Una niña muestra un brazo escayolado
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¿Debes llevar escayola en verano? Consejos para unas vacaciones cómodas
Estos cuidados y seguir las indicaciones médicas permiten mantener el yeso en buen estado y disfrutar del verano a pesar de la molestia
18 agosto, 2024 23:30Noticias relacionadas
Con la llegada del verano, aumentan las actividades al aire libre y, con ellas, el riesgo de sufrir accidentes. Un mal paso que provoque un esguince de tobillo o una caída con el patinete que termine con un brazo roto pueden llevarte directamente a urgencias y, probablemente, a necesitar una escayola.
Llevar un yeso siempre es incómodo, pero en los meses más calurosos, cuando queremos disfrutar de la playa y las vacaciones, resulta aún más molesto. Para que la escayola cumpla su función inmovilizadora y te permita seguir disfrutando del verano, es fundamental seguir ciertos cuidados.
Seguir las indicaciones del traumatólogo
Llevar una escayola debido a una fractura ósea puede resultar aún más incómodo que en otra época del año. Por ello, para una recuperación adecuada hay que cumplir todas las recomendaciones que proponga el traumatólogo. Algo que no todos los pacientes hacen, según admiten los especialistas.
“Los niños suelen seguir mejor las indicaciones que muchos adultos”, admite el doctor Ivan Robert, Jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Universitari General de Catalunya. quien recalca que es esencial concienciar a los pacientes sobre la importancia de la inmovilización prescrita.
Ivan Robert, Jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Universitari General de Catalunya
Cuidados básicos
Mantener la extremidad elevada: El calor puede causar inflamación en los dedos de los pies o de las manos. Si esto ocurre, hay que elevar la extremidad afectada y mover los dedos para estimular la circulación. Siempre que esté inmovilizado, mantener la mano o el pie en alto durante ratos. Usar cojines para elevar la pierna por encima del corazón y un cabestrillo para el brazo.
Mover los dedos regularmente: Mover los dedos de las manos y pies varias veces al día para facilitar el drenaje sanguíneo. Aplicar frío sobre la escayola, con una protección adecuada, también puede ayudar.
Mantener la escayola limpia: Evitar que se cuele cualquier objeto dentro del yeso. Se puede decorar con pegatinas y dibujos, siempre y cuando no la deformen.
¿Qué no se debe hacer con la escayola?
No mojar la escayola: Aunque se puede ir a la playa o la piscina, no se debe sumergir en el agua ni mojar el yeso. Si el yeso se humedece, pierde su función de inmovilización.
No rascarse: Es normal sentir picor, pero no se debe introducir objetos para rascarse. Esto puede causar lesiones cutáneas e infecciones. Para aliviar el picor, se puede tomar antihistamínicos, usar un secador con aire frío o dar pequeños golpecitos en la escayola.
No recortarla: Si la escayola tiene bordes irregulares que pueden causar heridas, no se debe intentar recortarlos. Consultar al médico para que lo haga de manera segura. Tampoco se debe recortar el yeso para estar más cómodo; los especialistas lo han colocado así por una razón.
Cómo ducharse y vestirse
Higiene personal: Es mejor tomar baños en lugar de duchas, si tienes un brazo fracturado y usar un plástico protector para mantener la escayola fuera del agua. Para bañar a niños pequeños o personas mayores, lo ideal es usar una esponja.
Vestimenta: Usar ropa ligera y fácil de poner, como prendas con velcro, elásticos o botones de presión. Los zapatos sin cordones son más prácticos. Al vestirse, empezar por la extremidad afectada, y al desvestirse, comenzar por la sana.
Señales de alarma
Dedos hinchados: Si los dedos están mucho más hinchados que los del otro pie o mano y no mejoran al moverlos o elevarlos. Se recomienda acudir a Urgencias.
Dedos fríos o morados: Los dedos deben tener el mismo color y temperatura que el resto del cuerpo. Si se ponen azulados, consultar a un médico.
Manchas oscuras o mal olor: Pueden indicar una herida infectada bajo el yeso.
Imposibilidad de mover los dedos o insensibilidad: Si no se pueden mover los dedos o sentir la zona insensible, hay que acudir al especialista.
Dolor intenso: Si el dolor no se alivia con analgésicos, buscar atención médica.
Fiebre sin causa aparente: Acudir a Urgencias de inmediato.
