Bañistas en la Cala Ginesta de Sitges
La pequeña cala secreta a media hora de Barcelona ideal para visitar en primavera: sin turistas y perfecta para desconectar
Cala Ginesta es un ejemplo de que no hace falta ir muy lejos para encontrar paraísos escondidos, en este caso, ubicado en la pintoresca ciudad de Sitges
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Si estás buscando una cala secreta cerca de Barcelona, con encanto natural, sin multitudes e ideal para una escapada de un día, Cala Ginesta es tu destino esta primavera.
A tan solo 30 minutos de la capital catalana, esta playa escondida entre Sitges y Castelldefels es uno de los rincones más tranquilos del litoral catalán perfecto para disfrutar con la familia o los amigos.
Una joya escondida del Garraf
Ubicada junto al Port Ginesta, en la zona del Parc Natural del Garraf, Cala Ginesta es una cala pequeña y resguardada, rodeada de acantilados y vegetación mediterránea. Su acceso no está señalizado como otras playas más conocidas, lo que contribuye a mantenerla lejos del turismo masivo.
Cala Ginesta de Sitges
Durante la primavera, es un lugar ideal para quienes buscan desconectar cerca de Barcelona, respirar aire puro, caminar entre naturaleza y disfrutar del mar en soledad o en pareja.
Puedes combinar el día de playa con un paseo por el puerto, un pícnic al sol o incluso una visita a los pueblos cercanos como Sitges o Garraf.
Un chiringuito idílico
Para los amantes de la gastronomía, esta pintoresca cala también es conocida por tener uno de los mejores chiringuitos de la costa catalana. Se trata de Punta Roca, que combina la esencia mediterránea con una atmósfera de inspiración balinesa.
Este establecimiento, parte del grupo Tibu-Ron, ofrece una experiencia culinaria centrada en carnes y pescados a la brasa, destacando platos como el tomahawk y el arroz seco con gamba roja.
Chiringuito Punta Roca de Cala Ginesta
Su decoración exótica y su ubicación privilegiada, lo convierten en un lugar ideal para disfrutar de una comida relajada junto al mar.
¿Cómo llegar a Cala Ginesta?
Para acceder a la cala, puedes dejar el coche en el aparcamiento del Port Ginesta, situado en Castelldefels. Desde allí, hay que caminar entre unos 10 y 15 minutos por un sendero que bordea el puerto, pasando por una pequeña escalinata que baja hasta la cala. Es un trayecto fácil y corto, aunque conviene llevar calzado cómodo.
