Barcelona, una ciudad con magia
De la tienda ‘El Rei de la Màgia’ al Mago Pop, un siglo y medio de ilusionismo en la capital catalana
2 marzo, 2024 23:30Noticias relacionadas
El ilusionismo es un arte escénico con sólidas raíces en Barcelona. En la ciudad se encuentra la tienda especializada en magia más antigua del mundo, donde inició su brillante trayectoria el mago europeo más taquillero del siglo XXI. Abracadabra, ¡empieza el espectáculo!
La magia de cerca
Una mesa, un mago y catorce privilegiados espectadores a su alrededor. Es la magia de cerca, sin artificios, una experiencia única que el multipremiado ilusionista Pere Rafart, ofrece en ‘El Rei de la Màgia’, transformado, por una hora y por arte de magia, en el teatro con más encanto de Barcelona. Esta tienda del número 11 de la calle Princesa, en el barrio del Raval, tiene mucha historia detrás. Tres apellidos han llevado su corona a lo largo de 150 años, Partagás, Bucheli y los dos Martínez, padre e hijo.
Un establecimiento centenario
El gran Joaquim Partagás lo fundó a finales del S.XIX, cuando el ilusionismo dejó de ser algo secreto y perseguido, para vivir una época de esplendor, con compañías americanas que llenaban los teatros de la ciudad. Su tienda, ‘El Rei de la Màgia’ era el epicentro de este frenesí, y Partagás, que vivía en la trastienda, mantuvo el ritmo hasta el final de sus días, en diciembre de 1931.
Carles Bucheli, el mago Carslton, otra figura clave del ilusionismo mundial, cliente y discípulo de Partagás desde los 14 años, se hizo entonces cargo del negocio y renovó el local, colocándose el mismo, con turbante, en la fachada, y añadiendo el letrero “casa fundada en 1881”, por el significado esotérico de esta cifra; pero la estructura, y el espíritu de la tienda permanecieron intactos.
Bajo su varita, ‘El Rei de la Màgia’ adquirió prestigio internacional, convirtiéndose también en una escuela de ilusionismo por la que pasaron la mayoría de los profesionales, aficionados e intelectuales de la época. Tras su muerte, en abril de 1981, le sucedió su sobrina Joana Grau i Bucheli, pero la continuidad del comercio peligraba. Es entonces, en 1984, cuando, avalados por el poeta Joan Brossa, Josep Martínez y Rosa Llop, de la compañía “Capsa Màgica”, se hacen cargo de esta tienda centenaria. Hoy es su hijo, Pau Martínez Llop el que ha heredado el negocio y sus secretos.
“Mantener vivo un negocio centenario no es fácil en Barcelona, la mayoría de este tipo de establecimientos o ya han desaparecido o están en peligro de extinción”, asegura Pau a Metrópoli Su tienda es la más fotografiada por los turistas, “muchos de ellos entran, se quedan extasiados y compran, pero en general, nuestros clientes son de aquí, desde niños a señores de ochenta años, aficionados a la magia y profesionales”.
La tienda dispone de un extensísimo catálogo de productos, la mayoría de fabricación propia, y también se encarga de crear trucos de medidas y estructuras especiales para profesionales de todo el mundo. Por ‘El Rei de la Màgia’ han pasado personalidades y famosos de todo tipo, el último fue el actor Leonardo DiCaprio, que disfrutó de un espectáculo privado organizado por Martínez Llop y su socio, Pere Rafart.
Buenos tiempos para la magia
“La magia vive un buen momento”, afirma Pau a este medio. Harry Potter la ha puesto de moda, internet y los programas televisivos han ayudado mucho. Hoy, en Barcelona, hay profesionales de primer nivel dedicados al arte del ilusionismo: Mag Lari, Hausson, Magic Andreu, Ramò y Alegría, Mag Stigman, Pere Rafart y muchos otros que, a falta de teatros estables dedicados a esta disciplina, actúan de forma intermitente en fiestas privadas, pequeños teatros como la Casa dels Contes, Cincómonos, la Sala ECA, La Off, o en salas de mediano aforo como el Teatreneu y el Eixample Teatre, e incluso en discotecas y coctelerías que se apuntan al boom del ilusionismo.
El poder del Mago Pop
La magia ha llegado también a los grandes escenarios como el Teatro Victoria, propiedad de Antonio Díaz, el multimillonario ilusionista catalán que ha traído el show business de las Vegas hasta el Paral·lel, batiendo con ello todos los récords de taquilla y demostrando que nada es imposible.
Conocido artísticamente como el Mago Pop, Antonio Díaz, se licenció en Arte Dramático en el Instituto del Teatro, y a los veinte años creó su propia compañía, comenzando una fulgurante carrera que le ha llevado desde su población natal, Badia del Vallès, a Broadway, donde la temporada pasada debutó en el histórico Ethel Barrymore Theatre, con su espectáculo “Nada es imposible”, superando en una sola semana, el millón de euros de recaudación.
Tras este éxito internacional, el Mago Pop regresó en octubre a Barcelona para llenar también de magia las 1.224 butacas del Teatro Victoria con sus espectaculares trucos que desafían todas las leyes de la física.
Teatro Victoria
El próximo 24 de marzo, tras cerrar la temporada en el Victoria, Antonio Díaz tiene previsto viajar a Estados Unidos para empezar en el Branson Magic Theatre de Missouri, un teatro con capacidad para 2.800 asientos, que compró el año pasado y, a partir de ahora, será su sede en América.
Pero, cuando el Mago Pop se vaya, el ilusionismo seguirá triunfando en su teatro barcelonés con otro gran espectáculo, “Solo”, del italiano Arturo Bracetti. En palabras del Mago Pop, “mi idea es que el Victoria sea el teatro de magia más importante del mundo. Quiero que los mejores ilusionistas actúen aquí. Es una oportunidad para tener nuestro Madison Square Garden para la magia”.