Las armas de Colau para ganar su guerra contra el coche en Barcelona

El vehículo privado se ha convertido en uno de los mayores enemigos de Ada Colau y su formación a lo largo del presente mandato en Barcelona. Durante los últimos cuatro años, el Ejecutivo local ha llevado a cabo polémicas pacificaciones y todo tipo de restricciones en la circulación de automóviles y motocicletas, como la puesta en marcha de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) cuya continuidad se decidirá en los tribunales.

La estrategia de los comunes pasa por recrudecer su guerra contra el vehículo privado en caso de hacerse con la alcaldía tras los comicios del próximo mes de mayo. Para lograrlo, la formación ha buscado el apoyo de plataformas afines, nacidas en los últimos años durante el Gobierno de Colau.

El pasado mes de febrero, la candidata de Barcelona en Comú (BComú) despejó definitivamente cualquier tipo de duda sobre su apuesta por el futuro de la movilidad en Barcelona. Guille López, quien se encuentra detrás de algunas entidades barcelonesas contra el coche, fue proclamado como número cuatro de la lista de BComú para las elecciones municipales.

ACTIVISTA 'ANTICOCHES'

López se ha erigido como uno de los activistas anticoches más mediáticos de Barcelona. En 2019 fue impulsor de la plataforma vecinal Eixample Respira, una organización que ha sido cercana a los postulados de Colau en materia de movilidad desde sus inicios. Este ingeniero nacido en el municipio metropolitano de Sant Boi de Llobregat ha llegado a reclamar una mayor dureza en las medidas adoptadas por la alcaldesa contra el vehículo privado.

Como portavoz de Eixample Respira, López se ha posicionado sobre los temas más polémicos que ha vivido la capital catalana en materia de movilidad durante los últimos años. El nuevo guerrero de Colau ha reclamado un incremento de las restricciones en la ZBE, y ha defendido a ultranza el establecimiento de un peaje urbano en la ciudad. En algunos casos, él y su plataforma han criticado al Ejecutivo local por su tibieza en la cruzada contra el vehículo privado.

El portavoz de Eixample Respira, Guille López, durante la pasada edición del Mobile / TWITTER GUILLE LÓPEZ

Entre las reivindicaciones del colectivo, también se encuentra la limitación de la velocidad a 10km/h en entornos escolares y su insistencia sin éxito para que el Ayuntamiento prohíba el estacionamiento de motocicletas sobre las aceras.

'REVOLTA ESCOLAR'

El fichaje de Colau para las municipales también ha sido impulsor de la iniciativa Revolta Escolar en Barcelona. Desde finales de 2020, los participantes llevan a cabo cortes de tráfico en los entornos escolares de centros barceloneses en los que estudiantes y familias protestan contra el vehículo privado. Estas restricciones se llevan a cabo los viernes por la tarde cada 15 días.

Los seguidores de esta iniciativa exigen "más pacificaciones escolares", un "máximo de un carril de circulación de vehículos privados delante de cada centro educativo", "radares en los entornos escolares", "eliminación de plazas de aparcamiento", y un "control de los niveles de contaminación y ruido en cada escuela". Los participantes también reclaman que se garantice "aire limpio de alta calidad dentro de los edificios", dedicar "exclusivamente a los viandantes y a los elementos verdes los espacios ganados a los coches" y carriles bici ante las escuelas "seguros para que sean practicables para los padres para llevar y recoger a los alumnos en bici".

'Revolta escolar' en Barcelona / AFA GAIA

Poco después de cumplir dos años desde su inicio, más de 50 AFAs de escuelas de la capital catalana secundan la iniciativa, una veintena de ellos en el Eixample. En el extremo contrario se encuentra el distrito de Nou Barris, donde ningún centro se ha adherido a las protestas.

'BICIBÚS'

Pese a no ser el mayor de sus impulsores, López también ha participado en el bicibús de Barcelona y ha colaborado en su expansión. Esta tercera arma de Colau contra el vehículo privado suma dos años de cortes de tráfico en la ciudad para que familias y alumnos acudan a escuelas en bicicleta. Durante este tiempo, se han establecido diferentes líneas en la capital catalana para acudir a los centros a golpe de pedal.

'Bicibús' en Barcelona / BACC

Uno de los principales nombres tras esta iniciativa es el de Yago Raventós. Profesor de educación obligatoria y universitario en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), procede de la defensa ciclista como miembro de la Assemblea de la Bicicleta de Sant Cugat, una entidad que nació en 2015 para promover el uso de la bicicleta en la ciudad del Vallès Occidental. Como portavoz, Raventós aseguró que los ciclistas sufrían "acoso" por parte de los conductores de vehículos privados.

Rosa Suriñach es otra de las impulsoras del bicibús. Extrabajadora del área de Promoción Económica del Ayuntamiento, se ha desempeñado durante más de una década en ONU-Habitat, un programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos. Suriñach, cuyo modelo urbanístico muestra una gran afinidad con el de los comunes, forma parte del grupo municipal de ERC como concejal en el consistorio, un puesto al que accedió el pasado mes de noviembre para sustituir a Miquel Puig. El republicano dejó su cargo como regidor para ocupar el puesto de secretario de Afers Econòmics i Fons Europeus en la Generalitat.

SILVIA CASORRÁN, FUERA DE LAS LISTAS

El puesto destacado en las listas de Guillem López contrasta con el 'olvido' de Silvia Casorrán. Casorrán es consejera de Movilidad del distrito de Sant Martí por BComú y hasta marzo de 2021 fue la responsable de la Oficina de la Bicicleta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La consejera de los comunes ha protagonizado diversas polémicas en redes sociales a lo largo de los últimos años, siempre con el debate del uso del coche de fondo.

Reconocida activista de la bicicleta, fuentes cercanas al Gobierno municipal la sitúan en el entorno de Janet Sanz, aunque aseguran que "va por libre". Casorrán optaba a un puesto en la lista de BComú, pero finalmente Colau se ha declinado por Guille López, dejando fuera a la que hasta ahora ha defendido a capa y espada las políticas anticoches más controvertidas de este mandato.