L'Onada ejecuta un proyecto detenido en una finca protegida de Les Corts

La polémica respecto a Can Capellanets continúa. Sobre esta finca, protegida por Patrimonio y ubicada en el barrio de Les Corts, el Arzobispado de Barcelona proyectó las obras pertenecientes a una residencia privada tras alcanzar un acuerdo con la promotora L'Onada, un pacto que finalmente se anuló.

Joan Ramon Riera, regidor del distrito, anunció el pasado mes de noviembre un desencuentro entre la propiedad y la empresa que suponía una paralización de la construcción: "El Arzobispado ha rescindido el contrato con el promotor de la residencia, de manera que esto se encuentra en un impás en que los privados se tendrán que sentar para ver que consecuencias tiene esta rescisión de contrato".

Pese a ello, L'Onada no aceptó que la Fundació Sant Josep Oriol (Arzobispado) pusiera fin al acuerdo, y ha optado por actuar unilateralmente en un caso que ha llegado hasta la justicia.

OPERARIOS SIN CONSENTIMIENTO

Lejos de respetar la rescisión del contrato, la promotora optó por enviar operarios a la finca de Can Capellanets una semana después de que la disconformidad entre las partes se hiciera pública. Según pudo saber este medio, los trabajadores accedieron sin autorización y rompiendo los candados que puso la propiedad en el acceso.

Tras el incidente, este pasado miércoles los empleados de la compañía volvieron a irrumpir en la finca y, esta vez, con mayor gravedad. La compañía ha iniciado trabajos de reforma no permitidos por la Archidiócesis, llegando a introducir una grúa en la propiedad pese a que, tras el mencionado incidente del pasado año, la cuestión está judicializada.

Vista aérea de la finca de Can Capellanets / CEDIDA

EL AYUNTAMIENTO, INMÓVIL

La Plataforma Salvem el Patrimoni de les Corts insiste en la necesidad de "respetar la ficha patrimonial de Can Capellanets", conservando la "volumetría del edificio protegido y los jardines".

El colectivo critica la pasividad del Ayuntamiento ante la situación actual. En este sentido, reclama que el consistorio se posicione en un momento en el que hay una "puerta abierta de diálogo entre los vecinos y el arzobispado". También recuerda que registró una instancia en el distrito de Les Corts para que se llevara a cabo una inspección de trabajo que garantizase el adecuado desarrollo de las obras que se llevaran a cabo. Nunca obtuvieron una respuesta.

Fuentes municipales apuntan a Metrópoli que la promotora L'Onada dispone de licencia de obras para trabajar en la finca, así como que este permiso ha sido supervisado por la dirección municipal de Patrimonio.

Edificio de Can Capellanets, en Les Corts / RP

JUDICIALIZACIÓN

La decisión de L'Onada sobre no acatar el fin del acuerdo y actuar en la finca llevó al Arzobispado a judicializar el caso. Fuentes de la Archidiócesis evitan valorar la irrupción de los trabajadores en la finca, y se limitan a recordar que la cuestión está en manos del juzgado.

El desencuentro entre la propiedad y la promotora podría dar pie a un nuevo proyecto. La posibilidad de que esta iniciativa respetara la protección con la que cuenta la finca acercaría posiciones entre los defensores de la misma y el Arzobispado, que durante los últimos años han mantenido posiciones opuestas al respecto.