
El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls Barcelona
Jordi Valls: "El IBEX debería estar más presente en Barcelona, de forma personal"
El teniente de alcalde de Economía exige una apuesta económica real por la ciudad, y reivindica su rol como capital científica y tecnológica de España
Jordi Valls (Manresa, 1960) mira al horizonte, pero con los pies en el suelo. El teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona considera que la ciudad “vive un buen momento”, pero que llevará su tiempo recuperar lo perdido durante los años del proceso independentista. Él denomina a ese periodo como “años de aislamiento”. La ciudad tiene varios proyectos en marcha de envergadura, pero el consistorio no ha podido aprobar los presupuestos para 2025.
El equipo de gobierno del alcalde Jaume Collboni, con Valls como punta de lanza, lo intentará en 2026, “dialogando con los grupos municipales”. Pero será difícil en un contexto en el que todos los partidos estarán ya con la vista puesta en las elecciones de 2027. Valls recibe a Metrópoli en su despacho en el Ayuntamiento. Asegura que Barcelona se ha convertido con claridad “en la capital científica y tecnológica” de España, y que esa posición se debería respetar. Aunque quede camino por recorrer, Valls entiende que Barcelona es hoy, tras años de “tensión desde el Ayuntamiento con distintos sectores de la ciudad”, una urbe muy distinta, con proyectos y bien posicionada. Pero lanza un mensaje para que eso se interiorice: “El IBEX debería estar más presente en Barcelona, de forma personal”.
¿Qué lectura se hace de la prórroga de los presupuestos?
Tenemos unas cuentas municipales solventes, con un nivel de deuda del 29%, cuando el máximo permitido por ley es un 75%. Contamos con un ahorro bruto del 18%, financiamos casi todo el paquete de inversiones con recursos ordinarios. Los dos últimos ejercicios hemos tenido una situación de superávit presupuestario en términos europeos. Y no ha habido un incremento de la presión fiscal sobre los barceloneses, esta será la posición que tendremos en los próximos dos años más allá de ajustes sobre el turismo y alguna actualización de precios.
¿Se podría hacer algún ajuste impositivo a la baja, como el IBI?
No está previsto, pero no incrementaremos la presión fiscal. Un presupuesto municipal sirve para prestar servicios públicos a la ciudadanía, hay un interés comunitario que nos obliga a tener una situación de estabilidad presupuestaria correcta.
¿Cuál es el modelo turístico al que debe aspirar Barcelona?
Barcelona es una de las ciudades del mundo que ha desarrollado políticas públicas dirigidas al turismo, que se ha disparado en las últimas décadas. El nivel de renta se ha incrementado, el turismo se ha convertido en un bien vinculado al nivel de renta, las condiciones sociales y laborales de las personas, y se ha reducido el coste de los vuelos. Ha habido un boom que se tiene que gestionar, lo que implica políticas públicas más allá de la promoción. No hay que ser negacionista de una actividad que genera riqueza, pero hay que tomar decisiones. Hemos hecho políticas que afectan a la oferta, y el sector turístico lo está entendiendo, aunque creo que 2025, en términos turísticos, no será tan bueno.
¿Por qué?
Venimos de dos o tres años buenos en términos de pernoctaciones, congresos, ocio y en crecimiento de gasto por turista. Nuestros principales clientes son americanos, alemanes, franceses e ingleses, y Europa no está viviendo una situación extraordinaria en términos económicos. Además, se introduce la percepción de un riesgo ante un cambio geopolítico, lo que obliga a tomar decisiones individuales que, en casos de amenaza, suele ser de contracción. También se está produciendo un incremento del precio de los vuelos. Todo esto tiene un impacto, y obliga a apostar por el turismo de calidad.

