Menstruación sin tabúes: cómo entender tu ciclo y cuidarte mejor

La menstruación es un proceso natural que acompaña a las mujeres desde la adolescencia hasta la menopausia, y sin embargo sigue generando dudas, incomodidades e incluso tabúes que conviene dejar atrás. Entender cómo funciona el ciclo menstrual, saber qué es normal y qué no, y aprender a cuidarse durante cada fase puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.

Cada mes, el cuerpo se prepara para un posible embarazo. Si esto no ocurre, el útero elimina su recubrimiento, el endometrio, a través del sangrado menstrual. Este ciclo, regulado por las hormonas femeninas estrógenos y progesterona, se renueva de forma cíclica y rítmica, marcando el comienzo de una nueva etapa reproductiva.

Adiós a los tabúes

Aunque la sociedad ha avanzado mucho, aún hoy hay cierta incomodidad al hablar de la regla. La doctora Cristina Tusquets Twose, ginecóloga de Dona Grup en Centro Médico Teknon, insiste en que desmitificar su asociación con ideas de “impureza” es esencial para promover una visión más saludable y positiva.

Y es que la menstruación atraviesa distintas etapas en la vida de una mujer: comienza en la adolescencia con ciclos a menudo irregulares, se estabiliza en la etapa reproductiva —que puede incluir embarazos, partos o cesáreas— y, finalmente, desaparece con la llegada de la menopausia, una fase que viene acompañada de ciertos síntomas físicos y emocionales.

El ciclo menstrual varía de una mujer a otra. Generalmente, dura entre 21 y 35 días, y es completamente normal que cambie ocasionalmente por factores como el estrés, los hábitos alimenticios, alteraciones hormonales o incluso el ejercicio físico. Lo importante es conocer el propio patrón, ya que esto ayuda a identificar señales de alerta.

Cristina Tusquets Twose, ginecóloga de Dona Grup DONA GRUP

Cuándo consultar con el especialista

Si las reglas se vuelven más largas de lo habitual, si el sangrado es muy abundante hasta provocar cansancio o anemia, si aparecen dolores que impiden hacer vida normal o si de repente los ciclos se vuelven impredecibles, lo recomendable es consultar con un especialista.

La forma de gestionar la menstruación también ha evolucionado y hoy existen múltiples opciones para adaptarse a cada estilo de vida. Las compresas siguen siendo una alternativa práctica y accesible, disponibles además en versiones ecológicas y de algodón natural. Los tampones, por su parte, ofrecen discreción y libertad, siempre que se utilicen correctamente y se cambien cada cuatro a ocho horas.

Nuevas opciones para la higiene menstrual

Cada vez más mujeres apuestan por la copa menstrual, una opción reutilizable, sostenible y económica a largo plazo, aunque requiere algo de práctica al principio. También han ganado protagonismo las bragas menstruales, cómodas, absorbentes y perfectas para quienes buscan una solución práctica sin residuos.

En los días previos a la menstruación, muchas mujeres experimentan síntomas como irritabilidad, hinchazón, sensibilidad emocional o cansancio. Se trata del síndrome premenstrual, una respuesta muy común al vaivén hormonal. Para sobrellevarlo, los especialistas recomiendan una alimentación rica en omega 3, magnesio y vitamina B6, además de realizar ejercicio de forma regular.

Nutrición y deporte en sintonía con tu ciclo

El ejercicio libera endorfinas, mejora el estado de ánimo y alivia el dolor menstrual. En casos más intensos, puede ser útil recurrir a tratamientos hormonales que ayuden a aliviar los síntomas. También influye el estilo de vida. La alimentación y la actividad física tienen un impacto directo sobre la salud menstrual.

En la fase folicular, antes de la ovulación, se aconseja seguir una dieta equilibrada, inspirada en el modelo mediterráneo. Durante la ovulación, alimentos antiinflamatorios como espinacas, frutas rojas o tomates ayudan a mantener el equilibrio. Y en la fase lútea, que es la que precede a la menstruación, es conveniente incorporar antioxidantes, ácidos grasos saludables y carbohidratos de calidad. 

¿Y si el ciclo se vuelve irregular?

Cuando los ciclos se vuelven irregulares de forma constante, puede haber algo más detrás. Entre las causas más frecuentes están los desequilibrios hormonales, los miomas uterinos —tumores benignos muy comunes durante la etapa reproductiva—, la endometriosis —que provoca dolor pélvico crónico y sangrados intensos— y el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que se manifiesta con menstruaciones irregulares, exceso de vello corporal y dificultades para concebir.

En estos casos, lo ideal es realizar una exploración médica que incluya ecografía pélvica y análisis hormonales para dar con el diagnóstico correcto. La regla no tiene por qué vivirse como una molestia ni un tabú. Con información adecuada, buenos hábitos y atención a las señales del cuerpo, es posible transformar la relación con el ciclo menstrual y vivirlo con naturalidad, equilibrio y sin preocupaciones.