Arrels pide ayuda ciudadana para cubrir un déficit de 400.000 euros que pone en peligro su actividad

La fundación Arrels ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que colabore económicamente con la entidad y así hacer frente al déficit sobrevenido de 432.000 euros en este 2022 a raíz de la inflación para no tener que reducir la atención ni perder calidad en el acompañamiento de las personas en situación de sinhogarismo.

"La ciudadanía siempre ha respondido y esperamos que también lo haga ahora porque la gente que atendemos necesita este apoyo", ha asegurado el director de Arrels, Ferran Busquest, en rueda de prensa este jueves desde la sede de la entidad en Barcelona.

DÉFICIT INESPERADO

Arrels tenía la previsión de acabar este año con un déficit negativo de 325.000 euros con el objetivo de incrementar la atención que ofrece a las personas en situación de sinhogarismo pero debido a la inflación el déficit total alcanzará los 757.000 euros.

PELIGRA LA CONTINUIDAD DE LA ACTIVIDAD

Este aumento "preocupante" del déficit pone en peligro la continuidad de la actividad, que está elaborando los presupuestos para el año siguiente contemplando todos los escenarios posibles, como endeudarse o vender patrimonio para seguir atendiendo. "No cerraremos nada", ha defendido Busquets sobre los distintos recursos residenciales que gestiona la fundación. Desde enero de 2022, Arrels ha atendido 2.169 personas --una cifra superior a la de todo el año pasado-- y ha garantizado alojamiento estable a 251 de estas.

FONDOS

Un 30% de la financiación de Arrels proviene de fondos públicos --unos 800.000 euros del Ayuntamiento y entre 400.000 y 500.000 de la Generalitat, entre otros--, mientras que el resto de fondos son de origen privado por lo que en este llamamiento han recurrido a la ciudadanía. Sin embargo, Busquest ha afirmado que también han reclamado más recursos a las administraciones, aunque de momento desconocen si se incrementará la partida de fondos públicos que reciben.

EQUIPAMIENTOS

Arrels gestiona 130 pisos, el hogar residencial Pere Barnés, el recurso nocturno Pis Zero y en su centro abierto ofrece otro tipo de recursos básicos como servicio de ducha, servicios de taquilla y un taller ocupacional. Además, prevé aumentar la cifra de personas a las que ofrece alojamiento en 2023 con la apertura de un nuevo equipamiento y nuevas plazas, así como abrir su centro durante el día, los fines de semana y los festivos para dar "más horas de protección y acceso a servicios básicos".