Las peticiones de la ciudad al alcalde Collboni: movilidad, urbanismo y seguridad

La llegada de Jaume Collboni a la alcaldía se ve con optimismo y esperanza por los diferentes actores que conviven en Barcelona. El nuevo gobierno socialista, que a día de hoy ejerce en solitario al frente del Ejecutivo local, marca el final de ocho años en los que los comunes de Ada Colau han gestionado la ciudad a golpe de ideología y, en muchas ocasiones, sin preocuparse por calcular el impacto económico y social que han supuesto sus decisiones.

Las mejoras en ámbitos como la movilidad, el urbanismo, la restauración y el comercio son algunas de las necesidades que esperan que cubra el nuevo alcalde, una tarea que, reclaman, se debería hacer con los denominadores comunes del diálogo y el acuerdo entre la Corporación Municipal y los sectores que desarrollan su actividad en la capital catalana.

SOLUCIONAR EL CAOS CIRCULATORIO

El Gremi del Motor da un voto de confianza al nuevo alcalde de la ciudad para ver si la "reconduce" tras la etapa de Colau, que ha contado con "el rechazo de la ciudadanía y del sector". "Es muy importante recuperar el progreso que ha quedado frenado durante ocho años. Tenemos que recuperar la normalidad de Barcelona", expresa su presidente, Jaume Roura.

El líder de la patronal indica que el "caos circulatorio en Barcelona" generado por las múltiples obras activas en la ciudad es una cuestión urgente que tratar por el nuevo gobierno municipal. Roura también hace especial hincapié en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), sobre la que explica que "se ha hecho sin evaluar los perjuicios, sobre todo para las clases más desfavorecidas económicamente". En cuanto a la apuesta de Collboni por la electrificación, el presidente del Gremi indica que es "una solución que tener en cuenta", pero recuerda que el acceso a un vehículo eléctrico no es sencillo "tanto por precio como por la infraestructura de puntos de recarga", por lo que aboga por una "convivencia" entre este sistema y el motor de combustión.

Roura lamenta que, con Colau, nunca han tenido un "diálogo profundo", y resalta la importancia de poner fin a las "prohibiciones" sin análisis que han llevado a cabo los comunes durante los últimos años en Barcelona.

VIGILAR LAS VTC Y EL INTRUSISMO

Tito Álvarez, líder de Élite Taxi, afirma que el sector ve con optimismo el nombramiento de Collboni como alcalde de Barcelona. "Nos parece bien que sea un partido de izquierdas que defienda los servicios públicos, y concretamente nuestro sector", apunta. El taxista barcelonés señala que la movilidad es una de las primeras cuestiones que debería abordar el nuevo gobierno municipal, especialmente respecto a la fluidez de la circulación que garantice una correcta velocidad comercial al taxi. "Las obras se tienen que acometer escaladamente, no todas de golpe. Estamos dispuestos a adaptarnos a los cambios, pero se hace muy complicado circular en zonas como la Barceloneta, los accesos a la Fira y Sants", explica. Para garantizar esta petición, el portavoz sindical insiste en la importancia de "proteger más el carril bus-taxi" mediante sistemas como la "videovigilancia".

Las VTC continúan entre las máximas preocupaciones del sector. Álvarez reclama que la Guardia Urbana ejerza "más vigilancia" sobre aquellas que dependen de plataformas con, por ejemplo, la creación de una "unidad especializada en el transporte de viajeros". El líder sindical también pone el acento en la lucha contra el "intrusismo que hace tanto daño dentro del sector", ya sea mediante el citado refuerzo policial o a través de "inspectores del Instituto Metropolitano del Taxi".

El taxi también reclama otras mejoras durante el nuevo mandato. Respecto a la aplicación móvil pública, bautizada como Picmi, Álvarez señala que debería contar con más prestaciones, como la posibilidad de pagar desde el propio aplicativo. "Queremos un Plan Director negociado con el sector para que haya una modernización. Pese a que el PSC es el partido que ha puesto más recursos, es momento de renovarse, la digitalización de toda la flota es imprescindible", remarca el portavoz de Élite.

SUPERAR LA CONFRONTACIÓN

Los restauradores de Barcelona ven con optimismo el cambio en la capital catalana tras un buen inicio. El pasado martes, Collboni realizó la primera visita institucional al Gremi de Restauració, un gesto que su director, Roger Pallarols, destaca positivamente tras el "conflicto" sufrido con el gobierno municipal de Colau. "Queremos una etapa menos impregnada de conflicto y más basada en acuerdos, sobre todo en decisiones favorables a la que es una de las principales industrias de la ciudad", explica.

