El chiringuito de Barcelona donde no sirven bebidas con alcohol: en la Barceloneta

En el barrio de la Barceloneta hay un oasis de paz y tranquilidad: el GAMAR - Espai sense alcohol. Ubicado cerca de la plaza de la Barceloneta, este chiringuito singular ha desafiado las expectativas y se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan disfrutar de la vida sin recurrir al alcohol.

Hace más de 20 años, la fundación GAMAR (Grupo de Ayuda Mutua de Alcohólicos Rehabilitados) decidió emprender este proyecto con un propósito claro y valiente: ofrecer un espacio libre de alcohol donde las personas pudieran disfrutar de la compañía, la buena comida y el ambiente sin las presiones sociales asociadas al consumo de bebidas alcohólicas. Regentado por exalcohólicos y exdrogadictos, el chiringuito no solo promueve un estilo de vida saludable, sino que también brinda apoyo y empleo a quienes están en proceso de rehabilitación.

Un chiringuito único muy cerca de la playa

La ubicación del Espai sense alcohol en la calle del Gras número 4 es ideal, a solo unos pasos de la playa, convirtiéndolo en un destino perfecto para turistas y vecinos que desean disfrutar de una comida deliciosa después de un día de sol y mar. El chiringuito abre todos los días de 8:00 a 18:00 horas, ofreciendo una amplia variedad de opciones gastronómicas que satisfacen todos los gustos y necesidades.

Un bocadillo y un café del Espai sense alcohol GOOGLE MAPS

La carta del Espai sense alcohol es sorprendentemente diversa y atractiva. Entre sus ofertas se encuentran croquetas crujientes, hamburguesas jugosas, bocadillos variados y desayunos completos. Cada plato está preparado con ingredientes frescos y de calidad, garantizando una experiencia culinaria que rivaliza con cualquier otro establecimiento de la zona. Además, el ambiente acogedor y relajado del chiringuito crea el escenario perfecto para disfrutar de una comida tranquila y sin prisas.

Un bar regentado por exalcohólicos

Lo que hace verdaderamente especial al Espai sense alcohol no es solo su menú o su ubicación, sino su misión y su impacto en la comunidad. Al ser gestionado por exalcohólicos y exdrogadictos, el chiringuito ofrece una segunda oportunidad a quienes buscan rehacer sus vidas. Este enfoque no solo proporciona empleo, sino que también fomenta un sentido de comunidad y apoyo mutuo entre los trabajadores y los clientes. Los empleados del Espa i sense alcohol son ejemplos de que la recuperación es posible y de que es posible disfrutar de la vida plenamente sin depender del alcohol.

En una ciudad donde la cultura del tapeo y las copas es tan prevalente, el GAMAR - Espai sense alcohol se destaca como un faro de esperanza y cambio. Su existencia demuestra que es posible crear un espacio inclusivo y acogedor que promueva la salud y el bienestar, sin sacrificar la calidad o la diversión. Para aquellos que buscan una alternativa al ritmo frenético de la vida nocturna barcelonesa, o simplemente desean apoyar un proyecto con una causa noble, el Espai sense alcohol es una parada obligatoria.