Estos son todos los parques de atracciones que tuvo Barcelona: Saturno, Maricel y más

Más allá del emblemático Tibidabo, Barcelona ha albergado a lo largo de los años varios parques de atracciones. Estos espacios, aunque ya desaparecidos, fueron centros de entretenimiento muy apreciados por los residentes y visitantes de la época.

A continuación, Metrópoli ha realizado una lista con todos los parques de atracciones que tuvo Barcelona: desde Saturno, Maricel y algunos más.

Saturno, el primer parque de atracciones

Uno de los primeros parques de atracciones permanentes en Barcelona fue el Saturno Park, ubicado en la Ciutadella entre 1911 y 1921.

Con atracciones como la montaña rusa "Los Urales" y el tobogán de agua "Water Chutt", este parque se convirtió en un destino popular antes de cerrar en 1926.

El Maricel Park, cerró en la Guerra Civil

Otro parque temprano, el Maricel Park, ubicado cerca del funicular de Montjuïc, ofrecía emocionantes atracciones como montañas rusas y toboganes.

Aunque cerró durante la Guerra Civil en 1936, sentó las bases para el futuro Parc d'atraccions de Montjuïc, que se convirtió en un importante atractivo turístico desde mediados de los años sesenta hasta su cierre en 1998.

Caspolino, ferias móviles

El Caspolino, en la plaza Gal·la Placídia del barrio de Gràcia, ofreció diversión durante más de seis décadas con atracciones tradicionalmente asociadas a ferias móviles. Sin embargo, cerró sus puertas en febrero de 2005 después de más de sesenta años de funcionamiento.

Finalmente, el Tibidabo, con más de ciento veinte años de historia, sigue siendo un destino popular en la actualidad. Recientemente, el parque de atracciones ha estrenado su atracción estrella. Como ya avanzó Metrópoli, se trata de una instalación de 52 metros de altura que recogerá el testigo que dejó el Hurakan, derribado por su deterioro después de tres décadas de actividad.

Atracción estrella del Tibidabo

La atracción tiene una capacidad para 24 personas por cada tanda. Aprovechando la ubicación del parque, la atracción realizará giros de 360 grados durante su recorrido para los visitantes puedan disfrutar de una de las vistas más espectaculares de Barcelona.

Para garantizar una sensación muy intensa de caída libre, se dotará a esta instalación de un sistema de frenado magnético. De esta forma, la atracción entre dos imanes garantizará la parada tras el recorrido de descenso.

Con una inversión para su ejecución de 2,4 millones de euros, la previsión es que las obras terminen en mayo. La atracción se ubicará en la zona sureste del recinto, entre las atracciones del Globo y el Castillo Misterioso. Actualmente, el espacio es una zona de picnic y descanso que se estableció tras el derribo del Hurakan.