Tendinitis: ¿por qué es importante tratarlas a tiempo?

La tendinitis es la inflamación o irritación de los tendones, que son las estructuras fibrosas que fijan los músculos a los huesos. Esta afectación produce dolor y molestias cerca de una articulación y es más común en la zona del hombro, del codo y de la rodilla, aunque puede aparecer también en la cadera, los tobillos y las muñecas.

“Si es grave y no se trata a tiempo, se puede cronificar, entrando el tejido lesionado en un proceso de debilidad denominado tendinosis crónica que con el tiempo, y si aparece mayor inflamación, puede conducir a la rotura del tendón”, advierte el doctor Juan Muñoz Ortego, Reumatólogo del Centro Médico Teknon.

LOS SÍNTOMAS

Atendiendo a la zona tendinosa afectada, los síntomas suelen referir sobre todo dolor, aumento de sensibilidad y rigidez que empeora con el movimiento en la zona referida. Los ejemplos más característicos son el codo de tenista, el codo de golfista, la rodilla de saltador o la trocanteritis de la cadera.

Codo de tenista: dolor en la zona exterior del antebrazo cuando se rota el antebrazo o se coge un objeto. También al efectuar el movimiento contrario puede aparecer el llamado codo del jugador de golf.

Tendinitis aquilea: dolor justo por encima del talón al caminar.

Tendinitis patelar (tendinitis rotuliana): dolor justo por debajo de la rótula de la rodilla al subir o bajar escaleras.

Tendinitis del supraespinoso (tendinitis manguito rotadores). Este tipo produce dolor en la zona del hombro al rotarlo hacia atrás.

Tendinitis del glúteo (trocanteritis): afecta a la zona del trocánter de la cadera y dificulta el caminar o dormir del lado afectado

LAS CAUSAS

El riesgo de desarrollar tendinitis aumenta si se realizan movimientos repetitivos forzados de los brazos o las piernas. Es el caso de los deportistas o de aquellas profesiones que repiten constantemente un mismo movimiento.

Una de las principales causas de sobrecarga sobre los tejidos del sistema musculoesquelético es una técnica inapropiada cuando se practica cualquier deporte. También pueden ocurrir en enfermedades profesionales donde se repite todo el tiempo un mismo movimiento, como sucede en las cadenas de montaje o en sectores de limpieza.

“Existen otras causas de tendinitis que pueden ser consecuencia de procesos infecciosos o enfermedades reumáticas, que deben descartarse por un especialista en reumatología, si no ha habido un antecedente claro”, señala el doctor Muñoz Ortego.

EL DIAGNÓSTICO

Un diagnóstico certero y precoz será determinante en el proceso de recuperación de las lesiones tendinosas. En la mayoría de los casos, las tendinitis remiten solas con reposo y analgésicos y antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación. Si los síntomas persisten o aumentan es recomendable acudir al reumatólogo para que realice un diagnóstico e indique el tratamiento más adecuado.

“Normalmente, una buena anamnesis y exploración física suelen ser suficientes, aunque solemos realizar frecuentemente una ecografía músculo-esquelética. El uso de esta tecnología de ultrasonidos nos permite visualizar y explorar en tiempo real el recorrido del tendón y detectar alteraciones en su estructura”, explica el reumatólogo del Centro Médico Teknon.

“A veces, también se solicita una resonancia magnética nuclear, si existen dudas de la gravedad de la lesión y el alcance de la misma y, en el caso de sospechar enfermedades infecciosas o reumáticas, se requerirá de una analítica sanguínea con unos marcadores específicos”, añade el especialista.

TRATAMIENTOS PREVENTIVOS

La prevención es un factor que puede resultar decisivo. Un plan de trabajo dirigido por especialistas en fisioterapia permitirán evitar que se reproduzcan las lesiones, ya sea en el ámbito laboral como en el deportivo, con el fin de tener una buena calidad de vida sin dolor.

La tendinitis debe tratarse lo antes posible para evitar que la inflamación del tendón se prolongue y pueda llegar a romperse. La mayoría de los casos se puede tratar con reposo, fisioterapia, antiinflamatorios o infiltraciones de corticoides para reducir el dolor y la hinchazón.

Si los casos revisten mayor gravedad y hay riesgo de deterioro o rotura del tendón, se pueden aplicar otros tratamientos y técnicas multidisciplinares que registran una mayor eficacia y menores efectos secundarios.

OTROS ABORDAJES

Además de todo ello hay otras medidas que pueden facilitar la recuperación al ofrecer resultados muy positivos. “En concreto, las infiltraciones de plasma rico en plaquetas (PRP) o factores de crecimiento han demostrado un potente efecto analgésico y antiinflamatorio, así como la fisioterapia avanzada o técnicas de osteopatía funcional articular”, revela el reumatólogo.

“En las fases crónicas de las tendinosis buscamos en primer lugar reducir la sensibilidad y la hiperalgesia de la zona afectada con técnicas combinadas de infiltraciones de PRP junto con ácido hyalurónico, que permite viscosuplementar la zona afectada y evitar mayor desgaste por rozamiento. En esta fase, la neuromodulación con acupuntura médica es una técnica muy útil también para tratar la sensibilización periférica de las estructuras articulares adyacentes al tendón”, explica el doctor Juan Muñoz Ortego.

La acupuntura y las infiltraciones de plasma rico en plaquetas son técnicas empleadas en lesiones tendinosas