Barcelona llega tarde en la regulación del patinete eléctrico

El patinete eléctrico se encuentra en el foco de la polémica, tanto en Barcelona como en otras grandes ciudades europeas. La defensa de su uso como medio de transporte sostenible en la ciudad contrasta con las problemáticas que conlleva en materia de seguridad y convivencia con los demás usuarios de la vía pública, lo que resalta la necesidad de fijar una regulación en torno a estos vehículos.

Diversas ciudades europeas ya han establecido un reglamento sobre circulación de patinetes. Un ejemplo de ello es París, donde el Ayuntamiento celebró una consulta para prohibir la circulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) de sharing en la ciudad. El consistorio de Roma también ha tomado cartas en el asunto, y pese a no optar por una decisión tan drástica como la de la capital francesa, llevará a cabo una reordenación de los patinetes que reducirá su presencia en las calles y establecerá zonas para su correcto estacionamiento.

Estas realidades contrastan con la de la capital catalana. Barcelona ha aprobado inicialmente, en la recta final del mandato, una modificación de la Ordenanza de Circulación que conlleva obligaciones para los VMP que no convencen y que han contado con distintas alegaciones.

ORDENANZA

Entre las cuestiones indicadas en el texto de la ordenanza, se señala que los VMP pueden tener uso de transporte personal o de mercancías, prohíbe la circulación sobre las aceras y obliga a los usuarios de estos vehículos a utilizar el casco, así como a la reducción de velocidad en zonas como los pasos de peatones.

Dos personas circulan en un patinete en Barcelona / ARCHIVO

El consistorio limita la velocidad de circulación de los patinetes eléctricos a un máximo de 25 kilómetros por hora, reduciendo este límite hasta los 10 kilómetros por hora en caso de circular por carriles bici señalizados en aceras y por los parques públicos.

En el caso de VMP destinados al transporte de mercancías, la normativa municipal prevé que éstos puedan estacionar en las zonas de carga y descarga y en los espacios destinados al aparcamiento de bicicletas. La modificación también da luz verde a que los VMP paren en aceras de más de tres metros de ancho, siempre y cuando no se disponga de espacio habilitado a tal efecto en la calzada.

"CONTRAPRODUCENTE Y PELIGROSO"

El Gremi del Motor asegura que la modificación de la ordenanza es "tan necesaria como delicada", por lo que ha presentado alegaciones a la misma y reclama que se "planifique correctamente" para evitar un resultado "contraproducente y peligroso", como el sucedido en París mediante la prohibición de circulación de patinetes de sharing.

Entre las peticiones del colectivo destaca la necesidad de que se lleve a cabo una "regulación homogénea en los tramos urbanos de todo el territorio", lo que evitaría que cada ordenanza municipal indicara directrices distintas. El Gremi también destaca que los barceloneses "aún no han digerido el gran número de cambios" en materia de movilidad durante los últimos años, y alertan de que el problema de convivencia entre viandantes y VMP en las aceras "se trasladará a la calzada", donde este medio de transporte convivirá con los vehículos a motor.

La entidad incide en que exista una "igualdad de condiciones en el servicio de distribución urbana" entre VMP y el transporte con vehículos a motor, y señala que el balance para decidir sobre una hipotética obligatoriedad de contar con matrícula y seguro depende de la Dirección General de Tráfico (DGT).

SEGURO Y FORMACIÓN

Cristian Bardají, director del área de Movilidad del RACC, confirma que el club ha realizado alegaciones a la modificación de la Ordenanza de Circulación, entre las que defiende que Barcelona permita la circulación de VMP en las calzadas de "calles 30, de sentido único", y que no dispongan de "carriles reservados" para estos vehículos. En este sentido, el portavoz remarca la peligrosidad que supone que los patinetes circulen con un carril bus al lado.

Un usuario aparca un patinete en un Bicibox / AMB

El RACC denuncia la "inseguridad para el viandante" que supone que los VMP dedicados al transporte de mercancías lleven a cabo maniobras de carga sobre las aceras, y espera que en 2024 los patinetes puedan ser identificados por su "número de bastidor", como ha proyectado la DGT. Además, Bardají considera "muy recomendable" que los usuarios de estos vehículos dispongan de un "seguro de responsabilidad personal", una medida que el RACC defendería que fuera "obligatoria". A todo ello se suma la necesidad de realizar una "formación" a estos usuarios para que dispongan de ciertos conocimientos en materia de circulación que, a día de hoy, no se les exigen.

Lejos de situaciones como las que se han dado en París, el club catalán apuesta por la creación de un "servicio metropolitano de patinete compartido". Mediante esta iniciativa, explica el portavoz, se podría controlar "el uso y la velocidad" de estos vehículos, así como "fomentar la conducción responsable".

