CaixaProinfancia, el modelo que funciona

El riesgo de exclusión social afecta a uno de cada tres menores en España. El 29% de los menores de edad se encuentran en situación de riesgo de pobreza, y el 28% de los jóvenes está en situación de desempleo. La pobreza en la infancia limita las perspectivas educativas y laborales, a la vez que restringe las oportunidades y amplía las desigualdades sociales.

Los niños y las niñas que se encuentran en esta situación tienen un menor nivel de estudios, menos posibilidades de acceder a empleos cualificados, salarios más bajos, peor salud, menor nivel de bienestar y relaciones familiares y sociales deficitarias. Todo ello se traduce en un elevado impacto económico para el conjunto de la sociedad.

Beneficiarios del programa Proinfancia durante un taller FUNDACIÓN ”LA CAIXA”

La Fundación "la Caixa", entidad impulsora

La Fundación ”la Caixa” se ha posicionado como una entidad clave en el impulso de la transformación social y ha adquirido el compromiso de mejorar la vida de las personas. Por ello, ha puesto especialmente el foco en los programas con mayor impacto transformador, como son los que combaten la pobreza infantil, los que fomentan la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión y los que ayudan a mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables.

Por ello, el objetivo de FLC es impulsar proyectos que faciliten el desarrollo integral y el proceso de inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, potenciando sus capacidades y favoreciendo la igualdad de oportunidades. “La pobreza que afecta a familias con niños es uno de los ámbitos más urgentes en los que hay que intervenir. España es uno de los países donde esta pobreza dura más y registra peores índices”, advierte Marc Simón, subdirector general de la "la Caixa".

Urgen soluciones

Si no se ofrecen los recursos necesarios y se buscan soluciones duraderas que favorezcan el progreso social, los menores que heredan de sus padres una situación de pobreza crecerán sin tener las mismas oportunidades que el resto y sufrirán el latigazo de la exclusión social.

“La situación es preocupante. Hay personas que no consiguen salir del agujero: sus circunstancias van empeorando, con más riesgo de perpetuarse en el tiempo y la acción social sólo es eficiente si hay una visión a medio o largo plazo”, recalca el subdirector general de la Fundación "la Caixa"

Programas para combatir la desigualdad

Para cubrir estas necesidades, la Fundación ”la Caixa” lleva a cabo, junto a un millar de entidades e instituciones, una serie de programas que cubren el ciclo vital de las personas: la infancia y la juventud, por medio del Programa CaixaProinfancia; la madurez, a través del Programa Incorpora; el proceso de envejecer, con el Programa de Personas Mayores; y el final de vida, de la mano del Programa para la Atención integral a personas con enfermedades avanzadas.

Facilitar el acceso a la educación es una de los objetivos de CaixaProinfancia FUNDACIÓN ”LA CAIXA”

“Estos programas, afirma Simón, recuerdan la importancia de ayudar a las personas vulnerables a salir de situaciones difíciles. “Nos ocupa y preocupa también muy especialmente el abismo en el que caen muchas personas cuando les falta el empleo o el que tienen no les permite sobrevivir. Ocurre que estas situaciones quedan enquistadas: los afectados se encierran en sí mismos sin posibilidad de una interrelación social, condenados a la exclusión”, añade Simón.

Facilitar herramientas

Para romper el círculo de pobreza que se transmite de padres a hijos, surge el programa CaixaProinfancia. A través de él, la Fundación "la Caixa" trabaja en colaboración con la Administración Pública, centros educativos, centros de salud y otras 400 entidades, a las que se facilitan metodologías y recursos para que miles de niños y niñas puedan desarrollar todo su potencial.

A través de la intervención educativa y dentro de un modelo de acción social integral, el programa procura que los niños más vulnerables y sus familias tengan acceso a refuerzo educativo, atención psicoterapéutica personal y familiar, apoyo educativo familiar, ocio y tiempo libre.

El ejemplo de Sonia

Prueba palpable de que el programa CaixaProinfancia funciona es Sonia. Gracias a su esfuerzo y al acompañamiento del programa a través de Ecca Social, esta joven está preparada para ayudar a muchos otros niños y niñas y asegurarles un futuro mejor.

La historia de Sonia no es una historia de una chica de 24 años cualquiera. Es una historia de superación, compromiso y trabajo en equipo. Es el ejemplo de éxito de un programa que lleva más de diez años acompañando a miles de niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

La motivación

La historia de Sonia surgió a raíz de su vocación por los niños y la educación. “Siempre supe que tenía un don especial para ayudar, cuidar y atender a la infancia y tenía que potenciar eso que tanto amaba. Desde pequeña sentía gran pasión por los más pequeños. Me gustaba ayudar y el mundo de la pedagogía me abría una amplia red para poder trabajar con las personas en todas las etapas de su vida”, explica la propia joven.

“Siento que mi vocación siempre ha sido ayudar y mejorar la calidad de vida de las personas, dándole herramientas para poder empoderarlas y que puedan construir una vida llena de bienestar. Ahora me embarco en el mundo de la psicología para poder completar las disciplinas que más me apasionan”, señala.

Agradecida a CaixaProinfancia

Su paso por el programa CaixaProinfancia en Ecca Social fue determinante para que Sonia se decidiera a emprender esta aventura. “El programa CaixaProinfancia me ayudó a encontrarme a mí misma, a potenciar mis cualidades, a sanar mis heridas emocionales para poder tener una fortaleza interna que me permitiera conseguir todos mis sueños”, agradece.

“Creo que parte de mi vocación por el mundo de la educación y la psicología surgió por el proceso personal que pasé en el mismo, ya que gracias a este apoyo pude reconstruirme como persona, crecer y evolucionar”, asiente.

Sonia entró en el programa CaixaProinfancia a través de Ecca Social FUNDACIÓN ”LA CAIXA”

Aportar a la sociedad

A partir de ahora, a Sonia se le plantean importantes desafíos como educadora infantil y pedagoga, especialmente en un contexto como el actual.  “Creo que actualmente el mayor reto al que me enfrento es el tipo de sociedad que está surgiendo con la era digital, las redes y las nuevas tecnologías. Sus efectos están apareciendo ahora, sobre todo en niños y adolescentes. Hay mucho trabajo que hacer para que su desarrollo íntegro no se vea dañado. Los pedagogos y educadores nos enfrentamos a una sociedad digital en la que ya no se puede distinguir entre realidad y ficción, y sus consecuencias pueden empeorar el desarrollo óptimo de los menores.

Sonia tiene muy claro que la educación es la clave para poder avanzar en la vida y para programar un futuro con más oportunidades. En su opinión, “el motor del mundo siempre será la educación. Somos lo que somos gracias a la educación que recibimos en el hogar, en la escuela, en la calle, en cualquier contexto en el que nos encontremos. Lo que hoy se apueste por la educación, será lo que tendremos mañana como sociedad. Tenemos que potenciar el talento de nuestras futuras generaciones para que el bienestar social y el desarrollo de la humanidad siga evolucionando siempre positivamente”, concluye.