Una encuesta decidirá quién encabeza la lista del PSC a la alcaldía de Barcelona. Los socialistas preparan para hacer antes del verano de este año un amplio sondeo en el que se preguntará a los ciudadanos por distintos candidatos. Ahora mismo, la principal apuesta del partido es Jaume Collboni, pero la intención de la dirección es preguntar por otras alternativas, entre ellas Miquel Iceta, actual ministro de Cultura, y la nueva delegada del Gobierno español en Cataluña, Maria Eugènia Gay, según han explicado distintas fuentes socialistas a Metrópoli.

"Nos tenemos que basar en datos objetivos", apunta un histórico dirigente socialista, convencido de que la encuesta ratificará que el candidato sea Collboni. "Actualmente, la apuesta del partido es él". Y cita como "especulación" la filtración de otros nombres como Iceta. Sin embargo, no todos lo ven así. Otras voces socialistas consideran que la encuesta debe servir para ver la relación de la ciudadanía con el partido y con el candidato, y poner sobre la mesa la posibilidad "de que si la marca PSC está por encima de la persona candidata igual habría que cambiar" de alcaldable, y ahí es donde entra la posibilidad de que Iceta pueda acabar regresando a Barcelona. La encuesta, añade, se debería hacer desde Cataluña, pero si no es así la impulsará el PSOE. "Se hará con total seguridad", afirman fuentes socialistas.

Pedro Sánchez, Miquel Iceta y Jaume Collboni en un cierre de campaña electoral / EFE - JESÚS DIGES

El PSC celebra el próximo 26 de marzo su convención municipalista. En ella se trazarán las líneas generales que los socialistas tendrán para la capital catalana, pero de ella no saldrá ningún alcaldable. Otras fuentes con larga trayectoria en el PSC subrayan que la citada encuesta de calidad es un "consejo" que se dio a Salvador Illa porque los resultados que se tenían no eran "para lanzar cohetes". Illa fue otro de los nombres que hace meses sonó como alcaldable. No obstante, esta apuesta parece descartada, a pesar de que ganó las autonómicas de febrero de 2021, y también en Barcelona ciudad (con 146.384 votos, un 23,56% del total) porque perdería la posibilidad de reintentar ser presidente de la Generalitat. La estrecha relación entre Illa y Collboni juega también a favor del segundo. El concejal mantuvo a Illa como coordinador del grupo municipal socialista cuando tomó las riendas de la formación en Barcelona en 2014 y el exministro fue jefe de gabinete de Collboni entre 2014 y 2016.

SE HA DEJADO QUE COLAU VOLARA DEMASIADO LIBRE

Algunas de las fuentes consultadas apuntan que Collboni ha hecho "un buen trabajo" este mandato, pero sostienen que no siempre ha realizado "una buena política". Critican que, en distintos temas, ha dejado demasiado que Colau volara libre -política general, movilidad, urbanismo táctico y con las relaciones con la Generalitat, por ejemplo-, y eso ha creado cierto malestar entre la ciudadanía y el partido. Esta forma de pensar, dicen, es "significativa" en la dirección de Cataluña. "El PSC ha estado muy escondido detrás de Colau, se ha podido apuntar pocas medallas", añade otra voz socialista. 

Colau y Collboni, alcaldesa de Barcelona y primer teniente de alcaldía / EFE

En el grupo municipal que lidera Collboni están convencidos de que el primer teniente de alcaldía repetirá como candidato. A su favor, recuerdan, tiene que en las elecciones de 2019 ya se especuló con otros nombres y que finalmente el candidato fue él. Añaden que la quiniela de nombres continuará hasta el final y resaltan que en los comicios de 2019, el PSC dobló resultados y pasó de cuatro a ocho ediles. En el último barómetro municipal, Collboni sacó un 4,7, medio punto más que Colau, y se convirtió en el segundo líder municipal mejor valorado. Por contra, el PSC anda con prisas para recuperar la alcaldía que perdió hace más de una década después de que gobernara y transformara la ciudad durante más de 30 años, con los JJOO como máximo momento de esplendor.

