Un peligroso preso de Brians 2 hiere a cinco funcionarios
El interno, acusado de matar a tres personas en Barcelona, ha atacado a los empleados con una plancha de hierro
22 mayo, 2022 13:34Un peligroso preso de la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, ha herido este domingo por la mañana a cinco funcionarios con una plancha de hierro que ha sacado del sistema de ventilación. El interno es John Musetescu Werberg se encuentra en prisión preventiva por, presuntamente, matar a tres personas en Barcelona en enero de 2020.
TRES HOMICIDOS EN ENERO DE 2020
Las tres personas a las que supuestamente mató en Barcelona son una persona, cuya casa se incendió en Ciutat Vella, una mujer de edad avanzada y un trabajador del Ayuntamiento de Barcelona al que apuñaló en la plaza de Sant Jaume.
SALIDA DE LA CELDA FUERA DE SÍ
Musetescu, que se encontraba encerrado en el Departament Especial de Règim Tancat (DERT), donde están los reos más peligrosos, ha salido de la celda fuera de sí, dando patadas y puñetazos, con la plancha de hierro como escudo.
Uno de los funcionarios ha sufrido un corte en el brazo, otro un golpe en el antebrazo y los otros tres cortes y golpes que han sufrido cuando intentaban reducir al preso.
El preso ha permanecido inmovilizado desde las 09.40 hasta las 12.10 horas y continuará ingresado en el DERT, pero se le aplicará un protocolo de seguridad, por el que estará acompañado siempre por tres funcionarios y estará esposado en los traslados, según las fuentes.
LAS AGRESIONES SE MULTIPLICAN POR CINCO
UGT denuncia que solo la "impecable actuación y a la gran profesionalidad de los compañeros" ha impedido una muerte en a causa de la agresión. El sindicato advierte desde hace meses que los efectivos del DERT se encuentran "bajo los mínimos exigibles", una situación que "compromete la seguridad del centro, la de los internos y los trabajadores". La entidad apunta a una "falta endémica de personal y de medios" y responsabiliza a la consellera de Justicia de todas las agresiones sufridas por los funcionarios.
Según el sindicato CSIF, los ataques a trabajadores de prisiones se han multiplicado por cinco en los últimos seis años. De las 151 agresiones de 2016 se ha pasado a 749 en 2021.