Una imagen de las columnas del Templo de Augusto en Barcelona / MUHBA
El patio del centro de Barcelona que esconde los únicos restos conservados de un templo romano del siglo I a. C: se puede visitar gratis
En pleno Gòtic se encuentra uno de los secretos mejor guardados de la ciudad en honor al que fue el primer emperador de Barcino
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En plena calle del Paradís, a pocos metros del Palau de la Generalitat, se encuentran los restos mejor conservados del pasado romano de Barcelona. En el patio medieval de la sede del Centre Excursionista de Catalunya se alzan cuatro columnas que pertenecieron al antiguo Templo de Augusto, el primer emperador romano.
Esta joya histórica del siglo I a. C. se esconde en uno de los rincones más antiguos del barrio Gòtic, donde la historia convive con el presente de forma insólita.
El templo de Augusto: origen y estructura
El templo fue construido durante el reinado del emperador Tiberio, en honor a su predecesor Augusto. Medía 37 metros de largo por 17 de ancho, y constituía el epicentro del foro de Barcino, el núcleo administrativo y religioso de la ciudad.
Se trataba de un edificio períptero y hexástilo, es decir, rodeado de columnas y con seis de ellas en su fachada principal.
Redescubrimiento y conservación
Durante siglos, el templo permaneció sepultado por construcciones posteriores hasta que, a finales del siglo XIX, unas obras en el edificio revelaron tres de sus columnas.
El arquitecto Antoni Celles documentó los restos en 1830 y más adelante Puig i Cadafalch ayudó a interpretarlos como parte de un templo romano.
La cuarta columna fue reconstruida más tarde gracias a fragmentos hallados en la calle Llibreteria, rescatados por miembros de la Reial Acadèmia de Bones Lletres, y desde 1924, la estructura forma parte del patrimonio de la ciudad.
Las columnas del Templo de Augusto en Barcelona
Visita gratuita
Actualmente, el templo puede visitarse de forma gratuita todos los días de la semana y está gestionado por El Museu d'Història de Barcelona (MUHBA).
El acceso es libre y se realiza a través del vestíbulo del Centre Excursionista. A pesar de su relevancia histórica, sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de la ciudad, pese a que los turistas lo incluyen cada vez más en sus itinerarios.
Otros vestigios romanos en Barcelona
Los restos romanos de Barcino abundan. Además de las cuatro columnas, otros puntos destacados son el acueducto de la plaza Vuit de Març o la muralla romana visible en el mercado de Sant Antoni.
También se conserva parte del trazado de la Vía Augusta, que conectaba Barcino con otras ciudades del Imperio.
