Denuncian el “abandono” de un icónico cementerio de Barcelona: “Es el más grande de Catalunya y no hay mantenimiento”

No es la primera vez que un cementerio municipal de Barcelona es objeto de críticas, especialmente por la falta de mantenimiento que presenta. Un caso representativo es el de Collserola, donde los visitantes lamentan que las instalaciones recuerdan a “una película de terror”.

Es uno de los espacios funerarios más singulares de la ciudad: inaugurado en 1972, dispone de más de 88.263 sepulturas distribuidas en una superficie de 170 hectáreas. Es, de este modo, el camposanto más grande de Catalunya.

Sin embargo, los usuarios no están satisfechos con el estado del recinto y denuncian su deterioro a Metrópoli: “está lleno de hierbajos que llegan a la altura de la rodilla”.

Estado de las plantas del cementerio de Collserola de Barcelona hace unos días Cedida a Metrópoli

Un panorama “desolador”

Varios usuarios tildan el panorama de “desolador”, con paredes agrietadas, enredaderas, maleza por todas partes e incluso arbustos encima de los tejados de los columbarios. “Da una sensación de abandono total. A pesar de ser el más grande de Catalunya, no hay mantenimiento”, comentan. 

“La hierba tapa las sepulturas que están en las zonas más bajas, hay calles llenas de plantas silvestres sin cortar y algunas incluso han perdido la pintura de las direcciones, además de haber restos de troncos caídos y bloques enteros de nichos vacíos”, señalan.

Rentabilidad de las cuotas mensuales 

Una persona que hace un año enterró a un familiar comparte su decepción: “el cementerio presenta un abandono digno de mención. Matojos de hierbas por todas partes, incluso dentro de los nichos vacíos”, expresa. 

“Es donde descansan nuestros seres queridos, y es lamentable que esté en estas condiciones. Ya es un lugar triste como para que, además, esté hecho un desastre”, añade.

Estado de los nichos del cementerio de Collserola de Barcelona Cedida a Metrópoli

Esta situación ha provocado la indignación de los concesionarios (personas que tienen un nicho a su nombre), que se cuestionan la rentabilidad de las cuotas de mantenimiento. “No entiendo en qué se gasta el importe del recibo anual que pagamos. Es una vergüenza”, lamentan.

Tarifas de conservación

La tasa de conservación se destina a la limpieza de viales, red de alcantarillado, jardinería y mantenimiento de los servicios de cementerios. La tarifa varía en función del tipo de sepultura: el mantenimiento de un nicho es de 27,80 euros (antes de IVA), pero cuando estos tienen más de un compartimento el precio asciende a 58,72 euros (antes de IVA).

La tasa de conservación está congelada desde el año 2020, según confirman fuentes internas del camposanto a este digital.

Condiciones del cementerio

Consultada por este medio, la empresa pública responsable de la gestión, Cementiris de Barcelona S.A., ha explicado que, al estar el cementerio en un parque natural, le confiere unas características especiales desde el punto de vista físico y orográfico, por lo que se aplica la política ambiental del Ayuntamiento de Barcelona.

“La mayor parte del suelo no está pavimentado y, por tanto, tiene un sustrato de tierra permeable, lo que le otorga unas condiciones diferentes a las de los otros cementerios en cuanto al crecimiento de vegetación”, expresan fuentes internas a este diario.

Estado del cementerio de Collserola de Barcelona tras podar las plantas que había Cedida a Metrópoli

Teniendo en cuenta estas características, la empresa ha establecido una programación periódica de poda y tratamiento de la vegetación, que adaptan de forma continua según las diferentes áreas. “Hemos incorporado un equipo para atender el crecimiento espontáneo, especialmente en zonas próximas o contiguas a sepulturas”, expresan los mismos.

Uso prohibido de herbicidas

“Estamos comprometidos a no utilizar herbicidas que contengan glifosato, una molécula clasificada como nociva para la salud según la OMS”, señalan desde Cementiris de Barcelona S.A. a este medio.

Reconocen que esta medida de salud pública afecta el aspecto del recinto, ya que favorece la aparición de vegetación espontánea, especialmente tras periodos de lluvias abundantes.

“Aun así, en todos los recintos que gestionamos se llevan a cabo operaciones periódicas de siega mediante diferentes métodos para controlar la altura de la vegetación y preservar el entorno”, concluyen. En el caso del cementerio de Collserola, dada su particularidad y su gran extensión, se aplica una planificación específica.