
Una explotación agrícola en el Parc Agrari del Baix Llobregat Barcelona
Los robos en el Parc Agrari del Baix Llobregat ponen en jaque el contrato de seguridad de más de 700.000 euros
Los agricultores, hartos de los robos y hurtos que sufren en sus campos, piden que se refuerce la seguridad en el interior de la zona agrícola metropolitana con un nuevo cuerpo de agentes 'esopecífico' con más competencias
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Los agricultores del Parc Agrari del Baix Llobregat han dicho basta. Los robos que sufren de forma habitual, según han explicado a Metrópoli, ha golpeado a un sector que hace tiempo que está inmerso en una grave crisis económica por el precio al que se pagan sus productos y las pérdidas por las inundaciones y las sequías.
Las sustracciones en las explotaciones agrícolas han destapado un auténtico agujero en la seguridad de la zona agrícola, pese a que el Consorci del Parc Agrari del Baix Llobregat ha desembolsado 731.600,50 euros entre 2023 y 2025 a una empresa especializada para garantizar la protección de los cultivos. Los agricultores ya han pedido mayor control y un cuerpo de seguridad específico: el Policía Rural.
Los robos en el Parc Agrari
Los últimos robos, de unos 1.000 kilos de alcachofas, han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los agricultores. Como han explicado a Metrópoli en anteriores ocasiones, no se trata de casos aislados, sino que se producen de forma habitual. Todo ello les ha golpeado aún más si se tiene en cuenta que el sector no se ha recuperado de las pérdidas millonarias por las inundaciones de la última DANA, que arrasaron las cosechas.

Alcachofa del Parc Agrari del Baix Llobregat Barcelona
Los propietarios de las explotaciones agrícolas han denunciado "la impunidad" que creen que hay en la zona agraria metropolitana y han pedido más medidas de seguridad a Ayuntamientos, Consorci del Parc Agrari y al resto de administraciones públicas competentes. De hecho, ya hace tiempo que lo hacen, de momento, sin ningún resultado, ya que siguen sufriendo robos.
Para evitar los hurtos, los agricultores han explicado a este digital que piden más vigilancia, más control en los accesos y la instalación de cámaras de seguridad. Para ello, han pedido reforzar la figura del Policía Rural como medida disuasoria.
El último en hacer público los casos de hurtos y robos que sufren los agricultores ha sido laorganización Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC). En un comunicado han exigido a las administraciones "una respuesta inmediata" para acabar con "la problemática y garantizar la seguridad de los agricultores del Baix Llobregat".

Explotaciones agrícolas en el Parc Agrari del Baix Llobregat Barcelona
El contrato de seguridad
Los robos han puesto en duda las medidas de seguridad que se implementan desde el Consorci del Parc Agrari y la Diputación de Barcelona, administración de la cual depende el órgano gestor de la zona agrícola.
El servicio de seguridad y protección de los cultivos del Baix Llobregat está en manos de una empresa privada: BARNA PORTERS. La sociedad fue una de las múltiples a las que se adjudicó el acuerdo marco de 2023 para los servicios de seguridad de diferentes edificios y propiedades de la administración supramunicipal liderada por Lluïsa Moret.
Con un valor estimado que supera los 14,8 millones de euros por dos años, el contrato marco se divide en dos lotes. El lote 1 cubre la vigilancia de grandes recintos como la Escola Industrial o el Palau Güell, mientras que el lote 2, en el que se incluye el Parc Agrari, está destinado a espacios de menor tamaño y entidades adheridas, como el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona y el Consorci del Patrimoni de Sitges.

Interior del Parc Agrari en el Prat de Llobregat Barcelona
En el caso del Parc Agrari, el contrato cuenta con una partida bienal de 731.600,50 euros (IVA incluido) con el fin garantizar la seguridad en sus instalaciones y las explotaciones agrarias. Ante los saqueos constantes de productos agrícolas, los agricultores creen que estas medidas son "claramente insuficientes".
Del montante final, 699.540,34 € corresponden a la parte fija, mientras que los otros 32.060,16 € se destinan a la parte variable para el pago de las horas adicionales en el caso de situaciones imprevistas de los guardas rurales.
Guardas rurales
El objeto de la adjudicación es el servicio de vigilancia para toda la zona del Parc Agrari, que abarca las zonas del Delta y la Vall Baixa del Llobregat, así como la Masia Can Comas. El servicio a prestar se divide en dos grandes áreas –Vall Baixa y Delta del Llobregat–, cada una segmentada en sectores A y B o C y D.

Las alcachofas, uno de los productos sustraídos en el Parc Agrari del Baix Llobregat Barcelona
El pliego de condiciones técnicas estipula una vigilancia periódica, con la asignación de un guarda rural de lunes a jueves y fines de semana en el turno de 6:00 a 14:00 horas, otro en el turno de 14:00 a 22:00 horas, y dos guardas rurales cada viernes en horario nocturno (22:00 a 6:00 horas).
Medidas insuficientes
Pese a las medidas de seguridad, que desde el Consorci han confirmado a Metrópoli que se han reforzado tras los últimos hechos, los robos siguen produciéndose en el interior del Parc Agrari.
Los dueños de las explotaciones agrarias han pedido cambiar la ley para instalar cierres perimetrales más altos y más control sobre la vigilancia y la entrada de personas a la zona agrícola.
Una de las peticiones en materia de seguridad es la de contar con un cuerpo específico que evite las sustracciones en los campos. Se refieren a la creación de la figura del Policía Rural.

Alcachofa del Parc Agrari del Baix Llobregat Barcelona
Más competencias
Este cuerpo 'específico', piden, debería tener competencias para actuar más allá de los guardas rurales que hay actualmente, que únicamente tienen "funciones de vigilancia y protección de personas y bienes en fincas rústicas". Es decir, la reclamación es que tengan las mismas competencias que un agente policial en el interior de la explotación agraria.
Los agricultores consideran que el servicio actual no cubre las necesidades, ya que únicamente hay un solo guarda rural por cada turno para cubrir más de 3.000 hectáreas de campo.