
El impacto del estrés en la salud digestiva femenina: cómo afecta y cómo manejarlo
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El impacto del estrés en la salud digestiva femenina: cómo afecta y cómo manejarlo
El ‘eje cerebro-intestinal’ juega un papel clave en la aparición de trastornos funcionales como la diarrea
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El estrés crónico tiene formas sorprendentes de manifestarse en el cuerpo, y el sistema digestivo es uno de los primeros en resentirse. ¿Te ha pasado sentir un "nudo en el estómago" antes de una reunión importante? ¿O una urgencia intestinal en momentos de alta tensión? No es coincidencia. El aparato digestivo y el cerebro están intrínsecamente conectados a través del eje cerebro-intestinal.
“Esta conexión hace que nuestras emociones influyan directamente en el funcionamiento digestivo, afectando tanto la movilidad intestinal como la sensibilidad del tracto digestivo. No se trata de que imaginemos los síntomas; el estrés activa señales nerviosas y hormonales que alteran nuestra digestión de manera real y medible”, explica el doctor Fermín Mearín, director del Servicio de Aparato Digestivo del Centro Médico Teknon.
¿Cómo se manifiesta?
Una de las manifestaciones más comunes de esta conexión es la diarrea funcional. Muchas mujeres han experimentado episodios de diarrea antes de un examen, una entrevista de trabajo o un viaje importante. “En algunos casos, esto se debe a un exceso de ácidos biliares en el colon, lo que refuerza el vínculo entre el sistema nervioso y el intestino”, comenta el doctor Mearín.
Aunque en la mayoría de los casos estos episodios son esporádicos, cuando el estrés se vuelve crónico, puede derivar en síndrome del intestino irritable, con síntomas persistentes que afectan la calidad de vida.
El porqué de la mayor vulnerabilidad de las mujeres
Las mujeres son más propensas a padecer trastornos digestivos funcionales. “Los cambios hormonales juegan un papel clave. Muchas mujeres notan un agravamiento de los síntomas durante la menstruación y una mejoría significativa durante el embarazo”, señala el especialista en aparato digestivo de Teknon.
Pero no solo las hormonas influyen. Factores sociales y emocionales también tienen un peso importante. A lo largo de la historia, las mujeres han lidiado con mayores niveles de estrés debido a múltiples roles y exigencias, lo que podría explicar en parte esta mayor incidencia de trastornos digestivos.
Cómo prevenir la diarrea inducida por el estrés
Para prevenir la diarrea inducida por el estrés, es fundamental abordar tanto el estrés como los síntomas digestivos. Para ello, prácticas como la meditación, el yoga y la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a regular la respuesta del sistema digestivo. En algunos casos, el uso de antidepresivos tricíclicos ha demostrado ser eficaz para controlar tanto el estrés como la diarrea. Además, ciertos medicamentos pueden reducir la motilidad intestinal y el exceso de ácidos biliares.
La alimentación también desempeña un papel clave en la salud digestiva. Para evitar molestias, es recomendable reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, limitar la cafeína y los lácteos si se tiene sensibilidad y añadir fibra soluble a la dieta para mejorar la regulación intestinal.
La importancia del diagnóstico
Contar con un diagnóstico adecuado es fundamental, ya que los síntomas de la diarrea funcional pueden confundirse con otras patologías digestivas. Escuchar a nuestro cuerpo y darle la atención que merece es el primer paso para una mejor salud digestiva.
A pesar de su frecuencia, sigue siendo un problema subestimado en muchas consultas médicas. “Incrementar la concienciación sobre esta conexión y fomentar estrategias de manejo adecuadas puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes lo padecen”, concluye el doctor Mearín.