Estas son las tres mejores patatas bravas de Barcelona
Tres restaurantes de Barcelona han sido premiados en el 'Bravas Fest', donde participaron 10 establecimientos míticos de la ciudad
10 octubre, 2022 13:32Noticias relacionadas
Las patatas bravas son la tapa de los barceloneses por excelencia. El furor por degustar las mejores de Barcelona ha llegado tan lejos que durante este fin de semana se celebró un festival dedicado a la tapa: el Bravas Fest en el Poble Espanyol.
En el evento, 10 restaurantes míticos de la ciudad presentaron su propuesta para elegir las más deliciosas en un concurso. Entre todos los establecimientos participantes, hubo tres ganadores: La Esquinica, que recibió el premio honorífico por sus 50 años, el Senyor Vermut, premiado por parte del jurado y el Bar Tomás de Sarrià, premiado por el público.
OTROS PARTICIPANTES
Otros de los restaurantes que participaron fueron el Bar Córdoba –campeón de L'Hospitalet–, Casa Díaz BCN, La Porca –que ofrece bravas con cobertura de cerdo asado–, la Melosa, Mitte, Montesquiu y Ten's Tapes –las de Jordi Cruz.
LA ESQUINICA
La Esquinica lleva 50 años destacando en la ciudad por sus tapas y sus bravas –Pataticas Bravicas– siempre han sido uno de sus grandes reclamos.
Durante toda su trayectoría siempre ha mantenido la misma filosofía: ofrecer el mejor producto con una excelente materia prima a un precio competitivo, siempre acompañado de un servicio al cliente cercano y familiar. Se encuentran en el número 296 del paseo de Fabra i Puig.
SENYOR VERMUT
El Senyor Vermut ofrece unas bravas que lo tienen todo: calidad, cantidad y buen precio. Siempre han sido de las más conocidas en su ciudad: patatas cortadas a mano con una salsa que recuerda al 'Espinaler' con allioli casero a un precio muy económico.
Otros de sus platos más populares son las banderillas, el fricandó o las croquetas. Se encuentran en el número 85 de la calle de Provença.
BAR TOMÁS DE SARRIÀ
Ubicado en el número 49 de la calle Mayor de Sarrià, sus patatas bravas son conocidas por los barceloneses como una de las mejores de la capital catalana, tanto por su sabor como por su apariencia.
Sus salsas están hechas de manera artesanal por el personal del propio restaurante y sus patatas son cortadas a mano por los mismos.