"Las casualidades no existen": el suicidio de Kira destapa el lado más oscuro del Pare Manyanet

El colegio Pare Manyanet de Sant Andreu –Jesús Maria i Josep– está contra las cuerdas. El caso de Kira, la joven de 15 años que se suicidó el pasado 19 de mayo, ha sido el detonante de que diversos presuntos casos de bullying salgan a la luz. "Las casualidades no existen", apunta María José López, la madre de la adolescente. Y, por el momento, todo "concuerda" en las investigaciones de su caso: otras familias se enfrentaron a episodios de acoso escolar o abuso sexual con algún punto en común con el caso de Kira.

López ha explicado a Metrópoli que "a fecha de hoy no se descarta ni el acoso escolar ni posibles abusos sexuales como precedentes a su muerte, dadas unas inquietantes coincidencias que fueron denunciadas a Mossos y están siendo investigadas". Pese a ello, el colegio abrió sus puertas el pasado lunes, 13 de septiembre, para arrancar un nuevo curso "como si fuese uno cualquiera", según han descrito varios alumnos a este medio.  

Kira, en una imagen compartida por sus padres / RRSS

ACOSO ESCOLAR

Desde mayo, tanto el entorno de Kira como el resto de familias afectadas por bullying en el centro han iniciado campañas de denuncia a través de las redes sociales. No obstante, el colegio se ha mantenido "prácticamente en silencio" durante todo este tiempo. "Lo único que les importa es la imagen de la escuela", denuncia Pilar Hernández, otra de las madres que está enfrentada al Manyanet por otro caso de acoso.

Las familias afectadas observan con "indignación" el comunicado que el Jesús Maria i Josep ha escrito para dar comienzo al curso. "Desde que salió a la luz el suicidio, ni la dirección ni el AMPA organizaron ningún tipo de homenaje a Kira", relata Pilar. "Ahora tienen la valentía de decir que brindan todo el apoyo necesario a sus padres para limpiar su historial en este inicio de curso", añade.

Fragmentos del comunicado de inicio de curso que hacen referencia a Kira / CEDIDA

PROTOCOLOS DE ACOSO ESCOLAR

Según ha informado María José a este medio, el Manyanet de Sant Andreu activó hasta ocho veces el protocolo de acoso escolar antes del fatídico desenlace del caso de Kira. "En un comunicado el colegio presumía de que de esas ocho denuncias no se había podido probar ninguna", cuenta. No obstante, al día siguiente, la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà i Planas, desmintió la información emitida por el colegio. 

Además, la Presidenta de la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), Carmen Cabestany, ha asegurado a este medio que han tratado "tres casos de acoso escolar en el mismo Manyanet antes de que sucediese lo de Kira". Cabestany, en referencia al suicidio de la menor, explica que "la ideación suicida está presente en muchos de los menores acosados, incluso en niños de 8 y 9 años", a pesar de que ella no se atreve "a establecer una causa clara de la muerte". 

DECÁLOGO CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

Sobre la activación del protocolo de acoso escolar, Cabestany apunta a que es un proceso "que no se hace correctamente". El problema, a su parecer, es que "el centro es juez y parte y no hay ningún órgano externo que intervenga y controle que la implementación se haga con transparencia".

La presidenta de NACE denuncia que no se implemente el Decálogo contra el Acoso Escolar, que presentó la asociación y fue aprobado en el Parlament de Catalunya en febrero de 2020. En este sentido, los padres de Kira han manifestado repetidas veces que "con la aplicación de este decálogo, el desenlace podría haber sido muy distinto".  

Homenaje de los compañeros de Kira decorando su silla / RRSS

PILAR: UNA LUCHA INTERMINABLE

Pilar está al día de la lucha por la "justicia" con el caso de Kira porque ha vivido, en repetidas ocasiones, "episodios que podrían haber culminado como el suyo". El pasado jueves, 16 de septiembre, su hija tuvo una tentativa de suicidio –la segunda en poco más de un mes– y asegura que los "indicios de quitarse la vida" de su hija nacen en "una etapa de abuso escolar que vivió en el Manyanet". 

