BComú denuncia "errores" en el recuento final de las elecciones del 28M ante la Junta Electoral

El PSC sigue como segunda fuerza en el Ayuntamiento de Barcelona tras el recuento final del pasado viernes. Unos resultados con los que Barcelona en Comú no está de acuerdo. Así se lo ha hecho saber a la Junta Electoral, presentando un recurso por presuntos "errores" en el cómputo definitivo de los votos electorales de las municipales de este año.

RECURSO DE BCOMÚ

Barcelona en Comú ha presentado un recurso a la Junta Electoral de Barcelona con varias reclamaciones por el recuento definitivo del pasado viernes sobre los votos de las elecciones municipales del 28 de mayo. En un comunicado, la formación liderada por Ada Colau detalla que han detectado "algunos errores materiales en el acta de escrutinio del viernes y la apertura de los votos nulos". El escrito lo presentaron la noche del sábado.

Acta definitiva de Barcelona / METRÓPOLI

La formación de los comunes exige que se considere válida el acta de una mesa del distrito de Ciutat Vella, que da 150 votos a Barcelona en Comú, cinco a Ciutadans y cuatro a PACMA. Aseguran que no se tuvieron en cuenta en el escrutinio del pasado viernes. El partido reclama que se consideren válidos los resultados, puesto que "es coherente con el número de votos emitidos y existen dos copias de actas que lo validan". "Recordamos que este proceso no es una impugnación y no afecta a la fecha de investidura, pero consideramos que es justo aclararlo", ha añadido el partido. De hecho, tampoco afectaría al resultado final y definitivo que confirma los 10 concejales del PSC frente a los 9 de BeC.

El recuento mantuvo el PSC como segunda fuerza en Barcelona después de Xavier Trias. Incluso los socialistas ampliaron ligeramente la distancia con los comunes. Después de casi diez horas de recuento, el partido encabezado por Jaume Collboni se quedaba con 131.923 votos, por los 131.735 asignados inicialmente tras la noche electoral.

RECUENTO FINAL

La Junta Electoral ya aclaró que, con el conteo, no se esperaba un sorpasso de los comunes a los socialistas. Sin embargo, la diferencia de 141 votos ha generado expectativas e incluso esperanzas por parte de los morados, pues la línea era tan fina que cualquier desajuste podía inclinar la balanza hacia los de Ada Colau.

Lo que se hizo el viernes no es un recuento de votos como tal, sino una revisión de las actas de 20 mesas electorales de Barcelona y los votos nulos de cada colegio electoral. Quienes revisan las actas son funcionarios y llevan a cabo su labor bajo la supervisión de apoderados de cada partido. Pueden darse casos en los que un voto nulo pase a ser válido tras la revisión si se observa una clara intencionalidad de votar a un determinado partido.