Pere Navarro: “El Delta del Llobregat será el ‘distrito 4.0’ de la región metropolitana”

Pendiente de lo que suceda con la investidura de Pedro Sánchez, de que el Gobierno pueda tomar, de nuevo, decisiones con el inicio de una nueva legislatura, pero con un proyecto de futuro claro y definido. En esa posición está Pere Navarro, el delegado del Gobierno del Consorcio de la Zona Franca, que quiere consolidar y ampliar lo que tiene entre manos: la nueva industria en el corazón del área metropolitana de Barcelona: “El Delta del Llobregat será el distrito 4.0 de toda la región metropolitana”, asegura, en alusión al edificio DFactory, con el proyecto de ampliación de hasta 80.000 metros cuadrados, la llamada “fase 2” en lo que fueron, en su día, terrenos de Seat en la Zona Franca.

La industria que defiende Pere Navarro –ex alcalde de Terrassa y ex primer secretario del PSC—guarda relación con la robótica, las impresoras 3D, el calzado deportivo de última generación, o la investigación aplicada a otros ámbitos productivos. Todo ello se desarrolla en el edificio DFactory, que está ocupado en un 80% por empresas locales y multinacionales. Lo que está en juego ahora es la ampliación. Y para ello Navarro quiere contar con el sector privado. “Ya tenemos demanda a dos años vista, y hay necesidad a nivel internacional de este tipo de espacios, porque lo que se valora es la densidad, que haya muchas empresas para interactuar, que es el modelo que se ha seguido en Boston. Y ahora buscamos un inversor privado para poder constituir una sociedad mixta que gestione con agilidad la construcción de edificios”, señala Navarro.

AMPLIAR EL AEROPUERTO

El Consorcio de la Zona Franca está determinado a potenciar ese espacio, pero siempre a partir de empresas relacionadas con esa nueva industria, lejos de la imagen de las fábricas de montaje. Esos terrenos son propiedad del Consorcio, y lo que se busca ahora es que el sector privado pueda colaborar. “Los edificios deben ser similares al DFactory para crear un conjunto de marca, como si fuera un campus”, indica Pere Navarro, que apuesta por crear en el área metropolitana un “gran polo industrial”.

Pere Navarro, en la entrevista con la Cadena Cope MA

Esa zona está en plena transformación. “El Delta del Llobregat será el ‘distrito 4.0’ de la región metropolitana”, asegura, en alusión a esa nueva industria, que debe impulsar la economía de Barcelona y de su área metropolitana, que es el gran motor de toda la economía catalana.

Navarro considera, en una entrevista en el programa Converses de la Cadena Cope, con la participación de Metrópoli, que es también fundamental que se pueda abordar la ampliación del aeropuerto de El Prat. Su tesis es que en toda la región metropolitana “el 75% de los espacios están protegidos o son áreas naturales”, por lo que se podría sacrificar parte de las zonas protegidas en el Delta, las que corresponde a La Ricarda, que ahora suponen un obstáculo para la ampliación de la tercera pista del aeropuerto.

La cuestión es económica: “Barcelona es el gran motor económico y debe seguir ofreciendo oportunidades”. Porque, ¿qué es lo que está en juego? “Debemos potenciar los vuelos intercontinentales y, a partir de ahí, ver qué cómo se pueden lograr. Pero el peligro de no ampliar el aeropuerto es la pérdida de puestos de trabajo, de oportunidades, porque el mundo va muy rápido y hay muchos más actores en el tablero”.

APUESTA POR LA AMPLIACIÓN DEL AMB

Prueba del interés por Barcelona es la organización, la próxima semana, de la Conferencia de Zonas Francas de Iberoamérica. La decisión se tomó el pasado año en Santo Domingo por parte de la Asamblea General de la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA).

Navarro cree en esa máxima según la cual la oferta crea la demanda. Las infraestructuras, los espacios al lado del DFactory, o la habilitación del edificio de Correos, al final de Via Laietana –con una inversión de 50 millones de euros para que se convierta en un edificio inteligente dedicado a la formación digital—deben permitir un salto cualitativo en la economía metropolitana y catalana. Pero hay riesgos. ¿Puede suceder lo mismo que en el distrito tecnológico del 22@, en Barcelona? Los edificios inteligentes se han construido, pero muchos están ahora con un 40% de ocupación. “Es un sector distinto, porque son edificios de oficinas. La cuestión es que hay una demanda de espacios para la nueva industria, y lo que las empresas desean es que haya densidad para generar proyectos conjuntos”, insiste Pere Navarro.

DFactory, el 'hub' tecnológico impulsado por el Consorci de la Zona Franca / SIMÓN SÁNCHEZ

El proyecto para que el Delta del Llobregat sea esa zona centrada en la industria 4.0 va de la mano, sin embargo, de una mayor colaboración entre los municipios. Preguntado sobre la idea del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de ampliar el AMB a toda la región metropolitana, Navarro contesta con un “sí rotundo”. Pero, ¿quién debe ceder primero? “Todos deben colaborar, los alcaldes y la Generalitat, y no sé si de todo ello debe surgir un alcalde metropolitano, pero sí debemos tener todos claros que no se puede aprobar nada ni deseñar ninguna política concreta sin tener en cuenta toda la realidad metropolitana en su conjunto, desde Mataró hasta Vilanova, pasando por Terrassa y Sabadell, con todo lo que hay dentro de ese perímetro. Sería vivir fuera de la realidad ignorar el hecho metropolitano”.