La madre, que apartó los trámites judiciales por el estado de salud de su hija, asegura que tiene pensado "llegar hasta el final" contra la "impasibilidad del colegio y otras instituciones". Pilar asegura a Metrópoli que dejará su caso en manos del Síndic, ya que "a día de hoy, es el único poder del que ha obtenido respuesta". No obstante, no descarta "llegar a los tribunales" si las condiciones lo requieren. 

PROTESTA A SUS PUERTAS

"Ante un proceso judicial lento" y ante la "clara inacción" del centro religioso, varios afectados –y organizaciones que les brindan apoyo– decidieron empapelar las puertas del colegio en homenaje a Kira. "Pusimos 15 velas, porque tenía 15 años, y llenamos de corazones con su nombre las vallas de la entrada", cuenta Pilar, que asistió a la "protesta".

Junto a ella también fue José López, el padre de Kira, que "tuvo que escuchar como el director del colegio" les recriminaba que "lo que hacían podía dañar las paredes de la escuela". No obstante, desde la Congregació de la Sagrada Família aseguran que el párroco "no tenía nada en contra del homenaje" y que "atendió al padre de Kira brindándole todo su apoyo". 

MANYANET LES CORTS

Pilar explica a Metrópoli que, ante la sospecha de presuntos abusos sexuales en el caso de Kira –que por el momento no se descarta que tengan relación con su muerte–, uno de los momentos más duros fue ver a un cura –que podría haber estado implicado en el suicidio–, "dando la bienvenida a los niños y niñas que llegaban a la escuela". 

Ademas, otro eclesiástico fue trasladado del Pare Manyanet de Les Corts a Sant Andreu después de que en el primer colegio se viera envuelto en un posible caso de abusos sexuales hacia Óscar, un joven de 21 años que se suicidó en 2019. 

Homenaje a Kira a las puertas de la escuela durante el primer día de curso / CEDIDA

ABUSOS SEXUALES

Actualmente, según María José, en la investigación de la muerte de Kira "se está estudiando la relación con el caso de Óscar". El caso del joven del colegio de Les Corts se reabrió a partir de la denuncia de un informático de la escuela al encontrar 39GB de "escenas de violaciones infantiles" en el ordenador del mismo cura –que podría estar implicado en su fallecimiento– en la escuela de Sant Andreu. 

La detención del cura ocurrió justo un mes antes de la muerte de Kira –durante el mes de abril–, y no se considera que tenga ninguna vinculación con la joven. No obstante, poco después, la familia se enteró de que "otro cura que había sido apartado del colegio en 2017 por actitudes poco adecuadas había vuelto al centro y sí que había tenido acercamientos hacia Kira". 

CONGREGACIÓN DE LA SAGRADA FAMÍLIA

Antonio Ruiz Carrillo, responsable de Cumplimiento Normativo Externo en la Congregación de la Sagrada Família (a la que pertenecen las escuelas Manyanet), ha explicado a Metrópoli que, en el caso de Kira, "no había ningún expediente abierto ni ningún tipo de informe". 

Además, ante las posibles vinculaciones con "abusos sexuales" dentro de la escuela, Carrillo apunta a que "el padre Calvet –el eclesiástico al que se le acusó por tenencia de pornografía infantil– nunca tuvo contacto con Kira". En la última respuesta del Departament d'Educació, han precisado que el expediente contra Calvet "se cerró el pasado 28 de abril de 2021 sin ningún efecto jurídico", tal y como se puede presenciar en el siguiente comunicado al que ha tenido acceso este medio.  

Último comunicado del Conseller d'Educació / CEDIDA

"NO SOMOS UNA PARTE"

Por otro lado, Ruiz ha querido remarcar que su función es totalmente "externa" a la Congregación –no sigue ninguna ordenanza de la misma– y que su función es la de "investigar cada caso que llegue a sus manos". 

También ha asegurado que la Congregación "no quiere posicionarse como una parte contraria a la familia", sino que se limita a entregar "todos los papeles necesarios al juzgado" y "nunca criticarán ni se opondrán al sentimiento del entorno de Kira".