Síntomas y consejos de la dermatitis del pañal

El uso del pañal, especialmente en aquellos casos en los que no se realicen cambios de forma regular, puede provocar problemas de irritación en las nalgas del bebé. La dermatitis del pañal está relacionada con la humedad, la sensibilidad de la piel y el roce del pañal. Es molesto para el bebé y una señal de alarma para los padres.

Los síntomas más característicos de esta tipología de dermatitis son el enrojecimiento de la piel de los glúteos, muslos y genitales que provocan molestias en el bebé, con quejas o lloros al lavarle o tocarle la zona en contacto con el pañal.

FACTORES QUE LA ORIGINAN

Esta dermatitis es una erupción que aparece en el área del pañal, y puede afectar  a la parte inferior del abdomen, genitales, nalgas y a la zona superior de los muslos, según explica la doctora Laura Castells, jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Quirón Vallès (HQV).

La principal causa es la exposición prolongada de la piel a la humedad. Sin embargo, hay otros factores que contribuyen a estas erupciones en los bebés. Aquellos que sufren dermatitis atópica u otros problemas de sensibilidad en la piel son más propensos a padecer este tipo de irritaciones.

OTRAS CAUSAS

-Irritación por exposición prolongada a heces u orina.

-Rozadura de la ropa o pañal cuando quedan demasiado ajustados.

-Aplicación de toallitas u otros productos dehigiene que puedan irritar las pieles sensibles.

-Ingesta de nuevos alimentos sólidos que pueden provocar cambios en las heces del bebé.

-Irritación por el uso de nuevos productos para el cuidado de la piel.

-Infecciones provocadas por la mezcla de calor y humedad que producen hongos y bacterias, especialmente en los pliegues de la piel.

-Limpieza excesiva de la zona del pañal.

-Ingesta de antibióticos que pueden provocar diarrea o irritación en la zona.

TRATAMIENTO

Su tratamiento puede realizarse en casa siguiendo unos sencillos consejos, aunque es recomendable consultar a un experto en los casos en los que la irritación esté acompañada de fiebre, supuración, picor o sangrado de las heridas.

En cualquier caso, existen una serie de recomendaciones a seguir para prevenir y tratar este tipo de afecciones, siendo  la principal  cambiar los pañales con frecuencia y mantener seca la zona.

ACTUACIONES A EVITAR

Los pediatras de Quirónsalud advierten de que es contraproducente frotar las nalgas del bebé porque puede aumentar la irritación y es preferible secar la piel al aire libre. Del mismo modo, hay que utilizar pañales de la talla correcta para que no queden demasiado ajustados y pueda producir rozaduras.

Al contrario de lo que generalmente se suele hacer, advierten de que hay que evitar el uso de polvos de talco, pues pueden penetrar en la herida y aumentar la hinchazón.

MÁS SOLUCIONES

En casos de frecuente irritación, los especialistas prescriben utilizar cremas ‘barrera’ que se adhieren a la piel y evitan su contacto directo con la humedad.

Cuando sea posible, es aconsejable dejar al bebé pequeños períodos de tiempo sin el pañal para que la piel respire y realizar la higiene de la zona con agua tibia en cada cambio de pañal evitando el uso de jabones y toallitas con alcohol o perfume.