La asociación tiene clara su petición más urgente al nuevo gobierno: abrir una etapa "de cambio en la manera de gobernar la ciudad" que permita "superar la cultura de las trabas, el enfrentamiento con la restauración y poner la administración" al servicio de este colectivo. En este ámbito, Pallarols señala cuestiones concretas, como "revisar el macroaumento de la tasa de terrazas aprobado en 2019", que fue uno de los compromisos del nuevo alcalde durante la campaña electoral, y "anular las restricciones horarias en las terrazas impuestas en diferentes puntos de la ciudad", que están impugnadas por el propio Gremi.

Pallarols, quien insiste en "no criminalizar a la restauración y ser coherente con el mensaje socialista de la 'Barcelona del sí'", también pide "orden en Parcs i Jardins". El director del Gremi denuncia que dicho Instituto Municipal decidió mantener "restricciones aplicadas en pandemia" a los chiringuitos barceloneses durante esta verbena, lo que ocasionó un perjuicio a estos locales que habitualmente podían abrir hasta las 05.00 horas por esta celebración.

RECUPERAR EL ESPACIO PÚBLICO

El presidente de la asociación Amics de la Rambla, Fermín Villar, ha valorado muy positivamente el cambio de alcaldía en Barcelona. El anuncio de Collboni en el que se comprometía a rebajar a la mitad – de seis a tres años – la duración de las obras en la Rambla, marca "un inicio muy bueno" del nuevo primer edil. "Nos da esperanza, creemos que va a entender mejor lo que es el distrito de Ciutat Vella" con respecto a anteriores gobiernos, y argumenta que “venimos de ocho años de un ejecutivo local que no ha sabido controlar el espacio público y ha cometido errores a la hora de abordar la problemática del consumo de drogas”.

Por todo ello, pide que se apliquen, a través del "diálogo y la negociación", soluciones realistas para los problemas de los vecinos y habitantes del barrio. "Hay que atender a las necesidades sociales de todas las personas y hacerlo adaptándose a cada situación", reflexiona, pues no es lo mismo un negocio que, por ejemplo, “la gente que duerme en la calle".

Al nuevo alcalde le piden también que trabaje por "recuperar el espacio público", que es "el mayor derecho común de la ciudadanía, sobre todo para aquellos que no tienen tantos recursos", y esperan que dote al céntrico distrito barcelonés de herramientas para que los trámites sean más ágiles.

ATRAER TALENTO E INVERSIÓN

La Associació Passeig de Gràcia encara el nuevo mandato de Jaume Collboni con optimismo. Lluís Sans, presidente de la entidad, cree firmemente en la posibilidad de llegar a un acuerdo con el consistorio barcelonés para "sintonizar de una vez" con los intereses de la ciudad. Por eso, desde la asociación ya le han puesto deberes al nuevo alcalde socialista, a quien le reclaman que afronte los retos más urgentes de la capital catalana con responsabilidad y voluntad de cambio: seguridad, limpieza y control del espacio público. 

Además, exigen a Collboni que Barcelona se promueva como la capital del turismo, la cultura, el comercio, la industria y la innovación. En definitiva, como un polo de atracción y retención de talento e inversión. Sans señala que "el nuevo alcalde socialista tiene las prioridades de la asociación muy claras" y confía en el cambio.

En relación con la movilidad, el presidente de la asociación constata su preocupación: "En la Barcelona del futuro, no es realista considerar el coche privado como un enemigo, sobre todo si no hay alternativas mejoradas de transporte público. No podemos olvidar que restringir la movilidad de los barceloneses y los visitantes siempre tiene un impacto negativo en el comercio, la restauración y la economía en general". Por eso, ven la nueva etapa Collboni como una oportunidad de cambio para resolver las principales problemáticas de ciudad, "con las que siempre hemos estado luchando desde la asociación”, ha explicado Sans.

PROTEGER EL PATRIMONIO CULTURAL

Emmanuel Guigon, director del Museo Picasso de Barcelona, lo tiene claro: "el Museo Picasso es un motor económico para la ciudad", al margen de la importancia artística que supone. Por eso, cree firmemente que se trata de un patrimonio que se debe estudiar, preservar y explotar de forma internacional. Por eso valora positivamente la llegada de Jaume Collboni a la alcaldía de la capital catalana, con quien destaca su buena relación, así como su capacidad de escucha e interés por la cultura, dos requisitos muy importantes para posicionarla "al nivel que merece".

Guigon ve, por lo tanto, con buenos ojos la nueva alcaldía de Collboni, que afronta con esperanza: "Debe haber complicidad entre la cultura y la política", destacando lo esencial que es esta para la ciudad de Barcelona. Solo de esta forma, cree que los barceloneses se sentirán orgullosos de ella. "Hay que acabar con la idea de que los museos son solo para los turistas. Tenemos una función educacional muy importante y debemos explotarla de forma conjunta", afirma Guigon. 

El Museo Picasso pide, además, más inversión para poder seguir cumpliendo con el cometido social, patrimonial y económico que le corresponde.