La derecha pierde pulso en Barcelona. La gran sorpresa de la noche electoral fue la entrada de Vox en el constitorio barcelonés. El partido de extrema derecha dio un salto exponencial y consiguió 2 concejales con un 5,70% de los votos. Por su parte, la apelación al voto útil del centroderecha de Daniel Sirera surtió efecto y el PP se impuso con 4 concejales y un 9,21% de los votos.
MENOS REPRESENTACIÓN CONSTITUCIONAL
No obstante, a pesar de la mejoría de resultados de PP y Vox, el batacazo de Ciutadans supone la desaparición de la fuerza de la derecha constitucionalista en Barcelona, que pierde en número de votos y concejales. Si se comparan los resultados en términos generales entre las elecciones de 2023 y las de 2019, el bloque conservador baja de un 19,4% a un 18,32% del total de votos en la capital catalana. Lo mismo pasa en número de concejales. Hace cuarto años, las derechas estaban representadas en el consistorio barcelonés con un total de 8 ediles: 6 de Ciutadans y 2 del PP. La gran pérdida de los concejales de la formación naranja hace que la derecha constitucionalista pierda 2 concejales respecto 2019 y consiga ahora 6 ediles: 4 del PP y 2 de Vox.
DESAPARICIÓN DE CIUTADANS
Queda claro que Ciutadans es la gran víctima de la noche electoral. La formación naranja solo consiguió poco más de 7.000 votos en Barcelona con un 1,10% de los votos, un resultado realmente devastador si se compara con los de 2019. En los anteriores comicios, Ciutadans --bajo las siglas de Barcelona pel Canvi con Manuel Valls como candidato-- sacó 6 concejales con el 13,2% de los votos. Tras la crisis interna de un partido 'roto', la candidata para estas elecciones, Anna Grau, tenía como objetivo evitar la desaparición de su partido, algo que no ha conseguido.
Valents se presentaba con el principal objetivo de llenar un vacío que había dejado Ciutadans tras su abrupta caída en las pasadas elecciones de 2019. Se presentaron como un novedoso experimento político, aspirando a entrar en 150 municipios de todo el territorio catalán. Con la salida de Valls, en vez de disolverse o integrarse en otra formación, optaron por ofrecer una alternativa totalmente nueva encabezada por Eva Parera. Aunque no aspiraban a ganar las elecciones, sí creyeron en la posibilidad de entrar en el ayuntamiento barcelonés, algo que tampoco han logrado y solo ha favorecido dividir todavía más el voto de la derecha.
PP Y VOX MEJORAN RESULTADOS
Daniel Sirera ha propulsado a los populares respecto a 2019. El candidato popular ha duplicado su número de concejales, pasando de 2 --con la era de Josep Bou-- a 4 con un 9,21% de los votos. Hace cuatro años, los populares obtuvieron un escaso 5%, el porcentaje mínimo para tener representación en el consistorio. Este crecimiento del PP se une a la ola conservadora en España, con la victoria aplastante de Ayuso y Almeida en Madrid.
La gran sorpresa fue Vox. El partido de extrema derecha, con Gonzalo de Oro-Pulido como candidato, ha pasado de no tener representación a entrar con 2 concejales con un 5,70% de los votos. Con esta victoria, son muchos los que describen la noche electoral de Barcelona como una gran victoria para las derechas. Sin embargo, si se ciñen a los datos, se observa como, a pesar del auge de Vox, el conjunto de los constitucionalistas pierden pulso en la capital catalana.