Barcelona compite con Málaga como hub de ciberseguridad con la fuga de cerebros de hackers israelíes

El medio israelí Ha'aretz dio la voz de alarma esta última semana del 2024: varios grupos de hackers israelís habían decidido instalarse en Barcelona en los últimos tiempos. Entre sus filas se contaban últimamente especialistas en desarrollar mecanismos para plantar software de espionaje en smartphones.

Algunos lo vieron como una potencial amenaza, porque lo que se desconoce da miedo, pero otros apreciaron la gran oportunidad que podría suponer para hacer de la capital catalana un hub tecnológico, más si cabe, puntero a nivel mundial.

Una pantalla con datos RRSS

Un marco legal más "favorable"

La noticia del periodista Omer Benjakob detallaba en sus líneas que la mayoría de estos nuevos vecinos barceloneses son exintegrantes de la unidad militar de élite 8200, cantera de la industria de ciberseguridad israelí.

Habían escogido la capital catalana, entre otros motivos, porque dispone de un marco legal más favorable que su país de origen, donde ya no se puede operar con seguridad por la guerra y su problemática reputación. La conectividad con Tel Aviv y el estilo de vida mediterráneo también habían influido en la decisión.

Pegasus, el software de espionaje

Según Benjakob, también se han trasladado a Barcelona unos 60 trabajadores de la compañía Defense Prime, liderada por un ex investigador de la controvertida NSO, que desarrolló el software Pegasus, utilizado en España para espiar a activistas y políticos independentistas catalanes y vascos. 

El tema ético en el trabajo de estos expertos desarrolladores es harina de otro costal, pero el periodista israelí defiende que "son gente con buenas intenciones, aunque crean una situación potencialmente sensible y peligrosa". 

Un hacker en una imagen de archivo RRSS

Una industria en desarrollo

En declaraciones a Metrópoli, el fundador de Detectivia, una empresa de detectives privados especialistas en ciberseguridad a nivel nacional, Salvador Gamero, ha valorado positivamente la llegada de este tipo de "talento" a la ciudad: "España en general es un muy buen sitio para teletrabajar y así se evita la fuga de talentos. Peligro no veo, es una industria que existe y mejor tenerla aquí que fuera".

El también fundador de Cibergia y profesor en la UNIR ha puesto en valor, por otra parte, que los israelís hayan escogido Barcelona antes que Málaga, que ya hace tiempo que se postula como el "Silicon Valley" español. Empresas como Google, IBM o Vodafone decidieron instalarse en la ciudad andaluza en 2023, apostando por convertirla en un referente cultural y tecnológico a nivel mundial.

Uno de los polos tecnológicos europeos

Por otra parte, el CEO de Tech Barcelona, Miquel Martí, también ha dado su punto de vista a este medio. A Martí no le extraña en absoluto que esta industria se haya aposentado en Barcelona porque "es uno de los polos tecnológicos más relevantes de Europa".

Uno de los motivos es por su ubicación, dice, geoestratégica para compañías de este nivel: "Está bien ubicada en el continente, conectada a una hora de avión de las principales capitales, con acceso a talento y a formación y muchas compañías de ciberseguridad que trabajan en diferentes ámbitos", ha apuntado el ingeniero.

Competición entre ciudades

En la misma línea, Martí ve sana esta especie de competición entre ciudades, sobre todo españolas: "Madrid, Valencia, Bilbao... Lo hacen muy bien y todo es en pro de tener grandes iniciativas, públicas o privadas, que producen un impacto positivo también aquí, en el trabajo y en la educación".

En cuanto a la ciberseguridad, el CEO de Tech Barcelona ve "interesante" tener especialistas en este ámbito: "No tiene por qué ser malo". Además, ha recalcado que en el país ya hay otras compañías que "no se sabe exactamente lo que hacen".