El ‘Chinatown’ de Barcelona, imparable incluso en agosto
Mientras los barceloneses descansan por vacaciones, el reducto chino del barrio del Fort Pienc no baja las persianas
18 agosto, 2023 23:30Noticias relacionadas
Forget it, Jake. It's Chinatown. Mientras algunos barceloneses descansan lejos de la ciudad, y otros se apegan al aire acondicionado, uno de los barrios de la ciudad pasa el agosto con todas las persianas levantadas. Es el caso del Fort Pienc, que entre las calles de Ausiàs March, Roger de Flor y Ali Bei ha levantado el Chinatown barcelonés, un homólogo a pequeña escala del barrio chino de las grandes ciudades estadounidenses.
Al pasear por las calles de esta zona a las 15:00 horas, los comercios permanecen abiertos: ya sean farmacias, restaurantes, carnicerías, tiendas de ropa, imprentas o peluquerías; todos rotulados en catalán y chino. De hecho, la red de comerciantes de la zona ha construido un tejido asociativo en comunión con la cultura local, con el objetivo de "no guetificarse".
“Aquí trabajamos casi todos los días del año: si no cerramos ni por Navidad, tampoco lo haremos en verano”, bromea una de las comerciantes en una charla con Metrópoli. “Nos sentimos a gusto mezclando nuestra cultura con la cultura local, y por eso todo el mundo nos ha tratado siempre bien”, detalla.
No importa a qué hora pasees por el barrio chino de Barcelona, ni en qué mes lo hagas: siempre encontrarás un local abierto para comer algo. “Este barrio casi nunca duerme y definitivamente nunca descansa”, señala un hostelero de la zona, quien asegura que “la capacidad de esfuerzo y el respeto por lo local han sido claves para la integración de la comunidad china en Barcelona”.
HISTORIA DE CHINATOWN
La inmigración de este país llegó a Barcelona después de los Juegos Olímpicos de 1992 y hoy en día ya hay casi 50.000 ciudadanos procedentes del gigante asiático en la capital catalana. Primero, la comunidad se instaló en la calle Trafalgar, una zona de grandes almacenes de venta al por mayor de productos textiles. Cuando se quedó pequeño el barrio, se fueron mudando progresivamente hasta el Fort Pienc.
El barrio es especialmente conocido por sus restaurantes, que deleitan a chinos y españoles. El más renombrado es el Chen Ji (Alí Bei, 65), lleno a todas horas; pero en sus pocas calles hay muchas otras opciones, como el Dim Sum Cantonesas, Restaurant Xinès Nord, Canton Food o Lady Dumpling. Además, otros han optado por ofrecer gastronomía española, como es el caso del Bar Lleida, uno de los más concurridos del Paseo Sant Joan.
FIN DE AÑO CHINO
También, durante el fin de Año chino se convierte en el epicentro de las celebraciones barcelonesas con desfiles, exhibiciones culturales y actividades. La celebración está respaldada por instituciones municipales y asiáticas, como es el caso de la Asociación de Artistas Huaxing, la Fundació Institut Confuci de Barcelona, Casa Asia, el Ayuntamiento y el consulado general de China en Barcelona.
Pese a haberse integrado en la sociedad catalana, la mayoría de familias chinas se resignan a perder sus orígenes. Para ello, la institución Associació de Cultura Popular Xinesa, dirigida por Shufen Chen, organiza cursos de lengua y cultura chinas en escuelas en Barcelona, Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Boi. Además de mandarín, enseñan tradiciones catalanas, con el objetivo de unir las dos culturas.