PRIMARIAS INTERNAS

Los estatutos del PSC indican que el candidato a la alcaldía de Barcelona deberá pasar unas primarias internas. Collboni ya ha manifestado su intención de presentarse. Fuentes socialistas dan por hecho que concurrirán otras personas. Ya pasó en 2014, cuando Collboni compitió con otros cuatro aspirantes, antes de salir elegido, y en otras ocasiones se han presentado personas que no han logrado ni los avales, recuerdan. A favor de Collboni juega también, apuntan voces socialistas, que hasta ahora no ha habido "ninguna alternativa clara" que haya dado un paso al frente, ni Gay, ni Iceta, ni otros, indican. En cualquier caso, la última palabra la tendrá Pedro Sánchez, y todo apunta que Madrid y Barcelona serán las grandes apuestas del PSOE para intentar recuperar las dos alcaldías más importantes de España.

Todas las fuentes consultadas reconocen que el PSC en el Ayuntamiento se han puesto las pilas en el último mes. Los socialistas han iniciado un desmarque de las políticas de Colau. La intención, a más de un año de las elecciones, es no dejar pasar "ni una más a la alcaldesa" y mostrar perfil propio en todos aquellos temas en los que el PSC no esté de acuerdo. Las discrepancias entre ambos socios de gobierno, Barcelona en Comú y PSC, se han producido a lo largo del mandato, pero de un tiempo para acá se han hecho públicas.

EL AEROPUERTO, UN PUNTO DE INFLEXIÓN

Fuentes del grupo municipal socialista explican que dos temas que supieron un punto de inflexión de la relación política con Colau, aunque es casi imposible que la coalición se rompa, fueron el Hermitage -a favor el PSC, en contra los comunes- y la ampliación del aeropuerto, una inversión de 1.700 millones que Collboni reivindicó el pasado viernes en el Circulo de Economía y a la que Colau se opone porque supondría un aumento de la contaminación. Pero ahora el foco del conflicto entre los dos partidos lo centran la superilla del Eixample y el plan de usos que los comunes quieren impulsar en el citado distrito.

Collboni y Laia Bonet en un acto electoral en 2019 / PSC BARCELONA

El PSC quiere que se introduzcan cambios en la pacificación planteada, que culminarán en 2030, según la idea de Colau y la teniente de alcaldía de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, es que hacia 2030 una de cada tres calles del Eixample sea un eje verde. Las primeras actuaciones se harán entre este año y el primer trimestre de 2023 en Consell de Cent, Rocafort, Comte de Borrell y Girona. La regidora de Movilidad, Laia Bonet (PSC), sostiene que no puede ser una guerra contra el coche, defiende que puede generar gentrificación y desigualdades entre calles, y ve necesario que sea compatible luchar contra la polución y aumentar el verde con una movilidad sostenible.

EN CONTRA DEL PLAN DE USOS DE COLAU EN EL EIXAMPLE

Sobre el plan de usos, la idea de Colau es restringir en todo el distrito del Eixample los bares y negocios orientados al turismo para proteger al comercio de proximidad y evitar la gentrificación. Pero el PSC discrepa tanto en el tipo de negocio que se quiere limitar como en el territorio. "No estamos de acuerdo en el ámbito de aplicación, todo el distrito. Pensamos que, por ahora, solo se tiene que activar en las calles que se pacificarán: Consell de Cent, Comte de Borrell, Girona y Rocafort". El PSC tampoco ve claro el tipo de negocios que se quiere restringir. "Estamos de acuerdo con el plan de usos, pero hay que pensar qué se limita. No es lo mismo poner coto a los badulaques -supers de 24 horas- que a un negocio de bicicletas". La división se hizo evidente en la última comisión de Ecología Urbana en la que los socialistas se alinearon con JuntsxCat en una propuesta alternativa al plan de usos planteado.

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