En peligro la continuidad de Norai, el restaurante que integra a migrantes en el Museu Marítim de Barcelona

En peligro la continuidad de Norai, el restaurante que inserta a sin papapeles en el Museu Marítim de Barcelona. Después de 14 años en los que esta iniciativa lleva instalada en los bajos del museo, la nueva licitación lanzada por la institución cultural ha obviado todos los requisitos sociales que permitían la existencia del proyecto, y ponen en serias dudas su existencia.

El restaurante, integrado en el museo, dispone de 750 metros cuadrados y presenta una oferta gastronómica de proximidad, con especial predilección por los pescados capturados en aguas catalanas. Su particularidad radica en que los camareros suelen ser migrantes sin papeles del Raval, a quien se les facilita una vía de inserción en la sociedad catalana. 

Malestar en las instituciones sociales

La iniciativa está promovida por las fundaciones Impulsem y Surt, con el apoyo de la Fundación Tot Raval. Estas entidades aquejan que la nueva adjudicación, que determinará quién se aloja en el espacio durante los próximos ocho años, se ha olvidado de las cláusulas sociales del proyecto y estará abierta a cualquier grupo de restauración.

"Durante más de una década hemos integrado a personas que estaban fuera del mercado laboral y hemos ayudado a miles de mujeres y hombres en situaciones vulnerables. Ahora, el futuro de nuestro proyecto está en peligro", señalan a Metrópoli desde la Fundación Impulsem. 

Interior del restaurante Norai

Reinserción laboral

El restaurante ofrecía contratos de mínimo un año a indocumentados, miembros de familias desestructuradas y gente que había abandonado sus estudios, entre otros. Tras su paso por el local, donde los trabajadores adquirían experiencia y formación, alcanzaban acuerdos con otros grupos de restauración para entrar de lleno en el mercado laboral.

El restaurante se encuentra dentro del elegante Museu Marítim, donde anteriormente se ubicaban los astilleros del Port de Barcelona. Su interior consta de grandes ventanales y un amplísimo comedor de techos altos y alambicada decoración.

Nueva licitación del restaurante

La entidad pública Consorci de les Drassanes Reials i Museu Maritim de Barcelona ha abierto una nueva licitación para esclarecer quién será el operador que gestione el espacio durante los próximos cuatro años, con opción a cuatro más de prórroga. 

El valor estimado de la adjudicación es de ocho millones de euros, que son los ingresos previstos por el grupo en este tiempo. Según los estudios publicados por el Museo, el restaurante factura casi un millón de euros al año y sus beneficios se cifran en 80.000 euros.

A cambio, la empresa adjudicataria ofrecerá un cánon fijo mensual de 1.000 euros, y un cánon variable del 15% de los beneficios, en el caso de que sus cuentas arrojen un resultado neto positivo.