"Sociovergencia" para levantar el vuelo cultural de Barcelona
Ramón de España y Sergio Vila-Sanjuán reclaman que instituciones y sociedad civil “empujen en la misma dirección” para que la ciudad tenga más ambición cultural
13 junio, 2023 10:42Noticias relacionadas
Dos periodistas amigos, que se conocen desde hace cuatro décadas. Ramón de España y Sergio Vila-Sanjuán se han dedicado al periodismo cultural, desde distintas facetas, y han comprobado cómo ha evolucionado Barcelona. Comparten una misma posición: “las administraciones socialistas tenían más claro una serie de objetivos, que fueron cumpliendo”, según Vila-Sanjuán, director de Culturas, la revista cultural de La Vanguardia. “Es cierto que hubo una época en la que podías hablar con los gestores culturales de Barcelona con cierta complicidad”, añade Ramón de España, autor de Barcelona fantasma (Vegueta) y colaborador de Métropoli, Crónica Global y Letra Global. Pero, ¿y ahora? “Quizá lo mejor sea una sociovergencia para que la Barcelona cultural remonte”, insiste Ramón de España.
Esa idea planeó durante todo el debate organizado este lunes por Metrópoli, con los dos periodistas, en la librería Byron. Con la cuestión de fondo, la difícil relación de la ciudad hoy con la Cultura, los dos protagonistas se explayaron con la sensación de que no hay, en realidad, grandes proyectos ambiciosos desde la vertiente cultural. Ello, sin embargo, no está reñido con el dinamismo de la ciudad, y con nombres propios, como los de Jaume Plena, Rosalía o Isabel Coixet, según Vila-Sanjuán, para quien “la inercia es tan fuerte, genera tanta potencia al margen de los dirigentes políticos, que Barcelona sigue ocupando un gran espacio a nivel internacional”.
Los socialistas dejaron de liderar la ciudad en 2011, y, desde entonces, a juicio de Vila-Sanjuán, y también de Ramón de España, el pulso cultural no se ha recuperado. Ni Xavier Trias ni Ada Colau han tenido un proyecto cultural, ni “el deseo” de potenciar determinadas áreas. El periodista de La Vanguardia, autor de un libro de gran relevancia sobre la ciudad, La cultura y la vida, (librosdevanguardia), recordó que, además, Trias eliminó el programa que había puesto en marcha Jordi Hereu sobre la cocapitalidad de Barcelona, que se recuperó el pasado año, con Jaume Collboni y Ada Colau, y que supone una inyección anual por parte del Estado de unos doce millones de euros.
Pero, ¿cómo está Barcelona? “Razonablemente bien”, según Vila-Sanjuán, aunque nunca pudo ser la “Manhattan del Mediterráneo”, como pedía el joven Ramón de España, ahora ya un veterano que admite que se extralimitó en cuanto a su ambición juvenil. Para el autor de Barcelona fantasma, “todo cambió a partir de 1980, con Jordi Pujol”. El proyecto nacionalizador de CiU impidió, a su juicio, una mayor creatividad y una colaboración estrecha entre los autores que utilizaban la lengua castellana con los que empleaban la catalana.
En todo caso, tras las elecciones municipales, los dos autores llegaron a señalar en la librería Byron que ahora las circunstancias llevarían a una colaboración entre Xavier Trias y Jaume Collboni, entre “el señor que dice que pasaba por ahí y no tiene nada que ver con JxCat, y los socialistas, que han sabido gestionar mejor el ámbito cultural”, según Ramón de España. El periodista lo verbalizó como “sociovergencia”, aunque con los resultados en la mano la palabra adecuada sea ‘vergenciasocialista’. Sanjuán lo remachó con un ‘ojalá’.
Por el camino hubo referencias a la potencia de Barcelona en el campo musical, a proyectos tan exitosos como el Sónar, y se destacó la oportunidad que representa para la ciudad la construcción de la Biblioteca provincial, al lado de la Estación de Francia, aunque llegue tarde. Porque podría ser un “gran centro cultural de primer orden”, según Vila-Sanjuán.
Y, eso sí, Barcelona mantiene su posición privilegiada en el campo de la edición en lengua española, con las grandes multinacionales del sector en la ciudad, como Planeta y Penguin Random House, además de “editoriales pequeñas muy buenas”.
Quedan perlas en la conversación en la librería Byron. ¿Por qué Barcelona no tiene una gran feria arte? La ciudad pudo haber sido la sede de Arco, que se instaló en Madrod. ¿Por qué? No acabó de interesar a los poderes locales, una vez lanzó la idea la galerista Juana de Aizpuru, figura histórica del mundo del arte español.
Lo relató Sergio Vila-Sanjuán, aunque la historia tiene su enjundia. De Aizpuru contactó con Paco Sanuy, con la Fira de Barcelona en los setenta. Y en 1976 se inauguró Artexpo, con unas 70 galerías. Pero no acabó de funcionar. A nadie le interesó. Y ya no se hizo más. En 1979, con Ifema a punto de constituirse, se recuperó la idea, y la primera edición de Arco (Arte Contemporáneo) se inauguró en 1982.
Hoy la ciudad sigue llorando la falta de un gran evento dedicado al arte, a pesar de que las grandes galerías estaban –y algunas siguen—en Barcelona.