La playa de Gavà peligra

Gavà convive, desde hace años, con un grave problema que amenaza la supervivencia de sus playas. Se trata de la regresión del mar, consecuencia de la ampliación del Port de Barcelona (entre otros factores), que desvió el curso natural del río Llobregat y de sus sedimentos.

El gobierno municipal --con Gemma Badia (PSC) al frente--, pese a haber cerrado la temporada de baño hace unas semanas, ya está programando la aportación de arena para la primavera del año que viene: 20.000 metros cúbicos por un valor de 260.000 euros, la misma cantidad que recibieron en 2023.

SOLUCIONES MÁS AMBICIOSAS

Durante el pleno del Ayuntamiento de Gavà celebrado el pasado jueves, 28 de septiembre, ERC --líder de la oposición-- propuso tomar medidas serias para hacer frente a esta problemática. Miquel Roselló, portavoz de los republicanos, explica a Metrópoli que desde el partido condenan las aportaciones de arena que hace el Port de Barcelona al municipio: "Estamos arreglando la playa a costa de cargarnos el mar". 

ERC-Gavà ve el drenaje de las playas como una solución para "salvar" la temporada de baño, pero creen que hace falta apostar por "remedios más ambiciosos" si el municipio no quiere perder uno de los motores principales de su economía local. Por eso, en el último pleno municipal han presionado a la alcaldesa socialista Gemma Badia para que, a su vez, presione también al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) --gobernado por el PSOE en funciones-- para que estos apuesten por soluciones estructurales a largo plazo.

Efectos del temporal Patricia de finales de julio en la playa de Gavà / CEDIDA

TUBOS SUMERGIDOS EN LA ARENA

Desde el equipo del consistorio recuerdan que siguen exigiendo soluciones definitivas tanto al Ministerio como a la Generalitat, más allá de las medidas temporales que han ido aplicando. "Hay soluciones y Gavà está abierta a acogerlas, como hicimos en verano de 2020, cuando la Demarcación de Costas instaló unos geo-tubos sumergidos en la arena de la playa", señalan a este medio desde el ayuntamiento. Se trata de unos diques reversibles constituidos con geotextil, un material sintético resistente que tiene menos impacto en el ecosistema natural y que en los últimos temporales ha demostrado su eficacia contra la pérdida de arena.

En las tres últimas temporadas, la arena ha retrocedido hasta cuatro metros, quedando muy cerca de los edificios. Algo peligroso a la hora de proteger las construcciones del azote de los temporales. "Evidentemente, estas medidas más duraderas no se pondrán en marcha de un día para el otro. Es por eso que continuaremos defendiendo aportaciones periódicas de arena. Nos resignamos a perder un espacio vital para la cohesión social y de un valor natural y paisajístico indiscutible", remarcan fuentes municipales.

CHOQUE DE POSICIONES

La recuperación artificial de la arena de la playa de Gavà no ha estado exenta de polémica. Desde el Govern de la Generalitat, gobernado por ERC, no ven con buenos ojos este tipo de actuaciones. La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mireia Boya, se ha mostrado antes partidaria de dejar "morir" las playas metropolitanas que de mantenerlas de la forma en la que se está haciendo. Roselló, pese a no defender la draga, no está de acuerdo con este posicionamiento "tan extremista". 

"¿Cómo les voy a decir a los vecinos de Gavà que les vamos a dejar sin playa?", pregunta Roselló a este medio, remarcando su apuesta por soluciones respetuosas para todos. "Está claro que tenemos un problema y debemos solucionarlo haciendo el menor daño posible. Y esto no será barato", apuntan desde ERC-Gavà. La formación hace referencia a la draga como "una lucha perdida", porque hasta ahora no ha supuesto una solución definitiva, aunque destacan lo siguiente: "si el Ministerio no hace nada, también perderemos nuestras playas sin la draga". 

IMÁGENES DEVASTADORAS

Entre los días 3 y 5 de agosto, la playa de Gavà perdió cinco metros de arena. La borrasca Patricia que a finales de julio llegó a Barcelona tuvo graves consecuencias para las costas metropolitanas. El temporal provocó en el municipio gavanense un oleaje de 1,2 metros de altura, según confirmaron fuentes del AMB a Metrópoli. Además, el temporal también dejó una pasarela de madera 'flotando en el aire' y una señalización totalmente cubierta por el agua.