Los trabajadores de ambulancias, a las puertas de una huelga indefinida
Los transportistas sanitarios por carretera, junto con los trabajadores de los hospitales, anuncian que están al borde del colapso y denuncian el abandono por parte de la administración
4 enero, 2023 00:00Noticias relacionadas
El sector de las ambulancias de Catalunya denuncia la situación insostenible y precaria por la que pasan los usuarios y empleados que prestan este servicio. A través de un comunicado de la CGT, critican que en los últimos meses se ha producido un aumento considerable en las activaciones de ambulancias tanto del servicio urgente como del no urgente, lo que supone un desgaste del sector y el colapso de sistema sanitario por la falta de recursos. Lamentan que, una vez llegan a los centros sanitarios, la falta de camillas les obliga a mantener ocupadas sus ambulancias durante horas, por lo que se produce una pérdida de servicios operativos y una reducción de unidades disponibles. Una problemática que recae directamente en el paciente.
Exponen que en la actualidad sufren demoras importantes por culpa de la falta de servicios tanto de ambulancias como de camas hospitalarias. Una situación que supone aumentar de forma significativa el tiempo de espera para recibir asistencia en pacientes que pueden encontrarse en estado crítico. Bajo este contexto, el sector del transporte sanitario exige a la administración de forma inmediata la revisión y el aumento de recursos –tanto de ambulancias, como de camas hospitalarias y de personal–. Instan al Departament de Salut a buscar una fecha lo más pronto posible para buscar soluciones y cambios inmediatos que mejoren el sistema sanitario. El departamento liderado por Manuel Balcells confirma a este medio que se reunirá con los trabajadores aunque todavía no hay fecha estipulada.
A LAS PUERTAS DE LA HUELGA INDEFINIDA
El sector avisa de que si Salut no actúa en consonancia con sus reivindicaciones, van a ir a una huelga indefinida "sin precedentes". La Asamblea de Trabajadores valorará esta cuestión en las próximas semanas. El sector convocó en octubre de 2020 una indefinida para exigir un nuevo convenio que equiparara las condiciones de trabajo y salariales de todos los profesionales del transporte sanitario sin distinción. El paro se desconvocó en marzo de 2021 gracias a un acuerdo al que llegaron los grupos parlamentarios de la cámara catalana. Según el delegado sindical de la CGT del Baix Llobregat, Samuel López, esta huelga será diferente a las demás: "Esta vez decidiremos entre los trabajadores si hacerla respetando los servicios mínimos o no. Las últimas veces los servicios mínimos eran tan altos que no se pudo ver la afectación real. No queremos dejar a nadie sin asistencia pero tenemos que buscar la forma de abordar este problema de una forma más contundente".
Según datos del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), actualmente en Cataluña hay 426 ambulancias –sólo tres más que en 2015–. De estas, 213 operan en Barcelona en unas condiciones que dejan mucho que desear con "techos que se caen", según apuntan los trabajadores. Aseguran que desde 2015 han sufrido muchos recortes sobre todo en el servicio de ambulancias no urgente. Una pérdida de recursos que deja a algunas zonas del área metropolitana –como el Baix Llobregat– prácticamente sin servicio durante la noche: "Sólo hay tres ambulancias para cubrir el servicio de esta comarca en horario nocturno, como una noche pase algo grave no vamos a poder asumirlo", avisan desde el sindicato. Los datos confirman que, sólo en 2021, las unidades de Soporte Vital Básico (SVB) realizaron cerca de 850.000 intervenciones, una cifra que demuestra un repunte del volumen de trabajo frente a las 786.000 de 2020.
Desde CGT consideran que el sistema sanitario está obsoleto y que no se ha actualizado de forma equitativa desde hace años teniendo en cuenta el aumento de la población y su envejecimiento progresivo: "Los datos nos dicen que la población que comprende la franja de edad entre los 40 y los 50 años son los más asiduos a necesitar servicios sanitarios", comenta el trabajador. Critican que están en situación límite y que, si no se revierte, se puede llegar a un punto de colapso sin retorno: "Los pacientes que necesitan ambulancia no urgente tienen que esperar de seis a nueve horas en el hospital, no hay recursos y eso les repercute a ellos principalmente", asegura Samuel.
