VÍDEO: Sant Jordi vence al mal tiempo y triunfa en Barcelona con un centro abarrotado
La lluvia no ha impedido que miles de personas disfruten de la Diada en las calles de la capital catalana, llenas de gente desde primera hora de la mañana
23 abril, 2024 18:49A las 09:00 horas de la mañana estaba todo listo. Y los visitantes no han tardado en llegar. Los más madrugadores incluso hacían colas desde las 08:00 horas para que su autor favorito les firmase el libro. El ambiente fresco no ha sido un impedimento para que las calles de Barcelona hayan estado abarrotadas. Las Ramblas, plaza de Catalunya y paseo de Gràcia han sido intransitables en un Sant Jordi que todo apunta a que desbordará todas las expectativas.
Este martes, 23 de abril, Barcelona ha desplegado la mayor superilla literària con más de 400 paradas en las que floristas, libreros y autores han compartido su espíritu literario con los lectores por los siete distritos de la ciudad. Las bajas temperaturas y la previsión de lluvia no han impedido que la gente saliera a la calle. Algunos con ropa más abrigada, propia de enero y febrero que de finales de abril. Otros, los más atrevidos (o despistados), con pantalón corto. Precisamente el tiempo ha sido uno de los quebraderos de cabeza. Las fuertes lluvias de este lunes pusieron en alerta a los paradistas, asustados por si se repetía la imagen casi apocalíptica de abril de 2022. "Ayer tuvimos miedo. Por ahora el tiempo aguanta, cruzamos los dedos para que siga así", ha explicado una librera a Metrópoli.
Un Sant Jordi muy turista
Una de las novedades de este año ha sido la recuperación de la Rambla por completo, desde plaza Catalunya hasta Santa Mònica. Sin embargo, los turistas se han apoderado del emblemático paseo, desorientados porque no han entendido qué estaba pasando y preguntando a los paradistas, que les han respondido con un "It's Saint George!".
Que se haya recuperado la Rambla es "fantástico", según la asociación Amics de la Rambla. "Estamos muy contentos porque llevábamos años esperando a que la Rambla recuperase su centralidad", han asegurado. Precisamente, el paseo es uno de los puntos neurálgicos de la Diada en Barcelona. "Sant Jordi se ha vuelto muy popular. Antes era sólo catalán y ahora viene mucha más gente y es un poco agobiante", ha lamentado Marta a este medio.
Avanzar por la calle ha sido una pequeña heroicidad. En el ambiente se ha respirado una carga de alegría e ilusión. No ha importado los retrasos en el transporte público, ni que las calles cortadas al tráfico, ni las colas para entrar en el metro. Por un día, Barcelona ha dejado de ser la Barcelona gruñona. Sin reproches ni quejas. "¡Es un día especial, es una fiesta, no pasa nada!", "cuanta más gente, mejor" o "aquellos que lo critican que se queden en casa" han sido algunos de los comentarios más repetidos entre los visitantes.
Como es habitual, la Casa Batlló ha sido la gran protagonista y el edificio más fotografiado de Barcelona. No poder casi ni respirar no ha sido un inconveniente para hacer una foto a la fachada llena de rosas. Sacar el brazo de entre la gente, estirarlo al máximo como si de un palo selfie se tratase y sonreír a la cámara. Tres pasos que parecen sencillos pero que en Sant Jordi se convierten en casi misión imposible.
"Nosotras ya hemos hecho la foto de rigor y la hemos colgado a nuestro Instagram, como todos los años", han explicado dos jóvenes. No sólo es trabajo de los jóvenes hacer el postureo pertinente. Los mayores también quieren tener su recuerdo. "A nosotros nos han hecho la foto, que la repetimos cada año", ha asegurado Maria. Sin embargo, también hay quien desiste de fotografiarse junto al edificio: "Es muy bonita, pero cuesta mucho acercarse para hacerse sólo una foto", ha lamentado Júlia.
La atracción por estar en Barcelona por la Diada de Sant Jordi va mucho más allá. Miles de catalanes de municipios cercanos apuestan por pasar el día en la gran ciudad. "Somos de Granollers y venimos cada año", han señalado dos jóvenes. Otro grupo viene desde Vilafranca del Penedès porque en Barcelona hay "más gente y más paradas".
En una jornada a la par eufórica y abarrotada, los autores han vuelto a encontrarse con sus lectores, mezclándose veteranos con primerizos, como es el caso del poeta Antonio Gómez. Viene desde Madrid y es su primer Sant Jordi. "Estoy con la piel de gallina y es increíble que la gente tenga tanto interés por los libros. ¡Incluso compran mi libro, que es poesía!", asegura sonriente a Metrópoli.
Una Diada de éxito
La Diada de Sant Jordi se celebra este martes por primera vez en día laborable desde la pandemia y los libreros la afrontan con buenas perspectivas. El representante de la Cambra del Llibre, Jordi Farré, y el presidente del Gremi de Llibreters, Èric del Arco, confían en unas cifras similares a las de 2023, con 1,87 millones de ejemplares vendidos y 24 millones de facturación.
Los vendedores de rosas también se mantienen ilusionados. Los catalanes comprarán unos siete millones de rosas, lo que supone un 20% más que en 2023. Las que más triunfan son las rosas tradicionales, las rojas junto con una espiga. Aunque hay floristerías que también venden rosas de colores e incluso en forma de vela para hacer referencia a la Copa América, que se celebra este verano en la ciudad.