere suavizar alegando que "a veces se ponen de moda el mismo tipo de recetas". Júlia se atreve a señalar a perfiles "vendehumos" y comenta que más de uno debería formarse.

La influencer foodie Julia Rovira (Vadesabores) en la entrada de el restaurante El Nacional / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Aún novata en el campo de la publicidad, esta creadora de contenido ha llegado a declinar ofertas de marcas "por que no cuadraban" con su manera de ser. Apuesta por la naturalidad y la transparencia a la hora de publicitar un producto y afirma que es la "única manera de monetizar su trabajo".

BARCELONA VS MADRID

Se define como un "culo inquieto", por eso diversifica su trabajo en otros ámbitos fuera de las redes sociales, "por si hubiese que tener un plan B". Sabe que es posible que las redes sociales terminen, o que existan nuevas plataformas, por eso dice estar dispuesta a adaptarse para seguir estando en la cresta de la ola.

 La influencer foodie Julia Rovira (Vadesabores) posa en las instalaciones de Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Júlia considera que Barcelona todavía está lejos de compararse con Madrid en el sector influencer. Cree que la capital española está más abierta a recibirlos, puesto que hay "más eventos, inauguraciones y actos", pero que tiene que ver con la manera de ser de cada una de las sociedades: "en Madrid es normal irse de cena un martes, aquí no".

Ante este dilema, se debate sobre si tienen la culpa las administraciones o las propias marcas y el sector de la restauración. 

 La influencer foodie Julia Rovira (Vadesabores) posa tras la entrevista con Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)