Vivari burla al Ayuntamiento de Barcelona para abrir un nuevo establecimiento en el centro
- La cadena de panaderías ha presentado un recurso ante la orden de paralización de la actividad y pone a punto un nuevo local en la calle de Pau Claris
- La fiebre de las macropanaderías se extiende en el Eixample: un restaurante familiar se convierte en un Vivari
La cadena de panaderías Vivari ultima las obras para poner a punto un nuevo local en el centro de la ciudad. Se trata de un establecimiento polémico, que ya en noviembre recibió una orden municipal de paralización de obras por contar solo con un enterado de obras y no con la licencia pertinente.
Pero la cadena de macro-panaderías-cafeterías ha presentado un recurso, ignorando el expediente disciplinario incoado por el consistorio por las obras no ajustadas a licencia. De esta manera, la franquicia 'esquiva' una orden municipal y continúa con los trabajos de adecuación del espacio.
Según ha podido comprobar Metrópoli, las obras están en un estado avanzado, por lo que se prevé una apertura inminente de no producirse cambios de última hora. Ya puede verse tanto el cartel con el nombre del establecimiento como la característica pared de baldosas negras que hay en cada local, entre otros elementos.
Al respecto, fuentes municipales aclaran que "en cuestión de obras no ajustadas, no se puede ser mucho más rápido si no se producen situaciones de riesgo, ya que la ley es muy garantista".
Lo que hasta septiembre fue el conocido bar campeón, un restaurante familiar ubicado en el 108 de la calle de Pau Claris, en el barrio de la Dreta de l'Eixample, apareció un día cerrado y desmantelado por dentro.
Renovación del alquiler
Según explicó la dueña del restaurante a este digital, fue la propiedad del inmueble la que decidió no renovar el contrato de alquiler. Poco después, a finales de octubre, arrancaron obras en el recinto que, según relataron comerciantes de la zona a este digital, iba a convertirse en un local más de esta franquicia liderada por los empresarios chinos Chenxiao y Yongmao Ji.
Los dueños del establecimiento, así, lamentan que un restaurante que llevaba 50 años en el barrio no se haya podido traspasar y aseguran que no han tenido nada que ver con el relevo de su negocio.
El 12 de noviembre, al detectar que la cadena no disponía de las licencias adecuadas para reformar todo el local, sino solo un enterado de obra, el consistorio ordenó el cese de los trabajos en el local.
Obras sin permiso
El expediente se fundamenta así en que las obras "se están ejecutando sin permiso", detallaron. Tras unos días de trabajos a puerta cerrada, el 108 de Pau Claris encara el año 2025 con unas obras que están cada vez más cerca de concluir.
De arrancar su actividad, sería el octavo local de esta cadena solo en el barrio de la Dreta del Eixample. Pero la competencia es feroz. En las inmediaciones hay varias macropanaderías-cafeterías de otras franquicias, como 365 o El Fornet, entre otras.
Una plaga en Barcelona
En Barcelona, se estima que hay más de 400 de estos negocios que pertenecen a cerca de una veintena de cadenas distintas. El negocio, sin embargo, es el mismo, panaderías en las que además se sirve café, pastas, bocadillos y otros comestibles. Algunos de ellos, incluso, tienen un menú del día.
El Gremi de Restauració interpuso en 2023 una denuncia contra 70 de estos locales por incumplimiento de la normativa. A pesar de la presión municipal sobre este sector, nada ha impedido su expansión, cada vez más notable por la capital catalana.