Alumnos en una escuela en una imagen de archivo

Alumnos en una escuela en una imagen de archivo EUROPA PRESS

El pulso de la ciudad

Las escuelas concertadas de Barcelona respiran: reciben ahora parte de la subvención de la Generalitat

Varios directores denunciaron que el dinero para cubrir el alquiler, la calefacción y las plazas de los niños vulnerables acumulaba dos meses de retraso

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Las escuelas concertadas de Barcelona suspiran aliviadas. La subvención de la Generalitat que cubre gastos como el alquiler y la calefacción ha llegado, “por fin”, tras un retraso de dos meses.

“Con esto he podido pagar las facturas que acumulaba desde diciembre”, ha afirmado el director de un pequeño colegio de barrio.

Ahogadas

Varios directores de escuelas concertadas de la ciudad contactaron a Metrópoli para denunciar que estaban ahogadas porque las administraciones no les habían pagado todavía ni las becas de comedor ni los llamados gastos de funcionamiento.

Precisamente, estos últimos son los que el Departament d’Educació ha repartido y cubren el alquiler, la luz, el agua, la seguridad social y el monitor o velador para los niños con necesidades especiales.

Infrafinanciación

Después de las informaciones de este digital y con dos meses de retraso, la Generalitat decidió embolsar estas ayudas los pasados 14 y 28 de febrero.

La subvención incluye también el dinero de las plazas de los niños con necesidades específicas (NESE-B), cuya escolarización sale gratuita a las familias, de los cursos de infantil. No obstante, los directores de las concertadas recuerdan: las plazas están infrafinanciadas y lo que envía el Departament d’Educació "no llega".

Se trata de una afirmación ampliamente respaldada por las patronales del sector y por el Síndic de Greuges, que reveló en un estudio que las ayudas no son suficientes para pagar las actividades complementarias, las excursiones, la psicopedagoga, los libros y el material escolar, que también comprende el uniforme y el chándal de educación física.

Imagen de material escolar en un pupitre / EP

Imagen de material escolar en un pupitre / EP

¿Y el comedor?

Al margen de los gastos de funcionamiento, la gran inversión de las escuelas son las relacionadas con el comedor. Las concertadas deben adelantar cada curso el pago de las comidas y otros derivados como las monitoras a la espera de que las administraciones envíen las subvenciones.

Unas ayudas que no terminan de pagarse al cien por cien hasta que empieza el curso siguiente.

“Este diciembre pasado cobramos la subvención del curso anterior”, explicó un director a Metrópoli.

Mesas de un comedor escolar / EUROPA PRESS

Mesas de un comedor escolar / EUROPA PRESS

“Tapar el agujero”

Si bien las escuelas concertadas han celebrado el pago de las subvenciones, no dejan de advertir que se trata de algo momentáneo. "Hemos podido tapar el agujero de este mes, pero quién sabe qué pasará el siguiente", han lamentado.

Este mes de marzo es crucial para las escuelas, pues inicia el periodo de la preinscripción del alumnado para el curso que viene.

Muchas concertadas pequeñas, las de una sola línea, se han visto obligadas a cerrar estos últimos meses porque no han cumplido con las ratios para obtener el concierto y no han podido hacer frente a todos los gastos que se les venían encima.