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Vivir en Barcelona

Esta es la avenida más pobre de Barcelona: las rentas más bajas de la ciudad

Las diferencias entre estas zonas de la ciudad y barrios más acomodados como Sant Gervasi o Pedralbes son abismales

9 marzo, 2024 22:01

Barcelona, ciudad de contrastes. En las calles de la capital catalana conviven el lujo con la miseria, y mientras en zonas como Pedralbes o Sant Gervasi concentran las rentas más altas, Ciutat Vella o los barrios periféricos acumulan a las más bajas.

Además, el alza en el precio de los alquileres está tensionando el mercado y lastrando la renta de los hogares barceloneses. Por eso, muchos vecinos están optando por abandonar la ciudad y trasladarse a municipios del Área Metropolitana.

Pobreza

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las zonas más pobres de Barcelona se encuentran entre la avenida de Alfons el Magnànim y la ronda de Sant Ramon de Penyafort, en el límite entre Barcelona y Sant Adrià de Besòs.

Los habitantes de ese tramo manifestaron haber ingresado 6.594 euros per cápita en 2020 (un 2,33% menos que un año antes) y 21.716 euros por unidad familiar (una merma del 2,14%).

Contrastes

Dentro de este marco, las calles más desfavorecidas son las calles Guillem Sagrera, Catània, Ferrer Bassa, Alcamo, Trapani, Messina, Galba, Reixac, Palerm, Marsala y Pere Moragues, así como algunos inmuebles de Alfons el Magnànim, Felip de Malla, Cristóbal de Moura y Perpinyà.

La renta por hogar más alta de Barcelona, localizada en calles de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, es casi cinco veces mayor que en la zona menos agraciada del Besòs i el Maresme.

Barrio más pobre

Si analizamos los barrios, en lugar de las calles, el resultado es distinto: el más pobre es el de Ciutat Meridiana, seguido del Besòs i el Maresme y la Trinitat Vella.

Ciutat Meridiana se construyó en la década de 1960 como parte de un proyecto de vivienda social en respuesta al rápido crecimiento demográfico de Barcelona. El desarrollo fue impulsado por la necesidad de proporcionar pisos asequibles para la población inmigrante que llegaba en busca de empleo durante la industrialización de la ciudad. El barrio se planificó como una solución rápida y económica, utilizando bloques de viviendas de baja altura y alta densidad.

El diseño original buscaba albergar a una gran cantidad de residentes de manera eficiente, pero la falta de planificación integral llevó a la carencia de servicios básicos y a la ausencia de equipamientos sociales. La planificación urbana deficiente contribuyó a la percepción de Ciutat Meridiana como un barrio humilde y con dificultades económicas.