Un hombre pasa junto al edificio fantasma del Raval, en la ronda de Sant Pau / HUGO FERNÁNDEZ

Un hombre pasa junto al edificio fantasma del Raval, en la ronda de Sant Pau / HUGO FERNÁNDEZ

Ciutat vella

El edificio fantasma del Raval

Un bloque de pisos de lujo de la ronda de Sant Pau, que permanece abandonado desde 1992, se reformará ahora

2 junio, 2018 09:57

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El barrio del Raval tiene un edificio fantasma, un bloque de pisos de lujo construido en 1992 en el que jamás ha vivido nadie, salvo cuando ha sido okupado. La finca se encuentra en la ronda de Sant Pau, 12, cerca de la avenida del Paral·lel. Tiene cinco viviendas, una por planta. Situado a pocos metros del renovado mercado de Sant Antoni y en una zona de moda, el edificio, aunque se va deteriorando, ha triplicado su valor. Ahora estos pisos de 200 metros cuadrados pueden costar unos 800.000 euros. 

El bloque fue desalojado por última vez en junio del 2017, explica Julio Álvarez, uno de los impulsores del Teatre Tantarantana, situado justo en frente. En aquella ocasión, en estos pisos llegaron a vivir incluso familias con niños. Desde entonces, el edificio está vigilado para evitar que sea okupado de nuevo. El personal de vigilancia se sienta en una silla delante de la casa. En una ocasión, explica uno de los vigilantes, un grupo de okupas intentó entrar. Asegura que le amenazaron e insultaron, pero la cosa no fue a más porque hicieron acto de presencia los Mossos d'Esquadra

El edificio es propiedad de la inmobiliaria Camat SL. Cuando los pisos se construyeron se intentaron vender, pero en 1992, esta zona de Barcelona, a caballo entre el Raval y Sant Antoni, no tenía el caché actual y no se pudieron colocar. "Los pisos costaban en 1995 unos 50 millones de pesetas", recuerda Álvarez, del Tantarantana. Durante años, sobre la fachada, dos anuncios informaban que se trataba de pisos "con cinco habitaciones, tres baños y acabados de alta calidad".

Este cronista ya escribió sobre la situación del bloque en 2006 en el Periódico de Catalunya. En los anuncios de la fachada figuraba un teléfono, pero en él se informaba que los pisos no estaban en venta. Santiago Cardete, gerente de Camat SL, explicó por aquel entonces que se buscaba dar un nuevo uso a la finca, convirtiéndola en un hotel o en apartamentos para turistas. 12 años después no se ha hecho nada. Si el bloque no dispone de la pertinente licencia de pisos turísticos desde hace tiempo, no se podrá destinar a esta actividad ahora en aplicación del Plan especial urbanístico de alojamientos turísticos, que prohibe la apertura de nuevos hoteles o viviendas turísticas en muchos puntos de la ciudad. 

LOS PISOS SE REFORMARÁN

Fuentes de Camat SL dicen que ahora, con el boom que ha experimentado el barrio, sí que se quiere dar un impulso de nuevo a las viviendas. El plan pasa por reformar los pisos y hacerlos más pequeños y ponerlos otra vez en el mercado. Que sean de venta o alquiler no se ha decidido. "Ya se ha solicitado la licencia al Ayuntamiento para llevar a cabo las reformas", afirma un portavoz de la empresa. El distrito de Ciutat Vella ha confirmado que se ha recibido una petición de licencias para dividir las viviendas. 

El edificio fantasma del Raval, en la ronda de Sant Pau, tapado por algunos árboles / HUGO FERNÁNDEZ

El edificio fantasma del Raval, en la ronda de Sant Pau, tapado por algunos árboles / HUGO FERNÁNDEZ



A lo largo de estos 26 años, la finca ha sido okupada al menos en seis ocasiones y desalojada otras tantas. En 2011, el edificio albergó la universidad libre La Rimaia, un centro popular y gratuito impulsado por el colectivo okupa que se puso en marcha en marzo de 2009, contra la implantación del Plan Bolonia, tras el enfrentamiento entre estudiantes y Mossos d'Esquadr, como relató el diario Público. Una visita, aquel año, a la finca permitió comprobar que la descripción del anuncio sobre los pisos de lujo era cierta. En otoño de 2016, la casa estaba okupada también por gente de La Rimaia y familias con niños.

DAÑOS EN LA MURALLA ROMANA

26 años sin que nadie haya vivido legalmente en un edificio en el centro de Barcelona dan para mucho. y los vecinos no han parado de especular sobre los motivos por los que los pisos jamás se han vendido o alquilado. La versión más comentada es que, en algún momento, durante la construcción o por unas obras posteriores se dañaron restos arqueológicos importantes y que el consistorio no dio el permiso de primera ocupación.

En 2006, fuentes del distrito de Ciutat Vella informaron que la licencia de obras era de 1989, negaron que el bloque infringiera ninguna normativa y garantizaron que los permisos estaban al día. En aquel momento no constaban incidencias y que no se intervenía porque era una propiedad privada. En 2011 se añadió que la licencia de primera ocupación no se dio hasta 2001 "por no respetar una parte de la muralla romana". 

Al cierre de esta edición, Metrópoli Abierta no había recibido la versión del actual gobierno municipal sobre la situación de esta finca del Raval. Entre las informaciones solicitades figuran conocer si existe algún tipo de licencia de obras y si la propiedad ha sido multada por llevar el inmueble más de dos años vació en apliacación de la Ley de Vivienda del 2007.

La publicación La Directa desveló en noviembre del 2016 que la propiedad de este edificio de la ronda de Sant Pau disponía de 250 inmuebles entre Barcelona, Santa Coloma y Hospitalet de Llobregat, a través de distintas sociedades mercantiles. Cuatro de estos edificios estaban abandonados. Dos de ellos, los que se encontraban en la calle de Portugal de Sant Andreu, y en Rosselló, junto a la Modelo, llevaban años en desuso.

Según los últimos datos facilitados por el Ayuntamiento de Barcelona, en la ciudad hay 13.000 pisos vacíos. Sólo en el barrio de Sant Antoni, a unos centenares de metros de la citada finca abandonada, hay unas 3.500 familias a quienes se les acaba el alquiler antes de 2020. Todos pueden perder la vivienda.