REGULACIÓN "CON SENTIDO"

La Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP) lamenta que la regulación "llega tarde", y tachan la modificación de la ordenanza de "amago de equiparar el patinete con la bicicleta". El colectivo lamenta que estos cambios se realicen a raíz del incendio de un VMP en un tren de FGC, y reivindican que se debe regular "con sentido y no desde el miedo".

La plataforma no ha presentado alegaciones a estos cambios, pero defiende que cualquier modificación se lleve a cabo a partir del "diálogo con entidades de movilidad de VMP", ya que son las que pueden ofrecer una "mejor visión de la situación".

Respecto a la posibilidad de que los patinetes cuenten con matrícula y seguro obligatorios, la PTP cree que no se deben exigir estos requisitos, pero reconoce que resulta recomendable la obtención de un "seguro para usuarios de patinetes y de bicis". "Son muy económicos y cubren tanto a los usuarios como a terceros, como los viandantes", explican desde el colectivo.

"CALLES 30"

La Associació d'Usuaris per a la Mobilitat Personal de Catalunya celebra que se den más facilidades a los VMP encargados del reparto de mercancías, así como mediante a su "equiparación con las bicicletas". Pese a ello, destacan algunas discrepancias con el escrito de modificación de la ordenanza barcelonesa. El primer rechazo que expresa el colectivo es la "obligatoriedad del casco", una medida sobre la que actualmente "no existe argumento suficiente" para justificarla y que no se aplica a los ciclistas. Por otra parte, la asociación invita a que "las calles 50 pasen a ser calles 30" por las que los patinetes puedan "circular en el futuro".

Esta organización rechaza el establecimiento de un seguro obligatorio para los VMP, ya que supone un "proceso complejo, burocrático y desincentivador", pero se pronuncia favorablemente a que las empresas de sharing cuenten con esta garantía. Respecto al establecimiento de una matrícula, la asociación recuerda que los patinetes disponen de un "IMEI" identificativo, y vería con buenos ojos disponer de un modo "intuitivo y gratuito" de registro del vehículo, un modelo como el que ofrece B:SM en la capital catalana o la ciudad de Vitoria, donde el registro resulta gratuito.

El colectivo rechaza frontalmente prohibiciones como el caso de París con los VMP de sharing, lamenta que la medida haya salido adelante con solo un "8% de participación", y asegura que esta medida se ha adoptado con los patinetes porque son un "blanco fácil".

"CHAPUZA ELECTORAL"

El abogado Alberto Fernández Díaz también ha presentado alegaciones a la modificación de la Ordenanza de Circulación barcelonesa. Entre las reclamaciones del exlíder popular en Barcelona, se encuentra la prohibición de que los VMP circulen en túneles, la recomendación de utilizar prendas reflectantes y una mayor concreción de las características técnicas de estos vehículos.

En su escrito, Fernández Díaz insiste en la necesidad de que los patinetes cuenten con seguro y matrícula obligatorios, una medida que, aunque depende de la DGT, podría recomendarse en la ordenanza barcelonesa y se podría instar a ello desde el pleno municipal.

El abogado barcelonés considera que la modificación planteada por el gobierno municipal es una "chapuza normativa propia de un periodo electoral", y apunta que se promueve que los patinetes no vayan por las aceras, "pero no se preocupan de las condiciones en las que circulan por la calzada". "Es una ordenanza confusa, precipitada y contradictoria. Al final pasaremos de poner en peligro a peatones a poner en peligro al conjunto de la circulación", destaca.

Un patinete atropella a un viandante en Barcelona / MOTORISTES BCN

REQUISAR PATINETES

Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, se pronunció recientemente sobre la regulación de los patinetes eléctricos en una entrevista para Metrópoli. La líder socialista defendió la posibilidad de requisar estos vehículos si se les da un mal uso, y remarcó la necesidad de "matricularlos" y que cuenten con un "seguro de responsabilidad civil".

La edil del PSC afirmó que los patinetes crean "mucha inseguridad", así como que existen conductas "incívicas" en su uso, tras lo que recordó que "un golpe con un patinete puede resultar una desgracia".

APROBACIÓN DEFINITIVA

La modificación de la Ordenanza de Circulación se encuentra aprobada de forma inicial, y el periodo de alegaciones ya ha finalizado. A falta de un único pleno para finalizar el mandato, queda pendiente el visto bueno definitivo para que los cambios entren en vigor.

Fuentes municipales apuntan que las alegaciones aún se están procesando para dar una respuesta exhaustiva y que, cuando finalice este proceso, se determinará si la aprobación definitiva se llevará al pleno del mes de abril o deberá esperar para más adelante, lo que supondría su formalización en el próximo mandato.