¿Cuándo son necesarios los suplementos alimenticios?

En los últimos años ha aumentado la preocupación por la salud y el bienestar, lo que ha favorecido un mayor consumo de suplementos alimenticios. Según algunos estudios, el 75% de la población ha consumido algún tipo de suplemento en el último año, pero surge la pregunta: ¿realmente son necesarios?

Los expertos aseguran que no existe evidencia suficiente en el momento actual que indique que los suplementos nutricionales son beneficiosos o seguros, mientras que una dieta rica y variada es suficiente para cubrir prácticamente todas las necesidades nutricionales.

La opinión del especialista

“Si consumiéramos a diario tres piezas de fruta y dos raciones de verdura, junto con una adecuada combinación de proteínas, grasas saludables y cereales integrales, estaríamos proporcionando a nuestro cuerpo todo lo necesario para mantenernos saludables”, asegura Marta Calbo, Graduada en Nutrición Humana y Dietética de Centro Médico Teknon. Sin embargo, el problema surge porque muchas personas no cumplen con estas recomendaciones y buscan atajos a través de los suplementos.

La especialista recalca que es importante comprender que los nutrientes no actúan de forma aislada. “Los alimentos trabajan en sinergia, potenciando sus efectos beneficiosos”, afirma. “Por ejemplo, las vitaminas y minerales que obtenemos de una dieta equilibrada son mucho más efectivos que cuando se toman de forma aislada en cápsulas o pastillas”, aclara la dietista.

Marta Calbo, Graduada en Nutrición Humana y Dietética de Centro Médico Teknon CEDIDA

Suplementos naturales

Existen situaciones concretas en las que la suplementación puede ser útil o necesaria, siempre bajo la supervisión de un profesional. Un caso común es la vitamina D, ya que en España hay un alto porcentaje de población con deficiencia debido a la falta de exposición solar o al miedo a consumir alimentos grasos como los pescados azules. En casos de déficit confirmado, se recomienda suplementar hasta equilibrar los niveles, aunque la exposición al sol y el consumo de alimentos adecuados siguen siendo fundamentales.

Otro suplemento frecuente es el Omega-3, un nutriente relacionado con beneficios cardiovasculares que se encuentra en pescados azules como el salmón, el atún o las sardinas. “La suplementación podría ser recomendable en personas con alergias al pescado o vegetarianos, siempre bajo indicación médica específica”, señala Marta Calbo. En cuanto a los probióticos, aunque algunos han demostrado ser útiles para tratar ciertas afecciones, como la diarrea asociada al uso de antibióticos, su uso indiscriminado no es aconsejable. “Su eficacia depende de la cepa utilizada, y un exceso puede desequilibrar la microbiota intestinal”, aclara la nutricionista.

Conocer los riesgos

El consumo de suplementos sin control puede ser peligroso. Algunos productos contienen ingredientes no declarados y, en dosis altas o prolongadas, pueden tener efectos perjudiciales. “Un exceso de ciertos nutrientes puede alterar el equilibrio del organismo y provocar efectos adversos como problemas digestivos o trastornos metabólicos”, advierte la especialista del Centro Médico Teknon.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda que, si se consumen suplementos, estos deben estar avalados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Antes de recurrir a un suplemento, es esencial evaluar el estado de salud, los hábitos alimenticios y posibles deficiencias con un profesional. En la mayoría de los casos, mejorar la dieta resulta más efectivo que cualquier cápsula. Es preferible apostar por una alimentación equilibrada y sostenible. “Los suplementos no son atajos milagrosos ni sustitutos de una buena alimentación. Con una dieta adecuada, el cuerpo ya tiene lo necesario para funcionar de manera óptima”, concluye Marta Calbo.