LOS HOSPITALES, AL LÍMITE
La realidad es que no sólo el sector de las ambulancias denuncia la situación de colapso que viven los centros sanitarios. El comité de empresa del hospital Sant Joan de Déu de Martorell ha hecho público un comunicado en el que lamentan las condiciones precarias en la que los profesionales de la salud tienen que desarrollar su trabajo. Critican que durante una jornada entera en el servicio de urgencias sólo cuentan con un médico para cubrir tres turnos –cuando la dotación mínima debe ser de 4 médicos en turno de día y 3 en turno de noche–. Además, lamentan que la dirección del centro conoce la problemática pero que "no aporta soluciones viables para poder dar una atención de calidad a los pacientes".
Los trabajadores del hospital de Bellvitge y de la Vall d'Hebron – a través de la sección sindical de CGT– también han hecho pública la denuncia de la situación. Aseguran que el centro sanitario lleva semanas con los módulos de urgencia totalmente saturados: "Hay los mismos pacientes en boxes que en los pasillos". El contexto de presión asistencial, aseguran, se suma al estrés y a la falta de personal. Los empleados de este hospital lamentan que muchos de ellos se ven obligados a doblar turnos para cubrir a la plantilla, lo que provoca que muchos profesionales se marchen por las condiciones contractuales y laborales.
LUCHA POR UN CONVENIO SANITARIO
La situación límite y la falta de recursos no es la única problemática que afecta a este sector. Actualmente las ambulancias que ofrecen sus servicios en Cataluña operan como una subcontrata del SEM. En la comunidad autónoma catalana este servicio pertenece a empresas privadas como Falck, Transporte Sanitario de Catalunya, Ambulancias Egara o Ambulancias La Pau. Los conductores de estas ambulancias critican que llevan cerca de 8 años con un convenio obsoleto y "que no es sanitario". Samuel López –el delegado sindical de CGT– lamenta que aunque sean reconocidos como transportistas sanitarios por carretera, no tienen las mismas condiciones que los trabajadores de emergencias médicas: "Solicitamos que se nos considere personal sanitario de una vez por todas. Sufrimos agresiones cuando atendemos en muchas ocasiones a pacientes agresivos o intoxicados por el alcohol y cuando cogemos la baja se nos descuenta una parte de la nómina. No cogemos la baja por gusto, lo hacemos a consecuencia de hacer nuestro trabajo".
El 14 de mayo de 2022 el sector del transporte sanitario de Catalunya firmó un nuevo convenio. Un primer paso para equiparar sus condiciones a las de los trabajadores públicos del SEM. Sin embargo el sector denuncia que desde 2014 este documento ha sufrido mejoras "muy por debajo de como habría que hacerlas". Entre otras consideraciones, lamentan que el plus que cobran por festivo no compensa el esfuerzo laboral: "Cobramos 90 euros por trabajar 24 horas un día festivo, en un hospital se llevan 300 euros. 90 euros por dejar a tu familia el día 31 no compensa a nadie", lamenta el trabajador.
SALUT CONFIRMA LA REUNIÓN
El Departament de Salut asegura a Metrópoli que se reunirá con los representantes de CGT para tratar esta problemática. Sin embargo, no concreta ni precisa una fecha en el calendario ni las intenciones de su reunión. Tras varios intentos de este medio por conocer el posicionamiento de Salut, el departamento liderado por Manel Balcells no ha dado más información que la que ya ha trascendido en estas líneas. Lo que sí está confirmado es que no será el conseller el que recibirá a los trabajadores, sino la secretaria general de salud, Mercè Salvat.
Los trabajadores que forman parte de esta sección sindical de CGT aseguran que se sienten "totalmente abandonados" por parte de la administración. La pelota está ahora en el tejado de Balcells, de quién depende –según los trabajadores– que se materialice o no la huelga indefinida de las ambulancias catalanas.