Estado del pantano de Sau de Barcelona en julio de 2024

Estado del pantano de Sau de Barcelona en julio de 2024 Cedida a Metrópoli

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Los pantanos que abastecen Barcelona crecerán más tras el deshielo: así afectará a Sau, el símbolo de la sequía

Después de casi tres años de una intensa sequía, las reservas de agua que abastecen la ciudad, dan un respiro a la situación de emergencia

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El sistema Ter-Llobregat, que abastece a la mayoría de la población catalana, incluyendo Barcelona y su área metropolitana, ha sido el epicentro de la crisis hídrica sufrida desde el año 2022, y objeto también de medidas y restricciones desde que entramos en estado de alerta por sequía.

Según la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), las reservas de las cuencas internas de Catalunya van camino ya del 61% de su capacidad, a falta todavía del deshielo del Pirineo.

El Pantà de Sau, uno de los más emblemáticos, ha pasado de un mínimo histórico del 1% en febrero de 2024 al 60% en la actualidad.

Imagen del pantano de Sau

Imagen del pantano de Sau Metrópoli

La iglesia de Sant Romà de Sau va desapareciendo bajo el agua gracias a las precipitaciones que han caído durante los sucesivos temporales de este mes de marzo y que han superado, con creces, los 100 litros por metro cuadrado en las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat.

Recuperación en un año

A nivel global, las cuencas internas de Catalunya están a punto de alcanzar el 61% de su capacidad, un dato que contrasta con el 14,3% registrado en marzo del año pasado, durante el momento más crítico de esta sequía.

Todas estas cifras reflejan una recuperación notable, impulsada por un mes de marzo excepcionalmente lluvioso, el más significativo desde el inicio de la sequía hace más de tres años.

La lluvia en Barcelona

Parece que este será un muy buen año también para el Parc Natural de la Serra de Collserola y el resto de pulmones urbanos repartidos por la capital catalana.

Las lluvias están dejando registros inusuales en las dos principales estaciones meteorológicas de Barcelona. Unas precipitaciones que están avanzando los acumulados casi dos meses de lo que tocaría para la época.

En el Observatori Fabra han caído ya 215 litros, cuando lo normal es que este registro se alcance a principios de mayo. Algo parecido sucede con el pluviómetro del Aeroport de Barcelona que, con 135 litros hasta ahora, acumula más del doble de lo normal para un mes de marzo.

Gráficas de evolución de las precipitaciones en este 2025 respecto a la media climática

Gráficas de evolución de las precipitaciones en este 2025 respecto a la media climática Roberto de Godos

El deshielo, la guinda del pastel

A toda esta agua caída en lo que llevamos de año, hay que sumarle los más de tres metros de nieve que se acumulan en puntos del Pirineo. Nieve que durante el deshielo hará sumar entre un 5 y un 10% las reservas en los embalses catalanes.

Podría ser, incluso, más de ese 10%, dado que la nieve ha caído, en mayor proporción, en la cara sur del lado sur del Pirineo, cuya vertiente hará aumentar los embalses de nuestras cuencas internas, a diferencia de otros años, cuando la cara norte era la más beneficiada en términos de espesor nivoso y ello provocaba que los ríos que desembocan en tierras francesas fueran los más favorecidos.