El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni EFE

El pulso de la ciudad

Macroplan europeo de vivienda: Barcelona y 15 ciudades llevan a Bruselas un plan urgente para garantizar vivienda asequible

Collboni presenta a Bruselas una propuesta junto a otras grandes ciudades que reclama un fondo de 300.000 millones y que el gasto público en vivienda no compute como déficit

Collboni defiende en Bruselas la reserva del 30% de vivienda protegida como modelo europeo

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Barcelona ha asumido este jueves un papel coprotagonista en el diseño de la futura política europea de vivienda.

El alcalde Jaume Collboni ha presentado en Bruselas, junto a otras quince grandes ciudades del continente, un ambicioso plan que propone movilizar hasta 300.000 millones de euros de inversión para hacer frente a la creciente emergencia habitacional.

La iniciativa, que se ha entregado a la Comisión Europea (CE), incluye una cláusula para que el gasto público en vivienda no compute como déficit, y busca influir en la hoja de ruta comunitaria sobre vivienda asequible que se presentará en 2026.

“El plan es una prueba de nuestro deseo de colaborar en el desarrollo del plan de vivienda asequible de la Comisión Europea”, ha afirmado Collboni en rueda de prensa.

Anne Hidalgo (París) , Roberto Gualtieri (Roma) y Jaume Collboni (Barcelona), en el Círculo de Economía

Anne Hidalgo (París) , Roberto Gualtieri (Roma) y Jaume Collboni (Barcelona), en el Círculo de Economía

El alcalde ha subrayado que la falta de acceso a una vivienda digna constituye “la principal fuente de desigualdad en la UE”, y ha reivindicado el papel activo de las ciudades en la búsqueda de soluciones estructurales.

Propuesta conjunta ante la Comisión Europea

La propuesta ha sido entregada a tres altos cargos comunitarios: la vicepresidenta para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera; el vicepresidente de Cohesión y Reformas, Raffaele Fitto; y el comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen.

Este último ha calificado la situación como “completamente inaceptable” y ha agradecido las aportaciones de las ciudades impulsoras, que representan a 18 millones de ciudadanos europeos.

Un fondo de emergencia y una cláusula de escape fiscal

El plan plantea la creación de un fondo europeo de emergencia para vivienda asequible, financiado parcialmente con recursos no ejecutados del programa de recuperación Next Generation y otras herramientas que atraigan inversión pública y privada.

La cláusula de escape propuesta permitiría que el gasto destinado a vivienda no se considere déficit público, facilitando así el endeudamiento de los Estados y municipios con mercados inmobiliarios tensionados.

Bloques de viviendas residenciales en Barcelona

Bloques de viviendas residenciales en Barcelona

Entre 2028 y 2034 se definirá el próximo marco financiero europeo, pero los promotores del plan advierten que la situación es urgente y que no se puede esperar.

Por ello, sugieren incorporar la vivienda al Semestre Europeo, el mecanismo con el que Bruselas evalúa las políticas económicas y sociales de los Estados miembros, y reformar las normas sobre ayudas de Estado para facilitar la construcción y rehabilitación.

Objetivos concretos: 200.000 viviendas nuevas y un millón rehabilitadas

Las dieciséis ciudades firmantes —entre ellas Ámsterdam, París, Milán, Roma, Budapest o Lisboa— estiman que necesitan 80.000 millones de euros hasta 2030 para construir 200.000 nuevas viviendas sociales y asequibles y rehabilitar un millón de hogares.

El objetivo: una vivienda asequible por cada 100 habitantes y cinco rehabilitadas por cada 100 personas.

Según el Banco Central Europeo, la mitad del parque residencial europeo se construyó antes de 1980, y sólo el 5 % ha sido renovado.

Para revertir esa tendencia, el plan eleva a 300.000 millones la inversión anual necesaria en toda la UE, de los que un tercio deberían destinarse a subsidios directos.

Criterios para priorizar las zonas más tensionadas

El reparto de los fondos se haría en función de criterios objetivos que permitan identificar las zonas con mayor tensión inmobiliaria. Entre ellos, figuran:

  • El aumento sostenido de precios por encima del IPC

  • Que más del 10 % de la población dedique más del 40 % de sus ingresos a la vivienda

  • Que el rendimiento bruto de los alquileres supere el 6 %

  • Escasez de vivienda vacía

  • Elevada presencia de viviendas turísticas o temporales

  • Listas de espera para vivienda pública y social

Bruselas valora la propuesta de las ciudades

La vicepresidenta comunitaria Teresa Ribera ha valorado positivamente la propuesta, que considera “una contribución muy valiosa” en un ámbito que, hasta ahora, ha quedado fuera de las competencias de la Comisión. Ribera ha abogado por “unir fuerzas” entre instituciones para hacer frente a una crisis que afecta de forma directa a las clases medias.

Collboni ha dejado claro que “el punto de partida es común”, y que los gobiernos locales están dispuestos a actuar allí donde el mercado ha fallado.