El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, durante la entrevista Barcelona
Pimec ha rechazado que la recaudación del impuesto turístico se destine a vivienda. ¿A qué se tiene que dedicar esta partida?
No veo mal que también se destine a vivienda, a día de hoy es un ámbito fundamental para la construcción de la ciudad y sus habitantes. En el caso de Barcelona, parte del impuesto se dedica a la promoción, a elementos culturales, a la reactivación de los barrios y a la gestión de los espacios de gran afluencia (EGA), mientras que el recargo se destina a financiar los costes de gestión de la ciudad. Debe ser así para no incrementar las tasas a los ciudadanos.
¿En Barcelona se aplicará la tasa turística máxima?
Cualquier adición fiscal que tiene un impacto importante debe ser progresiva y razonada. Duplicar el impuesto para que no vengan turistas no sería una decisión razonada.
¿Es posible que el sector atribuya una temporada con peores cifras al impuesto turístico?
Inevitablemente, este debate existe. Hablémoslo entre las partes. La política tiene que tratar sobre hechos, no solo sobre posiciones ideológicas. Lo que es cierto es que el impuesto turístico ha funcionado bien en el ámbito municipal, no tiene efectos negativos. Este tributo es la tercera entrada de ingresos fiscales de Barcelona.
¿La supresión de los pisos turísticos en Barcelona tendrá un efecto positivo sobre el mercado de alquiler de vivienda o provocará una tendencia a la venta de inmuebles?
Lo importante es la vivienda, y tiene las modalidades de alquiler y venta. Conseguir que estos inmuebles se dediquen a vivienda ya es una victoria. Tiene que haber incentivos para que se destinen al mercado de alquiler, pero no quiero entrar en la dicotomía alquiler/venta. Entiendo a quien defiende los pisos turísticos, pero nosotros defendemos otra posición.
¿El incentivo municipal para lograr que los pisos se destinen al mercado de alquiler podría ser una rebaja del IBI?
Ya veremos si hacemos incentivos. No se puede generar incentivos mientras haya una reclamación de millones de euros. Puede llegar un momento en que tengamos que tratar esta cuestión pero, a día de hoy, no hemos llegado a este punto.
¿Cómo ha evolucionado económicamente la ciudad desde el inicio del mandato?
En 2023 teníamos tres crisis: la tensión entre el gobierno y un sector de la ciudad, la crisis monotemática y aislante del procés y el covid. Todo esto se ha acabado. Este gobierno está ayudando a superarlo. Barcelona está hablando de las cosas que importan. La ciudad está en un momento extraordinariamente interesante. Tenemos que recuperar nuestra posición en Europa, la ciudad tiene potencia para ubicarse bien en el entorno actual.
¿Se ha entendido en España que Barcelona ha vuelto y quiere estar presente o se apuesta únicamente por Madrid?
Se ha entendido y se ha percibido a una velocidad extraordinaria, pero hay dos cuestiones por tratar. La primera, es que el periodo de aislamiento ha hecho mucho daño, se necesitan más de dos años para recuperarse de esto. Por otra parte, España debe entender que Catalunya no es solo un mercado. Las compañías del IBEX que están en Catalunya tienen que entender qué estamos haciendo aquí. Somos la capital científica y tecnológica de este país. Si para el IBEX Barcelona es importante, el IBEX debe estar más presente en Barcelona, de forma personal. La ciudad está en un momento bastante positivo, con retos globales muy importantes, intentando dar respuesta a temas de seguridad, equipamientos, recuperación de espacios públicos... Con impactos extraordinarios que tienen que ver con la globalización, la demografía y la vivienda.

El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, posa para Metrópoli Barcelona
¿La coordinación implica evitar proyectos científicos y tecnológicos en otros puntos de España?
No necesariamente, porque creo que Málaga, por ejemplo, puede hacer lo que quiera. Barcelona no tiene que acaparar estos ámbitos, pero somos capital, y se nos tiene que valorar como ello.
En el papel de Barcelona como capital científica y tecnológica entran en juego los 'data center'. ¿Barcelona debe liderar este campo en Europa?
Si queremos mantenernos como capital científica y tecnológica, necesitamos tener data center y conectividad. Deben ser para uso colectivo, no para la utilización de una corporación determinada. Necesitaremos los data center para desarrollar cuestiones de inteligencia artificial. Estos centros de datos tienen dos características a tener en cuenta. El consumo de energía, en un país que depende de la nuclear, y el agua. Barcelona quiere data centers, pero no quiere ser el centro de Europa en este campo. Hay que buscar el equilibrio.
Barcelona ha apostado por la generación de nuevas conexiones con Asia y América. ¿Hasta cuándo nos podemos permitir estar debatiendo cómo incrementar la capacidad del aeropuerto?
El debate del aeropuerto se tiene que cerrar, pero la fragmentación política obligará a crear una nueva cultura en el futuro. Hay que hablar desde un punto de vista razonable, con el objetivo de llegar a acuerdos.

Aeropuerto de Barcelona-El Prat
¿El acuerdo debería ser inminente?
Barcelona no tiene una buena conectividad intercontinental. Acepto que con una nueva infraestructura entrarán algunos turistas más, pero esta nueva puerta permitiría tener una conectividad importante con otros lugares del mundo. Las posiciones dogmáticas y las líneas rojas de algunos expresan inseguridad.
¿En qué punto se encuentra la reforma del 30% en vivienda protegida?
Estamos hablando con todos los grupos municipales para alcanzar un acuerdo. El 30% se tiene que quedar, pero hay que hablar de su flexibilización. El sector privado necesita incentivos, porque sin él no podemos solucionar el problema de la vivienda, que es un derecho que necesita capital económico para transformarlo en una realidad física.
¿La Gran Barcelona necesita una gobernanza metropolitana?
La región metropolitana de Barcelona existe y tiene cinco millones de habitantes. Y la potencia de Catalunya y Barcelona va determinada a la existencia de esta realidad, que es muy interesante desde el punto de vista demográfico y económico. Se tiene que discutir sobre la gobernanza de la ciudad, pero aún tenemos varios pasos que recorrer sobre la estructuración metropolitana. Rodalies, que va vinculada a la vivienda, es importante. Y hay que crear una gobernanza creíble para quienes forman este entorno.
¿Se están negociando ya los presupuestos para 2026?
La voluntad del Ayuntamiento es intentar sacar unos presupuestos para 2026. Haremos todo el esfuerzo posible para conseguirlos junto a los grupos políticos.